Alessia.
Estoy dormida, a lo lejos escucho las voces de mis padres, minutos después empiezo a sentir que me mueven, abro los ojos y mis padres están sentados a la orilla de mi cama, sigo un tanto dormida pero les dirigo una sonrisa.
-Es hora que te levantes, tienes visita, ¿lo recuerdas? - ¡como olvidarlo, hoy iba a venir mi mejor amigo!
Aún descalza y en pijama bajo a la cocina, en la cual me espera mi fiel amigo. Corro apresuradamente a él.
-¡Amigo! ¡Te extrañé tanto!-lo abrazo fuertemente, lo había visto hace 2 días, 5 horas y 58 minutos, empecé a desarrollar esa habilidad cuando tenía solo 4 años, llevo aproximadamente 1 año, 8 meses y 16 días con esa habilidad.
Sentía que no había visto a mi gran amigo en mucho tiempo, era mi único amigo, mis papás y sus papás eran muy amigos aunque siempre los veía peleando. Mi mejor amigo venía 2 veces por semana a mi casa, él estaba conmigo todo el día.
-¡Pandita! ¡Ya te quería ver!-sentí como casi no podía respirar por lo fuerte que me abrazó, el era 2 años mayor que yo, él me llamaba "pandita", no recuerdo porqué motivo me llamaba así, yo le llamaba "oso".
Los dos desayunamos muy alegremente, estábamos solos en mi casa, bueno, también estaban nuestras niñeras y demás personal. Después de desayunar salimos al patio a jugar, amábamos jugar con Felix, mi gato.
-Pandita, ¿te quieres casar conmigo?-de inmediato lo miré, ¡oso me había propuesto matrimonio!. No tenía un anillo como mamá, pero no importa.
-¡Oso! ¡siempre quise que alguien me propusiera matrimonio! ¡Sí quiero!-estaba tan emocionada, hoy en la comida le diría a mis padres que ya tenía esposo.
-¡Ven aquí esposa!-los dos nos abrazamos y nos dimos un pequeño beso en la boca, veía a mis padres hacer eso todo el tiempo.
Seguimos jugando tranquilamente, con la diferencia que ahora era mi esposo. Nos metimos a mi casa para seguir jugando, 3 horas y 28 minutos después llegaron nuestros padres para comer. ¡Moría por decirles que ya éramos esposos!. Oso y yo fuimos a la cocina para recibir a nuestros padres con un gran abrazo.
-Papás y suegros, para mi es un honor decirles que Pandita y yo nos comprometimos, quiero presentarles a mi esposa-Fué Pandita él que anunció nuestro matrimonio, después, yo me acerqué a Pandita para darle un beso, pues el era mi esposo.
Las caras de nuestros padres fue indescifrable.-¿Cómo que ya son esposos?-la mamá de oso fue la primera en hablar.
-Asi es suegra, oso y yo nos casamos hace 4 horas y 34 minutos-quise dejar claro mi lugar.
Ninguno de mis padres dijo alguna palabra, pero podía ver el enojo en mi padre, después de comer, oso y yo salimos a toda velocidad al patio para jugar, escuchamos gritos por parte de mis papás pero hicimos caso omiso, transcurrido el tiempo noté como oso se ponía más pálido cada vez.
-¿Estás bien esposo?-fuí yo la que hablé, estaba preocupada.
-Si, solo estoy un poco mareado.
-¡Bien! juguemos a las escondidas-dije entusiasmada.
-Esta bien, tu cuentas-dicho eso, oso salió corriendo, tenía que contar hasta el número 55, esa era la regla.
Al llegar al número 20 escuche un fuerte golpe que venía de adentro de mi casa, volteé para ver de que se trataba aunque seguro oso me regañaría por hacer trampa.
Me llevé una gran sorpresa al ver que mi esposo estaba tirado en el suelo, parecía dormido, sus padres y los míos estaban alrededor de él tratando de despertarlo. Me acerqué para ver que pasaba y al ver que era caí al suelo, había mucha sangre, mi esposo no despertaba. Julia, la que hacía la comida salió corriendo hacia mí y me llevó hasta la cocina, estaba muy asustada, ya había comenzado a llorar.-Julia, ¿verdad que oso va a estar bien?-le dije en un sollozo, tenía mucho miedo.
-Claro que si mi niña, él es muy valiente, tu igual tienes que ser muy valiente, ¿está bien?.
Julia y yo esperamos 2 horas y 39 minutos en la cocina, cada vez que quería salir, Julia no me dejaba, aún seguía llorando mucho. Sentía que si le pasaba algo a oso yo no estaría bien, era mi único amigo y ahora mi esposo...
Desperté agitadamente, me percaté que había lágrimas en mis ojos, rápidamente comencé a recordar mi sueño, no, no había sido un sueño, fué más bien un recuerdo, no se quien había sido aquel pequeño o porque lo llamaba oso, solo recuerdo que después de ese día no recuerdo haberlo visto de nuevo. Fué un sueño tan ajeno a mi pero a la vez tan familiar. Me levanté y fuí por un vaso de agua, seguía muy agitada, subí de nuevo a mi habitación y tomé mi teléfono, me percaté que tenía una notificación de mensaje, que raro, generalmente los mensajes de madrugada son de Max y Lucía, pero esta vez era de un número diferente, al que rápidamente identifiqué como Alessandro.
Alessandro.
Espero puedas responder mi mensaje.Alessia.
Una disculpa, no ví tu mensaje antes, y claro que puedo responder tus mensajes.Pasaron 5 minutos y de nuevo recibí una notificación.
Alessandro.
No te apures, solo pasaba a saludarte, que pases una buena noche.Alessia.
Buenas noches, descansa.Ese fué el último mensaje de una aburrida conversación, mire mi reloj, 3:54 a.m.
Me acomodé de nuevo lista para dormir, cuando de repente recordé aquella habilidad que tenía de contar absolutamente todo lo que mis ojos veían.
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Nosotros
AléatoireAlessia Leone es una chica tranquila que solo busca paz para ella y su familia, una chica muy estudiosa, demasiado para ser verdad, sus padres tienen un buen empleo y gracias a ello, Alessia toma sus estudios en una universidad prestigiosa en Nueva...