Globos de Helio

Capítulo 15: Garras

Sophie

Esa perra.
Estaba en estado de shock. La persona que más odiaba con todo mi ser y alma estaba en frente mío.
¿Cómo llegó hasta acá? No se, pero si no me dice la verdad, se la saco a golpes.
-Ay perdón, no te había visto.-Se disculpó rápidamente mientras juntaba su vaso del piso. No se había percatado de mi presencia pero yo si de la de ella. La estaba mirando con sorpresa.
Más bien la observaba con fuego. Es esta la parte cuando la gente suele decir "Si las miradas pudieran matar ya estaría bien muerta/o". Si que lo estaría...
Cuando se levantó con su vaso y vio que la maravillosa persona con la que había chocado era yo, se le transformó la cara ¡Lo que hubiera pagado para tener esa foto! La gloria misma.
Me dio tanta gracia que me empecé a reír descontroladamente.
-¿Sophie?-Preguntó incrédula. Estaba jugando a hacerse la víctima. Nadie se hace la víctima conmigo. No, señor.
-En realidad me llamo María Clara Noemí, un gusto conocerte. Te estuve mintiendo sobre mi identidad todo este tiempo.
¿Les había comentado que soy una sarcástica compulsiva? Bueno, ahora lo saben.
Fue en ese momento, entre mi creatividad para responder próximos comentarios y las miradas de odio mutuas, donde sentí opresión en mi muñeca y unas cuatro punzadas en la otra.
Bruno me estaba agarrando para que no le pegue al ser humano en frente mío. Al parecer fue el único que se dio cuenta de mi violencia interior porque el resto estaba conversando entre si tranquilamente. (El es de los que más me ayudan con mi problema de agresividad). Y en la otra mano me estaba clavando las uñas para mantener el control.
Otra cosa que saben de mi, ¡esto ya se parece a una noche de confesiones!
Bueno les sigo contando; cuando Bruno agarró muñeca, se acercó, me giró como si fuese una bailarina y me acercó hacia él. Yo todavía me estaba clavando las uñas en la mano para así no clavárselas a la arpía que me había chocado.
- Ni se te ocurra armar un escándalo y mucho menos dejar afuera toda esa energía negativa que sabes usar para lastimar a la gente ¿entendido?- Me dijo entre dientes.
-Pero si se lo merece- respondí de la misma forma pero un poco más agresiva. Ya estaban empezando a prender la mecha de la bomba...
-Ni se te ocurra-me ordenó.
Odio que juegue al controlador y al hermano mayor. Me irrita.
Me di vuelta y encontré a una de las personas que más repugnaban a la vista, hablando con Leo.
¡CON LEO!
Odio que las personas no entiendan las indirectas.
Odio que la gente no cumpla mis amenazas.
Odio que me desafíen.
Odio muchas cosas pero sobre todo: que no entiendan de lo que soy capaz.
Aclaremos que me molesta que cierta gente haga estas cosas.
Bruno no me había soltado la muñeca y al ver que me estaba desplazando hacia la Mujer Repugnante (una copia más fea, menos inteligente y menos linda de La Mujer Maravilla) y aplicó un poco más de presión. Estaba harta.
Me solté de su agarre con un brusco movimiento y ahora yo lo tenía sujeto a el por su extremidad derecha.
-Me vas a dejar ir hacia donde quiera ir y me vas a dejar hacer lo que tenga que hacer ¿escuchaste lindo?-Dije severa.
-Solo te digo que lo que llegues a hacer lo vas a a hacer sola y sin apoyo de ninguno. No te vuelvas una fiera con hambre- advirtió enojado.
Tengo su bendición. Demos gracias al Señor.
Nos soltamos y cada uno de fue por su lado. Mia tenía agarrado a Leo por el cuello y estaban extrañamente cerca.
Pero después no.
Le pegué un empujón para apartarla de mi amigo. Porque claro estaba que se estaba aprovechando de la frágil conciencia de Leo en ese momento.
-Ni se te ocurra ponerle esas mugrosas y rabiosas garras encima, gata.-Dije provocativa.
La adrenalina estaba explotando en mi
interior. Proporcionaba cierta clama en mi saber que todavía existía esa sensación que, de vez en cuando, tenía que sacarla de adentro.
Si pudiéramos expresar mi euforia interior estaría visiblemente en: fuegos artificiales.
-¿Perdón?
-Perdonada-Hice un ademán con la mano para molestarla aún más mientras sonreía con todos mis dientes.
-Solo estaba socializando con estos chicos, no sabía que los conocías- pronunció con una sonrisa socarrona.
<<Yo le pego y le arranco esos dientes blancos que tiene. Juro que lo hago...>>
-¡Si!- Comenté sarcástica- A decir verdad son mis mejores amigos, vienen conmigo y no les gustan los animales.
-¿Qué animales?
Miren, si fuese rubia diría que ese comentario es muy idiota y típico de una rubia, pero como no fomento los estereotipos sociales, no. Así qué mejor digamos que dudo de la capacidad racional de esta chica.
-Serpiente. La fiesta perdió el control y uno trajo una serpiente, estaba por acá hace un rato.-Dije señalando el piso.
Mía, rápidamente se fue corriendo encima de una silla y en ese instante A apareció.
- Me encanta que la gente no entienda tus ironías y similitudes. Es original la idea de decirle serpiente -Dijo riendo.
- A mi también-contesté entre risas.
Leo estaba al lado de la silla donde estaba parada Mía y en ese instante se me ocurrió algo glorioso.
-¡Leo la serpiente esta al lado tuyo!-Grité divertida.
Y Mía gritó.
Y los chicos rieron.
Y Mía se cayó.
Y yo me reí exageradamente.
Y Mia desde el piso se quejó.
Y yo me aplaudida mentalmente por hacer que la arpía cayera al piso.
-Esto no va a quedar así. Bruta.
-En todo caso sería delicada,- corregí haciendo gestos de un profesor- porque vos principalmente, presenciaste el arte de mi sutileza para hacer que la gente haga lo que quiero.
-Sos una manipuladora repugnante.
Nos habíamos empezado a acercar la una a la otra hasta quedar frente a frente.
-Repugnante vos.-Pronuncié calmada
Hasta acá llego yo.
La empujé con fuerza, y esto hizo que caiga al piso.
Fue mi oportunidad de hablar.
- Mia, la querida y solitaria chica, que como no tenía amigos quería sacarme todo lo que yo tenía, y competía contra mi ¿Pero es que no te das cuenta que la única que te va a ganar no importa que soy yo? Porque lo que vos anhelás, yo lo tengo desde un principio. Vas a quedar en el segundo puesto. Hay veces que te dejo disfrutar un poco lo que yo tengo, pero en el instante en que te gustaría ganar terreno, arranca la guerra. Y las dos sabemos que hay una solo ganadora.-Me agaché a donde estaba ella y con una voz aterciopelada le dije lo que siempre quise- Y esa ganadora voy a ser yo, no importa que. ¿La razón? Nadie me saca nunca lo que más quiero. Y no vas a ser una excepción.
Admito que debía de verme imponentemente graciosa, con mi vestido verde, los tacones y el maquillaje un poco corrido, amenazar a alguien en el piso debería debería de verde o severo o gracioso.
Y me pareció gracioso, entonces reí como histérica.
Alguien me agarro de atrás y me llevo lejos.
-¿Qué se supone que terminaste Sophia? ¡No podes amenazar a las personas como se te da la gana lastimarlas y después irte haciéndote la Hembra Alfa! ¡Ni se te ocurra decir que lo hiciste para defendernos, porque por más que ella haya hecho sus cosas para separemos, vos lo hiciste como cualquiera de nosotros o incluso más!-Me escupió Leo.
-Bien. Hice lo que tenía que hacer porque vaya uno a saber que se trae entre manos esta vez.-Di media vuelta y empecé a caminar cuando me iluminé ¡otra ronda de comentarios!
-¿Leo sabes algo? ¡Si yo no hubiera hecho eso, probablemente en un mes alguien termine mal y todo el grupo se separe otra vez y nadie quiere eso idiota!-Me empezaba a acercar de nuevo hacia el- Además, estoy terminado de jugar un juego que quedó en pausa.
-Bien¿ Entonces imaginas poder ganar?
-No lo imagino.
-Entonces...-Me miró confundido.
- Voy a ganar cueste lo que me cueste.

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Holaa se q tarde en subir pero es que uso mis emociones para escribir entonces este capítulo es muy rico en ese sentido.
Bueno eso me parece a mi jajajajajaajaj
Prometo subir al menos una vez a la semana y es probable q este fin de semana suba otro.
Voten y comenten q esto sigue subiendo y necesito su participación!!!!
Entonces se me ocurrió implementar una nueva regla.
10 votos y subo =otro capítulo.
10 votos+ 10 comentarios =dos capítulos.
Y si hay más subo más caps
Bueno un beso y espero q les guste!!
Besos
💋💋