Capítulo 1

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La familia Madrigal volvían a tener sus dones pero está vez la abuela Alma había aprendido la lección, no tenían que ser perfectos no tenía que forzarlos ni hacer que repriman sus emociones, eso casi hacía romper su familia.

Después de que la magia volviera todo el pueblo lo festejo con comida y música, solo que esta vez más gente ayudaba a cocinar dejando a Julieta descansar, a Luisa le hacían tumbarse en la hamaca para que se relajará, Mirabel se encontraba bailando junto a su primo Camilo cuando derrepente choca con una linda joven haciendo que esta tropize y casi se caiga de no ser porque Camilo la atrapo a tiempo.

- Wow gracias - dijo t/n

- Ups, lo siento no te vi, soy Mirabel y este es mi primo Camilo

- Tranquilos eso lo se - dijo la joven riéndose, pues los Madrigal eran famosos en todo el pueblo - Yo soy t/n, soy la hermana de Mariano

- ¿Como? ¿Tiene una hermana?

- Ehh si, y soy yo, lo se no me conocíais y tampoco vine el día de la proposición, pero tengo una buena excusa

- ¿Cuál?

- Pues porque, bueno pues... Estaba en la biblioteca y se me fue el tiempo... - dijo susurrando

- ¿Que dijiste? - dijeron los dos Madrigal al unísono

- Ella estaba en la en la biblioteca y entre libros se le pasó la hora - dijo Dolores derrepente

- Ay! - se asusto t/n dando un brinco hacia atrás

- Así que tu eres t/n, un placer soy Dolores Madrigal

- Encantada, veo que tu y mi hermano se vayan bastante bien - aquello hizo que Dolores se sonrojara, justo en ese momento llego Mariano

- No nos habías dicho que tenías una hermana

- Pensaba que mi madre lo habría comentado con vuestra abuela, yo estaba nervioso con la propuesta se me paso

- Tranquilo hermano, tampoco era un secreto de estado - dijo t/n, cosa que hizo reír a algunos - Bueno me dio hambre voy por alguna arepita, no son las de Julieta pero estarán igual de buenas

Una vez llego a la mesa cogió una arepita, la risa de unos niños le llamo la atención, se giro y se encontró a los niños rodeando a una joven a la que identificaba como una Madrigal pues la joven hacía crecer diversas plantas las cuales pintaban a los niños con sus polvos, t/n pensó en la canción sobre la familia Madrigal y rápidamente supo identificar a la joven como Isabela, la que iba a ser su cuñada.

Narra t/n

Isabela es hermosa, ahora entiendo que Mariano estuviera embobado con ella, oh oh creo que se dio cuenta que la estoy viendo, me esta mirando, eso es bueno ¿no? Vale, me sigue mirando creo que es mejor que me vaya con mi arepita, me gire dispuesta para volver con los dos otros Madrigal cuando una rama salió de la cual salió una flor muy bonita de color azul, me gire enseguida a ver donde estaba Isabela

- Estoy enfrente

- Ay! - el susto hizo que se me cayera la arepita, no pude evitarlo y puse un puchero, pero es que tenía hambre y la arepita estaba buena

- Ay no, lo siento muchísimo, un segundo - dijo mientras recogía la del suelo y se la llevaba, yo seguí con el puchero esperando a Isabela la cual regreso con una nueva arepita

- Ay gracias, te quiero te quiero - le dije mientras la abrazaba, le cogí la arepita y me puse a comer, ella solo se quedo mirándome ¿tendré algo en la cara?

- Bueno yo soy Isabela... Ya sabes una Madrigal ¿y tu?

- Oh si claro que tonta, soy t/n

- Que raro que no te haya visto antes

- Bueno el pueblo ha crecido bastante, igual me ibas a conocer porque ibas a ser mi cuñada - dijo t/n riendo

- ¿Espera como? ¿¿ERES HERMANA DE MARIANO?? Pero si tu eres lin... Osea no se parecen

- Bueno pues si lo soy - dije riéndome, su reacción fue bastante divertida, Isabela no paraba de mirarme a los ojos, algo que me parecía extraño la verdad pero me transmitía tranquilidad

- Hey t/n, hasta que te encuentro - dijo Camilo y me dio un abrazo - También eres team arepitas eh - dijo para chocar su arepita con la mía - Me agradas ¿quieres bailar? - me pregunto, no se porque mire a Isabela y Camilo se dio cuenta de su presencia - Uh, eh lo siento ¿te importa Isabela?

- ¿A mi? Claro que no, para nada, diviertanse

- Isabela - dije pero ya se había alejado, me pareció un poco extraña su actitud al irse pero seguí a Camilo hasta la pista donde tambien se encontraba su hermana con mi hermano y sus otras dos primas.

El resto de la noche fue genial aún que cada vez que veía a Isabela e intentaba acercarme alguien la llamaba.

T/n esa noche se fue a dormir pensando en la extraña actitud de Isabela, igual sus mundos eran diferentes, ella tenía un don el cual usaba para ayudar con sus flores y plantas, y bueno ella se pasaba en la biblioteca o ayudando a su familia, tampoco es que tuviera muchos amigos.

La magia eres tú - Isabela Madrigal y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora