CAPÍTULO 22

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PEDRO MARÍN.

Cuando logré que la editorial de mi vida estuviese como una de las mejores editoriales del país, mi sueño más preciado era tener una familia y lo logré amo a mi esposa y mi hija es la luz de mis ojos, el día que toque retirarme dejaré en buenas manos la editorial.

Kenya es mi adoración, mi vida completa, por ella y a pesar de los altos y bajos que llegué tener en mi vida Kenya es mi motor, el motivo de mis alegrías y mi orgullo más grande, siempre la cuidare y desde que conocí a Anthony supe que él era el complemento perfecto de ella, en mis días donde mi salud se ha quebrantado ahí está ella y Anthony, mi débil corazón a veces me suele cobrar malas jugadas pero en fin.

Llegué temprano a casa después del trabajo y note los gritos de Anthony y Kenya, vi por la ventana peleaban y eso me preocupa mucho, al entrar observé a Kenya muy rara no es la misma hace tiempo con Anthony así que decidí llamar a Anthony y después de varios intentos, él logró llamarme.

A: Hola don Pedro ¿Cómo está?

P: bien y tú?

A: Ahí vamos en este momento me siento muy enojado, no sé qué le pasa a su hija.

P: Te hablo en voz baja pues ella está en la sala y yo acá en la cocina, pues los vi discutiendo ¿Qué pasa entre ustedes?

A: no sé, a veces la moto distante, quisiera que fuésemos como antes, no sé si la estoy perdiendo.

P: no digas eso hijo, creo que debemos de hacer algo, pero no se me ocurre nada.

A: estaba pensando en algo pero no sé, no creo que sea buena idea.

P: Dime y te digo que me parece.

A: Pedirle matrimonio a Kenya, me vine acá a las canchas de fútbol que quedan cerca de su casa y se me ocurrió eso.

P: ¡EXCELENTE! NI A MÍ SE ME HUBIESE OCURRIDO TAL COSA, VOY SALIENDO, dame 5 minutos nada más.

Tome las llaves del vehículo, iba tan emocionado que se me olvidó despedirme de Kenya, pero eso no importaba pues con la sorpresa que le teníamos sé que ella me disculpará luego.

Llegué donde Anthony y ahí estaba viendo jugar a unos jóvenes fútbol, en estas canchas sintéticas fue donde por primera vez lo conocimos a Anthony, él entrenaba y sin querer le boto un helado a Kenya de inmediato él se disculpó y hubo uno chispa entre ellos bastante bonita, por eso sigo pensando que Anthony es el complemento perfecto de Kenya.

Baje la ventana del auto y lo llamé. -Anthony- haciéndole señales con mis manos.

A: Hola don Pedro.

P: Montate, vamos a la joyería Fénix por el anillo de compromiso.

A: Yo lo sigo en la moto.

Ambos arrancamos directo a la joyería Fénix, un lugar exclusivo y lleno de muy bonito anillos de compromiso.

A: Quisiera pedirle prestado algo de dinero don Pedro, pues sé que no me alcanzará con mis ahorros por el momento, además tengo un guardado pero ese es de uso personal pues le tengo otra noticia, creo que me iré a España a probarme en un equipo de 3era división y me llevaría a Kenya.

P: Es en serio? Creo que eso será tema para luego y no te preocupes el anillo es un regalo de mi parte.

A: Gracias don Pedro, usted ha sido como un padre para mí y siempre estaré agradecido con usted.

Nos dimos un fuerte abrazo, sentí raro el abrazo, era como un abrazo de despedida de parte de Anthony hasta logré soltar un par de lágrimas.

P: tú te has ganado ese privilegio muchacho vamos y compremos el anillo de compromiso.

Compramos el anillo, salimos de la tienda y Anthony se dirigió a su casa pues tenía que alistarse él y su mamá para la gran cena.

A: Nos vemos don Pedro, debo avisarle a mamá y alistarnos, nos vemos a las 8 en su casa.

P: Ok a las 8, será una cena familiar y le trataré de inventar cualquier cosa a Kenya.

Llamé a mi esposa se alegró por la noticia, luego llamé a Susana pero no contestó igual llamé a Kenya y tampoco, trataría más tarde de llamarlas. Luego de ver estas últimas semanas la relación amistosa entre Kenya y Leonardo decidí ir donde Leonardo pues me quedaba cerca de la joyería el apartamento de él.

Llegué y no logré ver al portero del apartamento así que pasé adelante vi que estaba entre abierta la puerta del apartamento de Leonardo entré, no suelo ser así pero lo noté raro, entre sin hacer ruido y al estar abierta la puerta de su cuarto vi como Leonardo estaba teniendo sexo con mi hija, Kenya estaba en la cama de Leonardo, porque le hacía eso a Anthony en que momento pasó, salí rápidamente afuera del apartamento, me dirigí a mi auto no me sentía bien, crucé con dificultad la calle pues había parqueado el auto en la acera de en frente, llamé a Anthony que me contestó de inmediato.

P: Muchacho puedes venir a la ubicación que te mandaré, estoy dentro del auto me siento mal, siento un punzón en el pecho creo que es mi corazón.

A: Mándeme la ubicación ya llego

Le envié la ubicación a Anthony, sentía que sudaba frío, sentía que mi cuerpo no me estaba respodu, intenté poner el aire acondicionado del auto pero seguía mal, empecé a ver nublado en eso llegó Anthony.

A: Don Pedro ¿Qué le pasó? ¿Qué hace aquí?

P: te pediré algo Anthony no puedes vivir con este engaño, entra a ese apartamento rojo, está sin portero ve y no hagas ruido espero me puedas perdonar.

A: ¿De qué habla? ¿Qué hay ahí?

P: Solamente ve y haz lo que te digo.

Vi como Anthony cruzó la calle rápidamente, cerré los ojos por un momento, me faltaba aire y un hormigueo sentía en mi brazo izquierdo, volví a cerrar los ojos y al abrirlos vi como Anthony salió del apartamento de Leonardo desesperado sin darse cuenta que venía un vehículo de frente a él, oí un grito a lo lejos y era el de mi hija, mi orgullo, mi vida, era el grito de Kenya semidesnuda casi advirtiéndole a Anthony del auto que venía...

"Más allá de los libros".Donde viven las historias. Descúbrelo ahora