El hombre cree que el espacio no tiene límites. Sin importar lo que digan, la pequeña línea de lo finito no parece llegar a la imaginación de nosotros. Esta puede que no sea una historia de este tiempo, tal vez es en un futuro muy cercano.
Año 3077:
Me levanté de la cama era un día muy tranquilo, no muy diferente a las demás. Desde que llegué a Martes Terraformado no duermo tan tranquilo como en mi casa en la Tierra, sigo creyendo que son las personas y no el planeta.
Ya llevaba 4 años aquí y ya empezaba a adaptarme.
Luego de vestirme comí algo mientras veía la TV, era un raro programa donde hablaban del secuestro de una mujer llamada Shina.
Al terminar de desayunar, salí, había quedado con una amiga mía llamada Anie para discutir sobre un trabajo, no quería aceptarlo pero mis intenciones eran más que esas, la había cónocido hace 2 años al conseguir el trabajo en el CIMTN ( Centro de Investigación Militar y Tecnología de la NASA ) , también era una principiante en aquel momento, por eso compartíamos a menudo luego del trabajo. Al llegar a la Cafetería la encontré en la mesa de la esquina, con muchos papeles, incluso un poco agitada. Me senté junto a ella y le pregunté en un tono delicado, que le pasaba. Me respondió rápidamente:
-Nuestro invento descubrió una anomalía.
¿Dónde? Le respondí con una calma extrema.
-En Luna! Estamos en serio peligro.
Esto se puede propagar y estenderse.
Nos consumiría! Entiendes eso!
Calma, vamos ahora mismo al centro.
Rápidamente nos montamos en su auto y en menos de 2 min ya estábamos allí.
Mira! Me dijo señalando la pantalla.
La Luna es....
(Se siente un gran estruendo y una onda que nos empuja)
Le grito: Que a sido eso!
-Es la Luna, ha desaparecido.
Cómo?
Luego de un instante se empiezan a oír gritos y se desprende el techo.
Se podían ver muchos agujeros negros con un halo blanco contorneandolos.
Oigo un grito detrás de mí:
-Ayudaaaa!!
Al girarme la veo ella siendo subsionada por un agujero.
Corro ,pero siento una fuerza que se me opone. Me levanta y me acerca a otro agujero hasta adentrarme en este.
