Ushijima nota que el bonito y habilidoso armador de Karasuno no asiste las primeras dos semanas del campamento de voley de verano que había organizado Nekoma con unas cuantas secundarias.
Cuando por fin aparece el rumor de que llegó, no se pasa por...
Pasaron dos días desde que Reon dijo que el menor de los cuervos había llegado, aunque Ushijima no le había visto ni la sombra al chico. Tampoco se había tomado el tiempo de buscar a Kageyama, y eso, extrañamente, le hizo sentirse algo culpable.
Frunciendo el ceño brevemente su mirada se encontró con la de Shirabu, quien lo veía con las cejas ligeramente alzadas — Buenos días — Saludo al menor junto a un leve asentimiento de cabeza siendo correspondido.— Si buscas a el armador de Karasuno lo vi en el comedor antes de venir —Murmuró el castaño claro con aburrimiento.
Me sorprendió un poco sus palabras, ¿por qué él me diría que vio a Kageyama?— Gracias —logró decirle al menor antes de que se despidiera con un "nos vemos Ushijima-San" y así alejarse a paso rápido hacia donde se encontraban unos chicos de Fukurōdani e Inarizaki.
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Decidido caminó hacia el comedor con paso rápido, pero sin excederse, para buscar al menor y también para poder desayunar algo, estar distraído no era una escusa para descuidar su alimentación y menos el desayuno que era la comida más importante del día. Apenas abrió la puerta del comedor sus ojos verdes olivos se deslizan por todo el lugar con detenimiento, buscando la cabellera negra del armador, mientras camina hasta la mesa de comidas tomando así una bandeja con lo que iba a ingerir; *Parece ser que ya no está* pensó con calma, aunque algo decepcionado mirando hacia la mesa de Karasuno notando que solo quedaban algunos de segundo y los tres de tercer año.
Soltando un suspiro resignado mientras caminé hasta una mesa cercana a la puerta para desayunar tranquilo, lentamente me hundí nuevamente en mis pensamientos sin prestarle atención a mi alrededor hasta que la potente voz de alguien gritó — "Yamayama-Kun vamos a practicar" —mis ojos se movieron velozmente hacia la fuente de la voz, notando al pelirrojo de Karasuno justo en la puerta abrazado a quien venía buscando hace días. Kageyama Tobio.
Vio como el más alto de los dos rodaba los ojos antes de responder en voz baja, por la reacción del más bajo fue positiva. Hinata Shoyo se apartó del azabache con una sonrisa y empezó a empujar suavemente al contrario para salir del comedor, no sin antes saludar a la mesa donde están los demás miembros de Karasuno.
Pero eso apenas lo noto ya que su mirada en ningún momento dejó al armador, fijándose en sus facciones cansadas y en lo pálido que se encuentra a comparación de la última vez que lo había visto. Tan perdido estaba que apenas se dio cuenta de que el menor le miraba, los ojos azules oceánicos se encontraron con los suyos olivos. Pudo ver la clara curiosidad reflejada en ellos mientras le hizo una ligera seña a manera de saludo antes de salir del comedor con el más bajo.
Sintió sus mejillas adoptar un ligero color rojizo mientras seguía con la mirada fija en donde se había encontrado Kageyama unos momentos antes.
K
juro que los siguientes capítulos va a haber más internación entre estos dos, ahora solo ando haciendo base de la historia.
En fin amor y guerra gente, cuídense del covid <33333333
