3. Segunda Impresión

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Creo que ya habian pasado un par de horas, ¿cómo lo se? No pude dormir una nada. 

O al menos, no lo sentí como si durmiera.

Unos minutos después de haber tragado lo que me dio, el dolor ardiente que tenia en el cuerpo se calmó, fue como si el nudo que tenía en mi cabeza se soltó y todo se iba despejando.

Hasta ahí todo bien. Cuando deje de moverme, y aún estaba consciente, ahí si me asuste.

Mi cuerpo se había relajado a tal grado que no lo podía mover. Como la parálisis del sueño. Respirando profundamente intentaba recuperar todas mis energias.

Según esas novelas chinas del reino Murin que leí, tengo que concentrarme al inhalar para distribuir mi fuerza vital más rápido.
Esas pastillas me hicieron recordar a unas pildoras raras que se tomo un prota, ayudandome bastante pensando que tal vez mi energía se estuviera concentrando en alguna parte de mi ser expandiendo mis puntos centrales para despertar mi poder oculto.

Y que no sea porque este dopado.

Como una sensacion relajada, el respirar se volvió más fluido y pensaba las cosas rápidamente. No sé si será algo bueno o malo, pero ya siquiera sentia mi cuerpo estable.

Voltee a mirarla -cuando pude comenzar a moverme-, aun estaba sentada recostada en la pared dejando caer ambas manos a lados de sus piernas, su rostro tranquilo apuntaba hacia arriba como si no acabase de masacrarse a unas personas. Se movio un poco, creo que se estaba levantando. Sintiendo que mi alma estaba regresando vacilaba en si hablarle, seguir durmiendo, o tratar de huir, entrándome valentia de repente tosí un poco para pronunciar algo.

- ¿T-te encuentras bien? -intentando no sonar muy molesto le hable.

Lentamente volteo a mirarme, podria apostar que me iba a decir un "¿y a ti que te importa?" porque en su mirada se notaba la indiferencia, pero solo se giro otra vez cerrando los ojos como si pensara en algo.

- Eso no es importante -solto un resoplido- preocúpate por ti mismo, estas a un paso de conocer a tus ancestros...

Sin saber que decir por como respondio, quize demostrarle que ya no me sentia mal moviendo mi brazo derecho, el izquierdo estaba hecho mierda la verdad, ignorandome por completo. Dandome un espasmo al verla parada de una sin esfuerzo.

- Tenemos que irnos.

Pronuncio estirandose de un lado a otro mientras se posicionaba al frente sin problema, como si su cuerpo no hubiera recibido un combo de golpes en ningún momento.

- Ellos van a regresar por ti.

- ¿Que? ¿Quienes?

Distraído con los ejercicios de estiramientos de las hormigas que presenciaba, me exalte un poco cuando anuncio eso como si lo estuviera afirmando.

- Él que publico precio por tú cabeza, ese -agitó su mano que tenia en mi enfrente. Perfecto, otra vez estaba asustado.- Hey, ¿prefieres quedarte?

Parecía que empezaba a fastidiarse, mire su mano dudando si deberia ir con ella o no. Podria ser otra persona mala, podria golpearme, venderme, descuartizarme, e inclusive matarme en estos momentos. Miles de pensamientos malos atravesaron mi cabeza en esos microsegundos en el que pensaba la ruta que escogeria.

Tal vez si antes no la hubiera visto en accion, y solo se hubiera quedado como la chica que grito pidiendo ayuda salvandome comúnmente hubiera aceptado sin miedo.

Mientras más seguía divisando detenidamente su mano estuve a punto de agachar la cabeza y rechazar ir con ella.

La necesidad de aceptar su mano.

Mi Final Sin Mi InicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora