PORN DRACO | Draco Malfoy

Capítulo cinco.

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PORN DRACO
𝕺mnisciente.
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Había pasado exactamente una semana desde que Melody visitó el edificio y se volvió a encontrar con Draco; una semana donde no había dejado de pensar en él.

Se sintió como una tonta por no poder quitar las imágenes de su cabeza; por no poder borrar el momento en que lo vio ingresar por la puerta de su estudio.

Pero odiaba el hecho de que después de ese día, había querido darse la vuelta y volver al lugar, aceptando dicha propuesta que él le mencionó pese a su manipulación de por medio.

Toda esa semana le sirvió para pensar, para aclarar su mente y cuestionarse si realmente debía optar por ese trabajo; el único que se le había presentado en la vida para buscar una solución rápida en relación a su padre.

Quien aún tenía mal aspecto y salud.

Aunque Melody podía decir que lo veía peor, pero Apolo trataba de disimularlo todo el tiempo para no generar más preocupación.

—¿Ya tomaste tus medicinas, papá? —Melody preguntó, luego de haber retirado la bandeja con su desayuno.

Él asintió con cansancio, apoyando sus manos sobre su estómago.

—Sí, lo hice.

La chica suspiró, ayudándolo a cubrirse con las colchas de la cama. Lo hizo con cuidado, porque le daba mucho miedo creer que podía hacerle daño con algún movimiento.

—Bien... ¿necesitas algo más?

—No, con eso estoy bien, cariño —sonrió, cerrando los ojos—. Ve a descansar un poco, lo necesitas también.

—¿Estás seguro?

Lo vio mover la cabeza otra vez.

—Completamente s-seguro —tosió, quejándose de dolor.

Eso la preocupó, y se acercó a él para analizarlo con angustia. Miró sobre la mesa de noche para tratar de buscar alguna medicina que le ayudaría, pero habían tantas que no sabía cuál cumpliría con aliviarlo.

—Papá, yo... creo que de verdad necesitas ir-

Él ni siquiera la dejó completar la frase, alzando una mano que la haría callar.

—Melody, no insistas —dijo con dificultad—. Por favor.

—¿Por qué te niegas tanto a recibir ayuda? ¿Por qué simplemente te rindes cuando es probable que haya una solución?

No le respondió, como si se hubiera quedado sin argumentos para defenderse.

Y Melody comprendió que era mejor darle su espacio, como siempre lo ha hecho cada vez que ocurre lo mismo.

—Estaré en el salón por si me necesitas...

Al no ver que tenía intenciones de hablar, suspiró con algo de tristeza y abandonó la habitación, dejando un pequeño espacio por si él decía algo y no escuchaba.

Arrastró sus pies directo al sofá más grande y se estiró sobre él, apoyando su cabeza sobre una de las almohadas pequeñas que habían como decoración.

Sólo se quedó observando el techo, mordiendo sus labios para quitar pequeños trozos de piel.

Otra de sus manías que no podía dejar, pero le distraían.

Aunque no de lo que quisiera realmente; porque lo que ocurrió en el estudio de Draco aún no se iba de su mente. Era probable que jamás lo hiciera.

—Tienes que olvidarlo, Melody —susurró para ella misma, rodando los ojos—. No lo volverás a ver.