Cuando el frío del invierno llega

Escrito por valkyriepilot en Ao3

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Xie Lian apenas puede mantener sus ojos abiertos contra el viento impetuoso plagado de nieve. Alza los brazos para proteger su rostro, mientras se obliga a avanzar por la pendiente de la montaña hacia donde sabe que se encuentra la matriz que provoca la tormenta.

Durante los últimos días, Xie Lian había recibido una cantidad abrumadora de plegarias de una aldea en las montañas, desesperados por detener una ventisca sobrenatural que los había asolado durante varios días. La duración y la intensidad de la ventisca era algo que no podía simplemente ser atribuido al reciente comienzo del invierno, y Xie Lian rápidamente descubrió que la nieve drenaba lentamente la energía espiritual de cualquier que tuviera la mala suerte de quedar atrapado en ella.

No fue difícil descubrir la causa detrás de la devastadora tormenta; el fantasma de un joven cultivador errante que había muerto congelado en las montañas después de ser rechazado por una aldea en el invierno anterior. Xie Lian no puede evitar sentir simpatía por el fallecimiento del fantasma, sabiendo por experiencia lo horrible que era estar a la intemperie, sin embargo, tuvo que actuar rápidamente ya que su energía espiritual se estaba desvaneciendo lentamente. La pelea termino más rápido de lo que esperaba, pero no sin que el fantasma le diera un buen golpe a la pierna de Xie Lian. Esta bastante seguro de que su tobillo izquierdo está roto.

Desafortunadamente, derrotar al fantasma y sellarlo en una pequeña bolsa no es suficiente para detener la tormenta; la matriz instalada en la cima de la montaña todavía está activa. La aldea ya tiene pocas provisiones por estar sumida en la nieve por tanto tiempo, y si no se detiene pronto la tormenta, corren el riesgo de morir de hambre. Sin prestar atención a su tobillo lesionado, Xie Lian continúa subiendo la montaña.

En este punto, sus manos están entumecidas, más pálidas de lo usual con un tinte azulado. Xie Lian tropieza con un montículo de nieve particularmente grande y cae hacia delante. Tarda un momento en ponerse de rodillas y temblorosamente usa sus manos entumecidas para quitarse la nieve del rostro. Cada respiro que toma se siente como si fueran agujas heladas que le desgarran los pulmones.

Conjurar algo de fuego solucionaría parte del problema, sin embargo, Xie Lian se abstiene de usar su energía espiritual. Con la cantidad de energía que la nieve le ha drenado, no puede arriesgarse a quedarse sin ella antes de llegar a la matriz. Aquí no hay refugio contra el viento y la nieve, e incluso si la hubiera, Xie Lian no se detendría a descansar. La cima de la montaña está a la vista, su propia comodidad puede esperar hasta que haya garantizado la seguridad de los aldeanos.

Es un camino lento, Xie Lian prácticamente tiene que arrastrar hacia adelante la pierna con el tobillo lesionado. Pero al final llega al terreno plano en la cima de la montaña, permitiéndose un suspiro de alivio. Hay una lápida de hielo con una escritura tallada al azar que funciona como el núcleo de la matriz. Xie Lian coloca una mano contra la lápida y utiliza una simple ráfaga de energía para destruir el gran trozo de hielo. Hay un cambio en la atmosfera alrededor de él y los copos de nieve que rozan su piel ya no le provocan la misma sensación de oscuridad que tenía momentos antes.

Pero la tormenta no se desvanece al instante. Xie Lian se permite otro suspiro, esta vez de decepción. Aunque la matriz ha provocado que los fenómenos meteorológicos cambien y la tormenta se detenga, parece que la ventisca aun tardara un poco en desaparecer de forma natural. Se consuela con el hecho de que al menos sus acciones les permitirán a los aldeanos obtener un respiro en un futuro cercano.

En este momento su energía espiritual esta casi agotada, no había estado tan baja desde antes de que sus grilletes malditos fueran destruidos. Con otra fuerte ráfaga de viento helado, Xie Lian pierde el equilibrio y su tobillo cede haciéndolo caer de nuevo en la nieve. Esta vez no fuerza su cuerpo a levantarse, y la parte posterior de la cabeza duele por el golpe contra el suelo. De todos modos, con este clima es poco probable que consiga bajar la montaña sin sucumbir a una hipotermia. Así que es mejor que eso suceda aquí.