Capítulo 11
Darcie
No había tenido tantos problemas desde el día que esa maldita carta, apareció en mi escritorio. Me arrepiento de haberla abierto desde el primero momento en que la vi y estaba tan desesperado de seguir el plan que ni siquiera pensé en las consecuencias.
El día había llegado, y como lo planeamos él y yo todo salió a la perfección. El baile, el secuestro. Ambos estábamos enfadados con la vida y con todo lo que nos rodeaba, que situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas.
Lo que nunca calcule fue sentir todo esto por... Mierda.
No podía concentrarme y todo lo que mi cabeza tenía era la figura de Nadine bajo mis brazos, sus labios sobre los míos moviéndose con desesperación.
Con el solo recuerdo de la biblioteca, mi cuerpo reacciona sin control.
Trato de tranquilizarme dando un masaje en mi sien con mis pulgares. Lo que Nadine dijo sobre que todo lo que sentimos ambos es mentira, hizo que mi cabeza explotara de molestia, sin embargo, tiene razón.
Yo no ando por la vida enamorándome de las mujeres, no tengo tiempo para esas estupideces.
Una nube espesa aparece frente a mí, avisándome que de nuevo tengo un invitado indeseado. Volteo los ojos con la imagen del hombre con una gran sonrisa torcida que se muestra viéndome con burla.
-Rey Darcie- Saluda -Que gusto volver a verte.
-¿Qué quieres? -respondo ignorando su saludo -¿No estas harto de venir aquí casi todos los días?
-Mi magia está en perfectas condiciones, lo que me hace sencillo estar ahí sin realmente estar- suelta una carcajada como si fuera gracioso lo que dijo.
-Y pensar que muchos piensan en tu...
-Si, si- interrumpe -Mejor hablame de lo que me interesa -habla con los ojos un poco vidriosos y la voz aguda.
-Ella ya sabe de la boda. Será en dos semanas, todo está arreglado- aviso -Solo falta su prueba de vestido y por supuesto que no estás invitado.
Pone la mano en su pecho fingiendo indignación.
-¿No estoy invitado? ¿Cómo se sentiría Nadine si se entera que no invitaste a su padre a la boda?
Mi cabeza empieza a palpitar del enojo. El dolor es insoportable y llevo mis manos a mi cabello peinándolo, tratando de disipar el sufrimiento.
-Ni si quiera sabe que estás vivo- zanjo.
Él ríe con burla, sus ojos muestran lo dolido que esta al fingir su muerte en su vida para tratar de salvarla. La historia de este hombre es complicada. Él y el amor de su vida fueron perseguidos por la persona más despreciable de todos los territorios. No conozco todos los detalles, pero sé que a su esposa la mataron.
Veo como traga saliva y cierra su puños, como si estuviera recordando todo lo que tuvo que hacer para mantener a salvo a su familia, pero rápidamente sacude su cabeza y su expresión cambia a una más burlona, pero lo que dice lo hace en tono serio.
-Cuidala.
-Lo hago- respondo -Lo haré siempre.
***
Me mantengo en mi oficina desde la última vez que vi a Nadine. No me apetece verla, ni estar cerca de ella. Repudio la sensación que me provocaba.
Desde temprano estuve ocupado en checar y verificar las nuevas armas que nos han llegado y los guardias que trabajan para mí las han probado dándole el visto bueno, después fue mi turno de probarlas, así que encargo el cargamento triple que llegara dentro de tres días.
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Oscura Tentación
FantasiNadine Wembley no tenía una vida perfecta, la consideraba aburrida y rutinaria. Vivía bajo las estrictas reglas de su tío Calix dentro de las cuatro paredes de su casa, entrenar, comer, estudiar y dormir, en eso consistían todos los días de su corta...