¿Soy Tú Madrigal Favorito? [Camilo Madrigal X Lectora] ||Historia Abandonada||

Cap 5. 😈🍷 ★Debería ser más cuidadosx sí quiero quedarme aquí. ★

Alma: ¡¿En dónde estarán esos dos chamacos?! -caminaba de un lado para otro-

Julietta: Tranquila mamá, de seguro ya vienen de camino. -intentaba calmar a su madre, ya que estaba muy alterada- Y mamá, cálmate que vas a estresar a Pepa y va a iniciar un huracán. -le susurró a su madre mientras detenía sus pasos-

Pepa: Día soldado, día soleado~ Todo está bien, llegará pronto, él se sabe cuidar solo, no le pasó nada, tal vez solo está haciendo cosas de adolescentes... -inhalaba y exhalaba intentando relajarse-

Félix: Bien hecho Pepi amor, lo estás haciendo bien, de seguro están bien. -decía su esposo quién abraza a su mujer en forma de apoyo-

Mirabel y Dolores estaban esperando en la puerta un poco ansiosas a los adolescentes que seguían jugando mientras se dirigían a la casa de los Madrigal.

Mirabel: Bien, ya llegaron. Voy a avisar que ya llegaron. -Se adentraba de nuevo a su casa con una pequeña sonrisa traviesa-

Dolores: Bien, les diré que apresuren el paso. -caminó hacía los jóvenes- Oigan, será mejor que se apresuren, mamá apenas sé está controlando y aún con los tampones escucho a la abuela caminar de un lado para el otro. -les dijo ya estando cerca de ellos-

(Asies, yo tengo el headcanon de que Dolores usa tampones para los oídos, aunque no me sorprendería).

Camilo: Oh mierda... -susurró por lo bajo mientras posaba su mano en la barbilla y bajaba la mirada-

Camilo recibió un pequeño golpe por parte de su hermana.

Dolores: Sin malas palabras, ahora entren, corran que Mirabel ya está por decir que llegaron.

Mich y Camilo no lo pensaron 2 veces y corrieron en dirección a la casa y adentrándose en su interior.
La abuela alma, junto con Julietta, Mirabel, Pepa y Félix vieron como los jóvenes entraban en la casa.

Alma: ¡¿En dónde estaban?! Pensábamos que les había pasado algo.

Pepa en cuanto vió a su hijo y su acompañante le regresó el alma al cuerpo y las nubes se iban alejando.

Mich: Lo sentimos mucho Doña Alma, no queríamos preocuparlos. 《Pero sí tanto les preocupamos hubieran salido a buscarnos, digo yo...》-pensó-