Resonancia compartida de la experiencia de posesión

CAPITULO 01: SEGUIMIENTO

Volver a casa por primera vez en más de un año fue más extraño de lo que Shirou pensó que sería. No fue diferente: las calles todavía tenían el mismo bullicio de autos y conductores locos, las tiendas todavía tenían asistentes y empleados demasiado educados, incluso los anuncios publicitarios promocionaban las mismas cosas. Nada era diferente, objetivamente, a menos que pensara en los detalles extremos.

Pero aún así, la sensación estaba ahí. Shirou había regresado a casa, pero no podía irse a casa.

No podía dejar que Taiga, ni nadie más en Fuyuki, supiera que estaba de regreso en el país. El único objetivo que tenía para salir de Londres era asegurarse de que nadie resultara herido en la lucha prometida para "contenerlo". Aunque Rin había sido desafiante al defenderlo, el daño estaba hecho. Ahora era una persona buscada.

Sin embargo, no es que se sintiera como un criminal. La Asociación tenía una influencia limitada en el Lejano Oriente y, aunque Shirou asumió que tendrían ciertas formas de rastrearlo o descubrir su ubicación, eran mucho más limitadas que si se hubiera quedado en Europa. Probablemente se puso un reloj en su casa y el equivalente mágico de un "bicho" en o alrededor de las personas con las que podría entrar en contacto, pero estaba bastante seguro de que ese era el grado en el que podían buscarlo. De lo que tendría que preocuparse es si traen a un tercero como lo había sido su padre, uno que no pasara por alto lo mundano para seguir a su presa.

Su primera orden del día fue averiguar qué hacer con su situación actual. Tenía algo de dinero convertido de lo que había traído a Londres de regreso a Japón, tenía algunas de sus cosas y tenía las instrucciones de Rin sobre su tipo de hechicería. No era exactamente el comienzo que quería, pero tenía suficiente planes para ponerse en marcha en busca del futuro que sabía que lo esperaba.

Retirar dinero fue fácil. Aunque rara vez lo tocaba, la cuenta que Raiga le había creado era de fácil acceso, pero en realidad llevaba el nombre de Fujimura. Aunque Shirou dudaba que la Asociación tuviera formas de rastrear las finanzas dentro de Japón, aún apreciaba el hecho de que si estaba equivocado, era más probable que estuvieran buscando cuentas vinculadas al nombre "Emiya". También se aseguró de hacerlo desde una oficina de correos en Homura, evitando las áreas de Japón con las que estaba familiarizado y en las que se podía rastrear fácilmente.

Averiguar qué iba a hacer para algún tipo de taller o base semipermanente era un poco más difícil de pensar. Aunque se había enterado desde que fue a Londres de la reputación general de su padre e incluso de alguna información específica, incluyendo lugares que aparentemente había usado como base de operaciones en el apogeo de sus días de Asesino de Magos, Shirou no tenía ningún uso particular para él. No iba a ser una especie de pistolero a sueldo de la Asociación y realmente necesitaba mantenerse alejado de su alcance.

Encontrar un lugar lo suficientemente aislado pero aún cerca de los lugares donde podría hacer algo bueno en el mundo parecía casi antitético el uno para el otro. Podía seguir moviéndose, pero eso consumiría los fondos que tenía a toda prisa.
Entonces, también tendría que averiguar el empleo. Afortunadamente, el entrenamiento que había administrado no fue en vano: todavía podía administrar Refuerzo de manera mucho más eficiente y sin problemas ahora, por lo que al menos no se cansaría si todo lo que pudiera administrar fuera un trabajo de baja categoría solo en efectivo.

Desafortunadamente, su entrenamiento todavía era deficiente en todas partes. Cualquier lugar en el que pudiera establecerse no tendría el beneficio de un campo límite; no tenía la capacidad de configurar uno, e incluso si de alguna manera pudiera, su propio enfoque específico en la magia significaría cualquier respuesta que un campo que él creara tuviera. para un intruso probablemente sería violento.