Capítulo 10

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El salón estaba hermosamente decorado, como el de una película típica de navidad, lleno de luces, brillos, adornos, un gran árbol de navidad en una esquina, y lleno de mesas con la mejor temática de navidad. Era elegante, extravagante, pero para su suerte Jeongguk se sentía a gusto y cómodo. Buscaron la mesa asignada, que correspondía con su número de habitación, y tomaron asiento libremente, coincidiendo con Jimin para quedar uno junto al otro.


Iba a ser una larga cena.


Solo le dirigió una rápida mirada de reojo, pues sabía que si lo miraba dos segundos más iba a terminar perdido, pues se veía increíblemente bien. Su traje era color rojo, combinado con una remera blanca cuello de tortuga debajo, rompiendo con la tradición de que los hombres solo usan negro o gris, tal vez azúl si alguien se sentía temerario. Park Jimin no era como el resto de los hombres, él siempre destacaba, y esa noche no solo lo hacía por el color de su traje, sino también por lo hermoso que se veía, pues no había otra forma de describirlo. El traje en sí le quedaba maravilloso, justo a medida, por lo que no le sorprendería si en realidad había ido a un lugar a que se le hicieran verdaderamente a medida. El color hacía resaltar su tono de piel, sus labios se veían especialmente rosados esa noche, y su cabello quedaba perfecto con la gama de colores que había elegido. Jeon no sabía de moda, pero sí era un amante de la fotografía, y Jimin gritaba armonía visual por todos lados.


— Necesito tener una fotografía de todos juntos. — dijo la señora Park, y por supuesto él se ofreció a tomarla, pero la mujer lo rechazó con una sonrisa. — Todos Jeonggukie, eso incluye a tu familia y a tí. En realidad, ya todos somos una gran familia. — La mujer buscó con la mirada a alguno de los meseros repartidos por el lugar, hasta que uno se acercó y fue muy amable de cumplir con el pedido que le habían hecho. Todos se pusieron de pie mezclándose un poco, pues había bastante diferencia de altura entre ciertos miembros, y no querían tapar a nadie. A pesar de ello terminó cerca de Jimin, un poco detrás suyo, pero eso no le impidió al chico tomarlo por la cintura para acercarlo más hacia él, y Jeongguk no evitó soltar un pequeño gritito de sorpresa, cosa que esperó que haya pasado desapercibida entre el bullicio de voces.


Por suerte, la noche siguió tranquila. Cenaron en un buen ambiente, pues la comida estaba deliciosa y todos estaban muy charlatanes y animados, por ello casi se olvida de lo que en realidad estaba ocurriendo entre él y el chico sentado a su izquierda. Había cruzado pocas palabras con él, todas por pura cordialidad, o porque le había pedido que le alcanzara algo, pero nada más que eso, lo cual lo entristecía. Necesitaba poder hablar con él, arreglar las cosas, o llamar su atención al menos, pues no entendía por qué estaba enojado con él Sí, él había comenzado esa guerra silenciosa, pero Jimin había sido el que había actuado mal en primer lugar, y deseaba escuchar una explicación. O en realidad esperaba que el otro chico pensara en dársela, pues no concebía que su bonito vínculo terminara de esa forma. Ya no importaban sus sentimientos de hace 5 años, solo importaba que en una semana se había vuelto una persona de lo más cercana y agradable para él, y no quería que eso cambiara.

Se perdió un momento entre sus pensamientos, y por ello no notó cuando alguien comenzó a hablar por el micrófono del escenario que había en el lugar, haciendo preguntas sobre si estaban disfrutando o cualquier cosa, con tal de lograr generar una charla y bonito ambiente en ese salón, aunque no es que no lo hubiera. Terminó mirando todo con una sonrisa, captando solo algunas cosas de la charla, pero su mente solo seguía ideando la forma de conseguir un momento a solas con Jimin.





Flowers & Snow - JJK;PJMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora