Mi vecino el hombre araña [Andrew Garfield x tú]

Capítulo 4.

"Gracias por estar aquí"

Era casi media noche, me encontraba en casa de Peter, habían varios policías dentro, mi padre estaba con nosotros también.

Me senté al lado de la tía Mey, tuve la dicha de conocerla personalmente, pero era obvio que nadie estaba en todos son sentidos, la pobre estaba destruida tras escuchar la dolorosa noticia de que su esposo había fallecido a manos de un ladrón.

- Los testigos le dieron una descripción al artista, señora ¿Podría verlo? -el oficial mostró el dibujo.

Yo me contaba al lado de ella, está tomó mi mano con fuerza al ver el rostro del asesino.

- No, nunca lo eh visto.

- Bien, no esperaba que lo conociera

Observé el dibujo y mis ojos se abrieron con sorpresa, tragué saliva nerviosa.

- Señorita, ¿Lo reconoce? -le miré fijamente, negué muy asustada.

Peter me miraba, le miré tratando de darle a entender lo que que había visto, el notó mi angustia.

- Bien, no esperaba que lo conocieran. Los detectives de homicidio lo buscan, espero que lo encuentre.

El oficial se levantó de la mesa, La tía Mey soltó el llanto justo al lado de mi hombro, lo único que podía hacer era darle compis en esos momentos.

- Oiga, ¿lo puedo ver?
- Claro

Escuché a Peter hablar con el oficial. Este le entregó la hoja donde se encontraba el retrato del asesino.

- hay otro detalle, tiene una estrella tatuada en la muñeca izquierda.

Claro que lo había recordado, era el ladrón que robó el dinero se aquella tienda donde estábamos Peter y yo.

El me miró, sus manos estaban temblando, estoy segura que ahora mismo debe estar muy confundido.

Mi padre se acercó a mí, El se sentó junto a la tía Mey, ambos empezaron a hablar y el le daba apoyo emocional. Me levanté de la mesa con cuidado, iba directo a Peter pero el salió corriendo a su habitación.

Estoy segura de que ahora mismo lo mejor es que estuviera solo, pero tenía la necesidad de apoyarlo y estar ahí con él.

Miré a mi padre buscando su permiso, el solo me miró y asintió con prisa, entendía la situación.

Caminé directo hacia la habitación de Peter, todo estaba oscuro. Dónde al parecer era su habitación, estaba cerrada, quería tocar y aburrí la puerta, pero tenía miedo de que fuera rechazada.

- Peter... ¿Estás ahí? -no escuché respuesta alguna- por favor ábreme

No hubo respuesta, suspiré resentida y estaba apunto de irme pero escuché la puerta abrirse.