(07 - temporada dos)

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KUSUO SAIKI
(capítulo editado)

- Es muy mala idea.

- No seas aguado - se quejó - tuve una pelea con Yui, me quiero desahogar.

- Ir a terapia es mejor para el desahogó que lanzarse de la montaña más alta del mundo.

- Ay, no seas llorón - me miró, poniéndose un casco - ¿sabes que es Barbie?

- Una muñeca.

- Se supone que respondas que Barbie es lo que quiere ser - murmuró, una vez con el casco puesto ajusto sus tenis - el día de hoy voy a seguir el ejemplo de Barbie.

- Sigue siendo mala idea.

Se enderezó, con seguridad camino hacia el vacío.

- Yo quiero ser... un pájaro - sin más que decir, se lanzó.

¿Qué tiene esta mujer con lanzarse a lugares peligrosos?

Me teletransporte hacia abajo, espere a que estuviera cerca del piso, sin más la atrapé.

- Está bien, creo que fue demasiada adrenalina por hoy - dejo unas palmadas en mi pecho y con cuidado la baje.

Se sentó en una roca, golpeó otra que estaba cerca indicando que me sentará.

- Ya casi es navidad, ¿que harás?

- Nada.

- Que aburrido - murmuró - yo iré con mi familia paterna a México.

- Que bien.

- Lo se.

(...)

- Deberías de ir al spa.

- No.

- Estás muy tenso - murmuró, asintiendo de acuerdo con su propio comentario.

- No lo estoy.

- Oh, que sí - tocó mis hombros - pareces piedra - dejo unos golpes en mi espalda - bájame, te haré el mejor masaje del mundo.

- Como sea - la baje con cuidado, miró el piso buscando algo - ¿qué hacés?

- Busco una piedra - respondió, levanto la mirada - sientate.

- Bien - me senté, detrás de mi encontré una piedra - aquí hay una - señale.

- Mira que bien - la tomo, camino hasta posicionarse detrás de mi - el primer paso es dar golpes igual de fuertes que la fe de tu abuelita.

Comenzó a golpear.

- Creí que tu abuela no era religiosa.

- La materna no, la paterna si - respondió - después debes de dar codazos igual de fuertes que los de tu mamá dándole a tu tía en la cena familiar para que se callara.

- Tu familia es rara.

- Exclamó el que tiene palancas en la cabeza.

- Son aparatos de control - dije.

- Pues eso - murmuró - después con la roca, debes de sobar, de pasada puede liberar todas tus frustraciones.

- No sirve de nada, me siento igual que...

- ¿Igual que...?

- No, si sirve - murmuré.

- Yo te dije - murmuró con orgullo - es que soy bien pro.

- Ajá.

- Oye - murmuró - ¿quieres ir con mi familia está navidad?

- ¿Contigo?

OPHELIA | Saiki Kusuo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora