Capítulo 1: No me agrada

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Pov Mew:

Soy Mew, tengo 18 años y hasta hace poco vivía con mis padres. Les explicaré por qué uso el pasado.

Toda mi vida tuve una familia maravillosa, unida y llena de amor. Como hijo único, siempre recibí toda la atención, pero eso cambió drásticamente con la noticia del divorcio de mis padres. Fue un golpe inesperado, al menos para mí, que siempre había vivido en una burbuja donde la familia era un concepto inquebrantable.

Esto ocurrió hace 6 meses, antes de cumplir 18 años. Hace dos meses, me preguntaron dónde quería vivir. Decidí quedarme con mi madre, Mindy, ya que mi padre tenía que trasladarse a otra parte de la ciudad y la idea de cambiar de localidad me resultaba abrumadora.

El problema es que al mudarme con mi madre, no estábamos solos. Ella se enamoró de un hombre viudo con un hijo. Al enterarme, intenté ir con mi padre, pero ya era demasiado tarde. Ahora él tiene una relación con una chica de 25 años, que podría ser su hija, pero a él no le importa. Además, ella está embarazada, así que tendré una hermanastra a los 18 años.

Terminé viviendo con mi madre, quien, a pesar de todo, es buena conmigo y me cuida. La amo mucho, al igual que ella a mí. Lo que me incomoda es vivir con su novio e hijo, la convivencia se ha vuelto bastante incómoda, especialmente en temas de amor.

El novio de mi madre es un hombre bueno, comprensible y amable, pero muy sobreprotector con su hijo. Siempre trata de que se sienta bien con el cambio que están viviendo. Mamá me explicó que él sufrió mucho al perder a su madre hace unos años.

A pesar de entender su situación, no comprendo por qué tengo que tratarlo bien. Yo también perdí; él solo perdió a su madre, yo perdí a toda mi familia con el divorcio. Estamos en igualdad de condiciones, pero a él no parece importarle mucho eso, ya que no habla o ignora a todos cuando sale de su habitación.

A pesar de las pocas ocasiones en que he conversado con él, conozco algunos de sus hábitos: siempre come dulces, por lo que el refrigerador siempre huele a dulce, algo demasiado empalagoso para mí, pero parece feliz cuando lo come. También parece salir mucho y regresar antes que mis padres a casa. Ellos salen a las 7 u 8 de la mañana, y él desaparece desde entonces hasta media hora antes de su llegada.

Eso no me afecta, así que lo dejo pasar. Hablando de mí, tengo que confesar que soy gay de closet. Tenía la intención de contárselo a mis padres, pero su divorcio me tomó por sorpresa, y no pude hacerlo. Además, siempre que los tres estábamos juntos, mi padre Pick estaba al teléfono y no prestaba atención como antes. Así que sigo siendo gay de closet, pero no me afecta demasiado.

Solo algunos amigos lo saben, y tampoco es que lo difundan. Desde que se enteraron del divorcio, mis amigos empezaron a actuar un poco raro, como con pena.

Dejando eso de lado, tengo una fiesta esta noche, una de las mejores del año, solo para la universidad, a la que, por cierto, voy con Gulf. Incluso estudiamos la misma carrera.

Lo difícil no es asistir, sino obtener el permiso de mi madre para ir. Mañana es el primer día de clases, y ella es un poco estricta con eso, pero nada que una linda sonrisa y un "te amo mami" no puedan resolver.

—Mamá, estás hermosa hoy —dije con una linda sonrisa.

—Gracias, Mew. —respondió mi madre, esperando mi petición.

—¿Puedo ir a una fiesta? — pregunté, con una sonrisa pícara.

—¿Estás seguro? Mañana es el primer día de clases. —dijo ella con tono dudoso.

—Claro que sí, irán muchas personas. —respondí con entusiasmo.

—Mmm... está bien, pero lleva a Gulf contigo. —sentenció mi madre.

—¿Eh? —exclamó Gulf, levantando la cabeza.

—Qué? No, yo puedo ir solo. No quiero cuidar de nadie. —dije, mirándolo con fastidio.

—No me importa. Si quieres ir, lleva a Gulf. Nunca sale de casa. —respondió mi madre con firmeza.

—Pero... —intenté argumentar.

—Mew Suppasit —me advirtió con tono de advertencia.

—Está bien, será a las 9 pm. —cedí.

—Sí, claro. —dijo mi madre, satisfecha.

Genial, ahora tenía que llevarlo. Aunque no sabía qué haría Gulf en la fiesta, nunca parecía tener amigos, aunque salía mucho, probablemente se quedaría en un rincón, intentando no existir. Debería haberle comentado a mi madre que siempre sale, pero seguramente no me hubieran dejado ir a mí tampoco.

Ya eran las 9 pm, hora de ir a la fiesta. Después de despedirme, me fui con Gulf a la gran fiesta. Él se vistió mejor de lo que esperaba. Yo iba normal con un polo, short y zapatillas. Normal. Él, en cambio, llevaba pantalones ajustados, botas negras y una sudadera que, estoy seguro, ocultaba un top ajustado.

La fiesta estaba realmente animada, había mucha bebida, golosinas y bocadillos. Gulf había desaparecido desde el minuto uno que salimos del auto, no sabía dónde estaba, pero no me importaba. Si quería irse solo, tendría que volver al auto y esperarme.

—Hey, Mew, ¿alguna vez has probado esto? Me lo acaban de dar de la nada. —dijo Max, mi mejor amigo, señalando a un grupo de chicos.

—¿De qué hablas? ¿Qué es? —pregunté.

—Creo que son drogas. —susurró Max.

—Mierda, ellos te lo dieron. —miré al grupo con molestia.

—Pues sí, pero lo tiraré. —dijo Max, retirándose.

Al ver al grupo, me di cuenta de que allí estaba Gulf, el chico callado que siempre estaba en casa, estaba drogado y siendo besado por otro chico más alto y mayor que él.

No lo podía creer. Me acerqué, saqué mi celular y le tomé fotos sin que él se diera cuenta. Esto necesitaba muchas explicaciones. No quería revelar cómo lo conocía, ya que jamás sería amigo de alguien que se droga.

Tampoco sabía si era gay o bisexual. Mi mamá nunca me lo dijo, lo que quiere decir que él es como yo, está en el closet. Qué irónico.

—Esto será interesante... —me dije a mí mismo con una sonrisa maliciosa.

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Atte.Griss ♡

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