Aquellos Ojos

Aquellos Ojos [Camren ~O.S~]

Seis meses habían pasado desde el nacimiento de la pequeña Lawrence, la preciosa ahijada de Ally Brooke y adorada sobrina de Normani Kordei y Dinah Hansen. Hija de la hermosa pareja conformada por Lauren Jauregui y Camila Cabello, o mejor conocida como "Camren" tal como las llamaba su amiga, Dinah.

Habían pasado ya tres hermosos años desde que la hermosa pareja había llevado acabó su magnifica boda, a pesar de ser una modesta fiesta todo los invitados notaron el amor que esas dos chicas se tenían. Todo era perfecto en su familia, ambas chicas tenían un buen empleo que abastecia sus necesidades, fueron bendecidas con la llegada de la hermosa pequeña de ojos marrón, Lawrence Cabello Jauregui.

"Un hermoso nombre para una hermosa niña" fueron las palabras de la madre de Lauren, quién había ayudado con la pequeña cuando sus madres salían de vez en cuando.
Por otro lado, la pequeña mini Camila como ya empezaban a llamarle, era la bebe más feliz del mundo aún con tan sólo cuatro semanas de vida amaba a sus mamas. Unos enormes ojos café, mejillas un tanto regordetas y una tierna mirada, así describa su embelasada madre, Lauren, a su hija.

Flash Back. Seis meses atrás.

ー¡Lauren! ¡Maldita sea! ーgrito Camila llevando una mano a su vientre, las fuertes contracciones habían hecho que despertara de golpe y notara que su fuente se había roto. Era hora de que el bebe nazca, se decía a sí misma.

Por otro lado, Lauren aún estaba sumida en su sueño mientras la castaña a su lado se retórcia de dolor. El bebe venía en camino y Camila aún no podía ir al hospital.

ーLauren ¡JODER! ーdio un fuerte grito y golpeó el brazo de su esposa, la ojiverde mujer a su lado dio un salto y se sentó en la cama, miro a su esposa y noto que algo pasaba. ーMaldita sea Lauren despierta ¡Debemos ir al hospital!

ー¿El hospital? ¿Te sientes mal? ーpregunto tallando sus ojos y con su ronca voz, daban las 3:00 AM en el pequeño reloj a su lado, gruño y salió de la cama.

ーEs el bebe, Lauren ¡Ya viene! ーgrito Camila sintiendo temor y emoción a la vez, todo junto a un fuerte dolor en su vientre. Esa pequeña iba a matarla.

Lauren dio media vuelta bruscamente y se puso palida, es decir, aún más salida de lo normal. Abrió los ojos como platos y entre abrió su boca, como sí fuera a decir algo, luego de cinco segundos esperando respuesta de su esposa, Camila volvió a sentir una de las contracciones. Morirá sí no llegaba al hospital.

ーEl bebe no llegaría hasta la próxima semana, ¿estas segura? ーdijo una temerosa Lauren, ayudando a su castaña mujer a ponerse de pie, algo que a duras penas logró hacer. Camila tomo aire, intentó borrar esa estúpida pregunta de su mente, y siguió caminando como pudo hacia el auto. En ese momento lo que menos le importaba era el bolsito que habían preparado ambas chicas para cuando llevaran a Camila al hospital.

ーArranca, Lauren. Por lo que más quieras apresurate. ーla última palabra salió como un pequeño grito acallado por el fuerte dolor de otra contracción. A su lado, Lauren la miraba de reojo mientras tomaba su mano, dejando así que Camila apretar su agarré tan fuerte como quisiera.

ーYa llegamos, cariño. Tranquila. ーintentaba calmarla Lauren, algo que era completamente imposible, ya que Camila tenía contracciones cada cinco minutos.

Fin Flash Back. Hoy en día.

La pequeña Lawrence dormía tranquilamente en los brazos de su ojiverde madre, Lauren la miraba como sí fuera la niña más hermosa del mundo, y es que así era, era preciosa. Eran las 3:00 AM justo como aquel día, Lauren disfrutaba de esos pequeños momentos junto a su princesa ya que por la mañana toda su atención era acaparada por su otra madre durante todo el día.
La pequeña se había despertado y observaba a su ojiverde mamá.

ーBuenos días, mi amor. ーLauren sonrio y acaricio la mejilla de su pequeñita, Lawrence como sí entendiera, sonrío y tomo el dedo de su mamá entre sus pequeñas manitos. Su madre no podría ser más feliz, tenía a una hermosa esposa durmiendo a su lado y a una hermosa niña que jugaba con sus dedos. ーSe que es muy temprano, pero sabes como es tú mami durante todo el día, y a ti siempre te llama la atención. Me dejas de lado a mi. ーdijo la ojiverde en un tono dolido, muy exagerado, al que su pequeña respondió con una carcajada.

Flash Back. Hace un año y tres meses atrás.

Camila había estado muy extraña hace unas semanas atrás, y eso a Lauren le preocupaba. Su castaña esposa había estado teniendo bastantes citas con su doctor últimamente, Lauren sabía que ella estaba sana, pero esas constantes visitas la preocupaban. Sin pensarlo dos veces, le dijo a Camila que quería hablar sobre eso. "Lauren estoy embarazada, ¡Tengo tres meses de embarazo! Vamos a ser mamás." eso obviamente la tomo por sorpresa pero estaba tan feliz y tan aterrada al mismo tiempo. Sinceramente Camila la hace la mujer más feliz del mundo y eso se nota.
En seis meses se convertiría en una madre, tendrían un bebe. Sin dudarlo Lauren se abalanzo sobre Camila, teniendo cuidado de no lastimarla, y la beso transmitiendole así todo lo que sentía, todo ese amor, temor y felicidad que sentía.

Fin Flash Back. Hoy en día.

Lauren se sonrojo al recordar lo que había ocurrido esa noche, habían hecho el amor con tanta pasión y a la vez delicadeza como el día de su noche de bodas. Ella no se había dado cuenta, pero a su lado, un par de ojos cafés admiraba su rostro y entre sus brazos otro par de ojos cafés jugaba atentamente con su dedo. No noto a Camila, sino hasta que está beso su mejilla y simplemente dijo:

ーSe ven muy lindas juntas, buenos días mi vida. ーCamila se sentó al lado de su esposa y miro a su pequeña que aún jugaba con el dedo de su madre.

ーBuenos dias, Camz. ーLauren se acerco a su esposa y planto un casto beso en sus labios, abajo, en los brazos de Lauren la pequeña Lawrence miraba atentamente a sus mamas, sacando una sonrisa de ambas mujeres.

ーBuenos días tesorito. ーdijo Camila y dio un tierno beso en la nariz de su pequeña. Era la escena más tierna que alguien pudiera ver.

Se trata de esos momentos en los que tú única cámara son tus ojos, y gracias a ellos estos momentos, llenos de amor y cariño incondicional, quedan grabados en nuestras memorias. Para Camila y Lauren eran aquellos ojos, los ojos esmeraldas y los ojos chocolate, de ambas chicas sus cámaras, las cuales desde que su pequeña nació usaron cada mañana cuando Lawrence despierta y se escuchan sus carcajadas, por ejemplo. Son aquellos ojos los que una vez y otra vez enamoran a Camila, son aquellos ojos los que, una y mil veces, enamoran a Lauren.