«In the flame of desire»||Carlos Pena y tu||

Capitulo 16

Nuevos comienzos, de esos exactamente había tenido un millón. Y siempre termino con él, si hablamos del mismo Carlos.
Si la verdad, considere dejarlo, olvidarlo, irme, no amarlo, odiarlo. Si considere muchas cosas. Pero ninguna pude cumplir, como saben no lo odio, bueno si un poco a veces, pero no siempre. Normalmente lo amo, lo extraño y nunca podría dejarlo.
La verdad odio que sepa eso, también que me deje sola, como ahora. Estaba bajo hablando con los chicos, bueno gritando. Algo le molesta, pero yo nunca puedo saber nada.
Llevo 10 mil abejitas contadas y creo que puedo seguir contando en mi cabeza, porque lo que los muchachos están en grandes problemas.
-Perdón, esos estúpidos nunca entienden nada.
-Esos estúpidos son tus amigos.
-Esos estúpidos, solo hacen las cosas mal. Y no quiero hablar de ellos. Ya tuve bastante de ellos por hoy.
-No se merecen que los trates así Carlos.
-Hoy defenderás a todo el mundo sin importar lo que los demás hayan hecho.
-Siempre te apoyare a ti, solo no quiero que hagas algo estúpido por estar enojado.
-¿Apoyarme a mí?
Asentí
-Bueno si lo haces no se habla más del tema. No voy a cometer ninguna estupidez, no quiero hacer nada mal esta vez. Andrei morirá y de esta no se escapara.
Mierda lo matara. -¿Lo mataras?
-¿No me digas que te encariñaste?
-No, solo que, la verdad, no, pero, no lo sé, no la había pensado.
-Bueno piénsalo, asúmelo, supéralo. El morirá y nadie lo podrá impedir. Él no es tú padre ____,
-¿Por qué lo quieres muerto? ¿Qué te hizo?
-Me quito todo lo que tenía. Me arruino la vida. Mato a mi padre _____. Me iré a bañar, cuando salga te llevo a casa o si quieres te quedas.
No necesita mi afirmación, solo desapareció. Y mi panza rugía, necesita comida.
Baje a buscar a Daisy, necesita que esa mujer me diera comida. Necesitaba alimentos.
-¿Qué necesitas mi niña?
-Comida Daisy. Muero de hambre.
-Sabía que lo hacías, pero ese hombre al que amas no te alimenta.
-Si lo amo, no es eso, pensé que quería que estuviéramos solos y tú entiendes, lo prefería a él que a la comida.
Daisy comenzó a reír -¿y ahora estas prefiriendo la comida?
-no se entró a bañar. Estaba un poco molesto.
-¿Qué le preguntaste?
-Tal vez no pregunte nada Daisy.
-Mi niña, conozco a ese chico desde pequeño, el cambio mucho con la muerte de sus hermanos y su madre. Solo le quedo Diego hasta que ese hombre también lo mato. Carlos no quiere perderte, pero siempre pierde todo en su vida. Se siente culpable por la muerte de sus hermanos, No es fácil para él, estuvo depresivo mucho tiempo. Por eso lo mandaron a Los Angles, y cuando lo trajeron de nuevo dijo que había perdido otra vez a alguien, Ni supimos que era tú hasta que apareciste
-¿sus hermanos? ¿De qué hablas Daisy? ¿Muertos?
-Oh por dios, él no te ha dicho, olvida que lo dije. Supuse que el te había dicho algo, solo. Olvídalo.
-No dime.
-No es mi secreto por contar. Lo siento, solo pensé que como ustedes estaban juntos él te lo había contado, pero me equivoque.
-¿Estas tratado de decir que no confía en mí?
-Mi niña. Yo no digo nada. Ya dije demasiado. Ve a la cama.