«In the flame of desire»||Carlos Pena y tu||

Capitulo 18

Narra _______

Carlos estaba preocupado, lo sentía, estaba todo tenso. Y más sobreprotector de lo común. Pero seguía siendo igual de dulce y tierno cuando me hacia el amor, yo no note el cambio en su “follar duro” como le dice él. Ante el pensamiento mi cara se transforma una estúpida sonrisa. Eso es lo que provoca. Paso mis manos por sus brazos, amo estar aquí, entre sus brazos, siento como su respiración cae por mi espalda, pequeños escalofríos provoca. Me tiene tan fuerte abrazada, como con miedo de que me vaya algún lugar. Y eso no sucederá. No puedo moverme. 

Hemos avanzado mucho, me sorprendió la noticia de sus hermanos, pero la verdad como él dice todo lo hace para protegerme. Siempre me cuida, me ama y me hace la chica más feliz del mundo. Es un gran cambio para él, ha pasado mucho tiempo solo, y siente cierta responsabilidad en protegerme, pero no logro que entienda que lo que le sucedió a sus hermanos no fue su culpa. Nunca lo había visto llorar, la verdad que cuando yo perdí a mi padre no podía dejar de llorar y cuando lo perdí a él. Llorar era algo cotidiano n mi vida, nunca pensé que volvería a estar de nuevo en sus brazos, lo creía imposible que nunca jamás en mi vida podría volver a vivir esta sensación. Pero alguien alguna vez me dijo “no te rindas” y creo que hoy he podido entender el significado de esas tres palabras. Tengo a un sexy chico que me ama en la cama abrazándome y cumpliendo con su de mantener mi cuerpo caliente todo la noche. 

Noche que ya se está terminando o ya acabo son las 8:00 de la mañana según el celular de Carlos. El mío no recuerdo ni donde lo deje. Estaba en el bolsillo de mis jean pero cuando Carlos me los quito no está prestando atención para saber en qué lugar de la habitación fueron a parar. 

¿En ese momento quien presta atención?

-Amor, ¿porque no duermes?- Dijo respirando en mi cuello y besándolo, apretó más sus brazos a mí. Su erección fue directa a mi trasero.

Me revolví entre sus brazos y me di la vuelta. –Lo siento- puse mis manos en su cara y le di delicado beso- no quería despertarte.

Ahora me beso él -No lo sientas. ¿Qué haces despierta a esta hora? Con todo lo que hicimos anoche hemos dormido 2hs.

Cuando dijo eso me escondí en su cuello, y mi cara tomo un color rojo de solo recordar todas esas cosas que él hizo con mi cuerpo. – ¿Ahora te avergüenzas nena? Dijo riendo contra mi cuello y luego mordiéndolo. Mientras yo hundía más mi cabeza contra el cuello de él. 

-No hay donde esconderse bebe- acaricia mi pelo, yo no sacaría mi cabeza de ese lugar. La vergüenza me sobrepasaba. No sé porque me sentía así, pero hoy quería ser mimada y consentida por él. -Ni de que avergonzarse, Te amo ____, y amo cuando estás conmigo. Cuando estamos juntos. 

Busque su oído –Yo también te amo. 

-¿Me amas ____?

-Si demasiado Sr. Pena. 

-¿Demasiado bebe? 

-Demasiado, demasiado Carlos. 

-Yo también.

-¿Tú también que Carlos?

-Yo también te amo mucho _____.

-Eso me gusta.

-Te gusta.-dijo mostrándome sus hermosos hoyuelos, cambio su posición, se apoyó en su codo y yo quedé mirándolo. -A mí me gustas tú. – empezó a recorrer con sus manos mi cuerpo- y todo eso. 

-¿Solo estás conmigo por mi físico? 

-Si nena, es lo que más amo. Esa sonrisa tuya me vuelve loco. Tú cuerpo es un pequeño bonus. Yo amo todo de ti.