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𝑯𝑰𝑹𝑶𝑲𝑶 𝑵𝑨𝑲𝑨𝑴𝑼𝑹𝑨 (𝑻/𝑵)

Me encontraba en la ultima clases del día viernes en la primera semana de clases, no iba mal, esta semana fueron puras presentaciones y esas mierdas, encontrarme con profesores de cara arrugada todos los días de pronto puede ser un poco desagradable, pero me las arreglo como puedo.

Estaba anotando un par de cosas sobre lo que decia el profesor cuando la clase termino. —Bueno, alumnos, damos por culminada la clase de hoy, no olviden el pendiente para la clase siguiente.— Para cuando el profesor finalizo su oracion la gran mayoria de alumnos ya habian escapado del salon de clases, con tranquilidad guarde mis cosas para irme, cuando estaba saliendo del salon de clases siento que alguien me llama con intensidad, una vez en el pasillo me giro para ver de quien se trata.

El morocho del otro día, el de ojos verdes —Hola.— Me saluda con algo de emoción, hago una mueca intentando acordarme de su apellido. —¿No me recuerdas?— Pregunta con cara de perro mojado y regañado. —Si te recuerdo, en cuanto a tu apellido...— Preferí dejarlo en suspenso, él solto una carcajada, divertido, le sonreí para no parecer tan antipatica a pesar de querer irme ya al apartamento.

Tengo diferentes horarios que Kenma así que algunos dias yo llego más temprano o viceversa, creo que hoy yo soy la que termina las clases primero así que quiero llegar rapido a casa y poder darme una ducha fresca, tal vez fumar un poco también.

—Soy Nezumiro.— Dice él, sacandome lejos de mis pensamientos, yo asiento sin más. —¿Estas ocupada ahora mismo?— Interroga, parece curioso. —Eh, sí.— Es una media mentira, no tengo nada que hacer, pero quiero con desespero ir a casa. —Vale, esta bien.— Luce decepcionado.

Nos despedimos y salgo con desespero de la universidad, caminando hacia mi edificio, doy un suspiro de fastidio al ver a tanta gente a mi alrededor. 

Cuando por fin llego a mi edificio subo con tranquilidad por el ascensor a mi apartamento, en la puerta me encuentro con una sorpresa, cierta sorpresa esta sentado al lado de al puerta, esperando a que alguien le habra la puerta, rio por lo bajo, soy capaz de esconderme solo para que espere más tiempo.

Isamu levanta la mirada al oír mi leve risa, supongo que también sintio mi presencia. —Joder por fin, princess castración, hasta que llegas.— Suspira él, le alcanzo mi mano para que se levante, la toma entre una de sus manos y se para con facilidad. —¿No tenias turno en el hospital hoy?— Pregunto mientras giro la llave en la puerta, una vez que se abre paso y me hago a un costado para dejar pasar a Isamu. —Nah, hoy y mañana no me toca, por dos dias soy todo tuyo.— Dice sonriendo, cierro la puerta una vez que los dos estamos dentro.

—Que toca huevos que eres.— Rio junto a él. —¿Quieres que te haga algo de comer?— Pregunta caminando hacia la cocina. —Dios, si.— Me quejo sentandome en una de las banquetas de la isla. Kenma y yo sabemos cocinar, pero no somos muy partidarios de hacerlo, preferimos que cierto pesado lo haga por nosotros, nos ahorramos el trabajo.

Mientras Isamu se mueve libremente por la cocina me cuenta cosas de sus pacientes, sobre sus jefes y esas movidas, de vez en cuando suelto alguna carcajada por las idioteces que dice y él rie, la pasamos bien juntos.

Cuando termina de cocinar lo sirve en dos platos y se sienta en la banqueta alta junto a mí, comenzamos a comer mientras le cuento algunas cosas sobre la universidad con un poco de entusiasmo, reimos por alguna idiotez que suelto, al terminar de comer me dedico a lavar los platos, Isamu sigue hablando desde su banqueta, entretenido en la conversación.

Poco a poco la conversación se dirige hacia otras direcciones, tomando un rumbo sexual, entre nosotros tres, es decir, con Kenma también, somos bastantes abiertos acerca del tema sexual, nos reimos sobre eso y hablamos con normalidad sin parches sobre el tema. —Extraño follar.— Dice Isamu, sufrido, yo me rio siguiendo con mi tarea de lavar los platos y las cosas que uso para cocinar. —¿Por qué no te tiras a alguna enfermera del hospital?— Sugiero. —No hay ninguna que sea de mi interes.— Responde algo cortante, me doy vuelta al terminar de lavar las cosas y le miro. —¿Qué?— Cuestiona a mi mirada. —¿Por qué estas siendo tan exigente? No habias sido tan seleccionador acerca de con quien te acuestas antes.—Digo, haciendo notar la extrañeza en lo que habia dicho él.

𝐹𝐴𝐾𝐸 𝐿𝑂𝑉𝐸𝑅, 𝐼 𝐿𝑂𝑉𝐸 𝑌𝑂𝑈. ( Tetsurō Kuroo & Lectora).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora