El Té de Wei Wuxian (XiCheng).

El Té de Wei Wuxian

-¡Xichen-Ge, ¡Xichen-Ge! -el mencionado volteó al escuchar a su cuñado Wei Wuxian, venía corriendo en su dirección.

-Maestro Wei ¿Sucede algo? -preguntó con una sonrisa.

- ¿Te diriges a Yunmeng Jiang? -al ver cómo un asentimiento como respuesta, rápidamente busco en sus mangas y le dió una pequeña bolsa. Lan Xichen arrugó sutilmente su entrecejo, el Wei se apresuró en decir- son hojas de té, son dulces, se que a ChengChe-... Digo -se aclara la garganta- al líder de secta Jiang le gustará.

-Gracias señor Wei -hace una leve reverencia y acepta la pequeña bolsita, la guardó en sus ropas.

-Por cierto... No le diga que yo te lo dí -dijo mientras agachaba la cabeza.

Lan Xichen solo sonrió de lado para luego asentir. La relación de Wei Wuxian y Jiang Cheng no era muy buena después de todo, habían pasado tres años desde el incidente en el templo. Los antes "príncipes de Yunmeng" no han hablado casí desde entonces, ya que siempre terminaban discutiendo y siempre aparecía Lan Zhan para proteger a Wei Ying.

En pocas palabras, muchas peleas.

Lan Xichen se subió en Shuoyue y se despidió de su cuñado, éste lo despidió con la mano, dejó de hacerlo cuando desapareció de su vista.

-Wei Ying -escuchó la voz de su esposo en su nuca, le fue inevitable no temblar, ya que...

Su aliento estaba muy caliente.

Lan Wangji se apagó más a su pareja y una notable erección se acomodó entre las nalgas de Wei Wuxian.

-Lan Zhan -jadeó aquel nombre.

El mencionado lo volteó y beso con ferocidad aquellos labios. Wei Ying correspondió gustoso a aquel contacto, ladeó su cuello para que Lan Wangji tuviera más acceso a su cavidad bucal, jadeó lentamente cuando chuparon su lengua para luego morderla. El segundo Jade pasaba sus manos por aquella estrecha cintura...

Espera... Algo no está bien.

Lan Zhan lo estaba besando tanto en los labios como el cuello de Wei Ying, dejando unas muy notables marcas rojas, tocaba cada centímetro de su cuerpo por encima de la ropa... aunque, esto era algo normal entre ellos dos, algo digno de una pareja casada ¡pirncipalmente ellos dos!

El problema era que estaban en la entrada de Gusu... Dónde los podía ver fácilmente, como por ejemplo, los dos guardias que estaban en la entrada mirando hacia el frente con unas orejas muy rojas, parecía que les salía humo.

-Mierda -volvía a jadear cuando el Lan mordió su labio superior mientras apretaba una de sus redondas nalgas- el té si funciona... Mng Lan Zhan ¡ahg!

Gimió alto cuando mordió su tetilla.

Dios que mierda iba a hacer si algo pasaba entre aquellos dos.

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Lan Xichen llegó en la tarde, atarrizo en el muelle de loto y ya dos discípulos de Yunmeng Jiang lo estaban esperando. Con una sonrisa hizo una reverencia y rápidamente estos lo llevaron a la secta. Las calles estaban animadas, los vendedores gritaban acerca de sus productos y algunos curiosos se acercaban, eso era algo muy normal en aquel puerto.

Llegaron rápidamente y lo primero que se encontraron fueron los discípulos entrenando, al notar la presencia de Lan Xichen lo saludaron haciendo una reverencia simple, este la devolvió.

En el camino se encontraron con la mano derecha de Jiang Cheng, este se inclinó en una reverencia.

-Líder de la secta Lan. Nuestro líder me dijo que le informará que fuera a las residencias privadas.