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𝑯𝑰𝑹𝑶𝑲𝑶 𝑵𝑨𝑲𝑨𝑴𝑼𝑹𝑨 (𝑻/𝑵):

Isamu me tocaba con desespero, pasandome las manos por todo el cuerpo mientras yo me dedicaba a besuquearle el cuello, chupando y besando hasta quedarme sin aliento, hasta que se queja del dolor, ya le habia dejado varios chupones sin preocupación, él río al levantar la vista y verse en el espejo. —Pican fuerte los mosquitos hoy en día.— Dijo en un suspiro, yo reí y desprendí la boca de su cuello de una vez por todas, él conecto nuestras miradas con intensidad. —Menos miradas más acción.— Reproche moviendome más cerca de él, robandole un suspiro al rozarme contra él.

—No hagas eso, Hiro.— Reclamo toqueteandome las tetas una vez que me bajo el brasier, pellizcandome con fuerza los pezones, jadee. —Tu puta madre.— Solte junto con el jadeo, él río. 

Entre besos, apretones y pellizcos termine con las manos en el elastico de su ropa interior, jugando con el elastico. —Bajalos ya.— Ordeno él, le sonreí socarronamente. —¿No que yo era la desesperada?— Me burle, poniendo a prueba su paciencia al tocarlo por encima de la tela, llevandolo al limite y soltandolo, él jadeaba con furía, concentrandose tanto en las sensaciones que dejo sus manos quietas en mi cintura, sosteniendome, sin tocarme demasiado.

Baje sus boxers, empezando a tocarlo sin barreras, jugando con su miembro, al mismo tiempo su mano se dirigio a mis bragas, recorriendo mis pliegues por encima de la fina tela con su dedo pulgar, aprete su base con una mano y con la otra presione la punta, un escalofrio removio su cuerpo. —¿Sintiendose atrevida, señorita?— Dijo, suspire ante como me habia llamado, al parecer esa palabra hizo efecto en mi cuerpo porque de la nada él río. —"Señorita", ¿Fue eso lo que te hizo mojarte a mares sobre mi dedo?— Burlo moviendo intensamente su dedo sobre la tela, gemí levemente y aprete con fuerza su miembro, él gruño.

Así que de un momento a otro estaba poniendose torpemente el preservativo y al siguiente ya lo tenia dentro mio, jadee cuando fue rapido, introduciendose en mi interior de solo una vez, se detuvo al ver mi cara. —¿Qué pasa?— Pregunto, pareciendo preocupado. —Dame un momento, molesta.— Respondí como pude, dejando de contener el aire en mis pulmones. —¿Hace cuanto que no...?— Dejo la pregunta sin terminar en el aire. —Eso o el ultimo tenia la polla como un maní.— Río entre dientes, baje la mirada a nuestra uníon, mojandome al mil. —Segunda opción descartada de forma segura.— Dije, medio burlandome de él, Isamu no la tiene pequeña, para nada pequeña, pero la verdad no recuerdo exactamente como para compararlos.

—Muevete.— Ordene, creando una distracción para no llevar mi mente más allá, no me sirve de nada recordar cosas.

Aunque recordar como se sentía solo me hace exitarme más, Isamu me arranca de mis pensamientos cuando comienza a moverse de forma intensa, entrando y saliendo sin parar, sin darme un descanso, dejo salir suspiros y algún que otro gemido reprimido. —Ah, suerte de que estes lubricada como de puta madre porque sino no habría forma de que pudiese moverme de aquí adentro.— Suspira uniendo nuestras bocas, devorandonos de todas las formas. 

Me agarra los muslos a cada lado y me acomoda, subiendo un poco mis piernas y abriendolas de forma leve más de lo que ya estaban, entrando y saliendo con frenesí, rompo el beso dandome espacio para gemir levemente, su boca busca con deseperación de donde engancharse y lo hace de mis tetas, mordiendo un pezón. —Ahora eres un bebé, increible esos cambios de pers...— Me interrumpo a mi misma cuando succiona con fuerza, haciendome jadear.

Lentamente sube sus besos hacia mi cuello, succionando de la misma forma en la que yo lo hice en el suyo. —No dejes demasiados.— Exigí, Isamu se separo de mi cuello y me miro con las pupilas dilatadas. —¿Ahora vas a exigirme, eh?— Cuestiono de forma desafiante, yo reí, perdida en las miles de sensaciones que sufría mi cuerpo, sentía que iba a explotar para bien.

Finalmente yo llegue primero al climax, jadeando y echando mi cabeza hacia atrás, apoyandola en el espejo, al los pocos segundos Isamu acabo debido a los apretones que le daba tras el climax.

Hechos una mezcla de sudor, jadeos, suspiros y un par de besos más nos movimos hacia la ducha, él retiro el preservativo anudandolo y tirandolo al cesto mientras yo regulaba la temperatura del agua en la ducha, aún sentía el cuerpo flacido y adormecido luego de haber llegado a tal placer después de tanto tiempo sin tener sensaciones carnales tan intensas así que él insistio en ayudarme con el cabello, me negue porque quería lavarme yo, pero termine dejandole para que no insistiese más.

Una vez que ya tenía mi cabello limpio y mi cuerpo fuera de espuma salí de la ducha, dejandolo a él terminar de ducharse mientras yo secaba mi cuerpo, me envolví en una toalla anudandola en la parte superior para cruzar el pasillo, llegar a mi habitación y buscar ropa cómoda que ponerme, decidí que lo mejor serian unos pantalones sueltos de chandal con un top sin más, iba a lo reconfortante.

Salí de mi habitación cruzando el pasillo hasta el baño, entre nuevamente para cepillarme el cabello y ponerme mis cremas, Isamu ya había salido de la ducha por lo que se encontraba secandose el cuerpo con una toalla, su cabello oscuro goteaba agua, sus ojos azules intensos me miraron de inmediato cuando abrí la puerta, sus pupilas levemente dilatadas, sin decir nada me puse frente al espejo y me metí en lo mio, aplicandome mis cremas en el rostro.

Él se vistio dentro del baño y mientras yo terminaba de cepillar mi cabello senti unos besos en el cuello desde detrás mio, reí ante esto y le deje hacerlo con libertad, sus manos se presionaron en mi cintura con fuerza, sujetandome hacia él, cuando abrí la puerta del baño Isamu me siguio desde detrás, pegado a mi cuerpo en todo sentido y en todas partes, rodeando mi cintura con sus brazos, enterrando su cara entre mi hombro y mi cuello, me di vuelta para cerrar la puerta de lbaño una vez que ya estabamos en el pasillo y sentí que me solto.

Cuando me di vuelta nuevamente para salir del pasillo me lo encontre de cara, me empujo hacia la puerta de mi habitación, comenzando nuevamente una sesión de besos, abrazando con posesión mi cintura y apretandome hacía él mientras nos besabamos, no estaba mal después de todo, aunque sea hasta que sentí una mirada intensa sobre nosotros, más en mí que en él y abrí los ojos, girando la cabeza hacia el final, Isamu gruño en muestra del desagrado a lo que hice pero aún así no abrio los ojos, se quedo buscando mis labios nuevamente, justo donde comenzaba el ambiente abierto de la coicna y la sala Kenma nos miraba con intensidad, bueno, me miraba a mí.

No parecía apenado, ni incomodo, aún así deteste la idea de que él a pesar de no parecerlo podría sentirse incomodo con lo que estaba viendo así que tome la cara de Isamu entre mis manos y lo separe levemente de mi cara mientras miraba a Kenma, aún así Isamu no se desprendio de mi cuerpo, nos dejo cerca con sus manos en mi cintura, Kenma me dio una pequeña sonrisa que no entendí muy bien lo que significaba. —¿Puedo usar tu baño, Kenma?— Una voz masculina se acerco desde la puerta principal del apartamento, Isamu y Kenma soltaron una carcajada al mismo tiempo. —No te lo recomiendo bro.— Dijo Isamu, riendo, Kenma lo entendío.

—Venga, sueltame, ya esta.— Masculle hacia aquel que me presionaba la cintura e intentaba besuquearme de vuelta, medio que entre en panico cuando escuche unos pasos más cerca de donde estaba Kenma, no quería que él me viera de esta forma, ambos estabamos apoyados con todo nuestro peso sobre la puerta de mi habitación así que basto con abrír la puerta haciendo que ambos cayeramos dentro de la habitación, más bien, él cayo encima mio, me dolio todo el cuerpo, pero aunque sea ya no estamos visibles desde el pasillo, deberían de acercarte a la puerta para vernos con claridad.

Aprovechando la guardia baja me saque a Isamu de encima como pude, él reía y yo le insultaba. —¿Entonces no puedo usar el baño? Me estoy meando, Kenma.— Insistio, me apresure a levantarme y una vez que lo logre camine hacia la puerta de mi habitación. —El baño si se puede usar.— Aclare desde la puerta, sin asomarme demasiado, esuche a Kenma y Kuroo hablando de algo, pero no le preste atención porque no me dio tiempo a salir de la habitación, unas manos con fuerza me empujaron hacia más adentro de la habitación y cerro la puerta, dejandonos solos dentro.

Isamu me sonrío, acercandome hacía él. —¿No fue suficiente?— Me burle, dejando que me acorrale contra la pared, sabiendo que normalmente en las situaciones la sumisa no soy yo, pero jugar el rol contrarío de vez en cuando es divertido. —Nunca va a serlo.— Suspiro cerca de mí, besandome nuevamente.

Bueno, que más da...

𝐹𝐴𝐾𝐸 𝐿𝑂𝑉𝐸𝑅, 𝐼 𝐿𝑂𝑉𝐸 𝑌𝑂𝑈. ( Tetsurō Kuroo & Lectora).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora