XX. Nuevo Mundo, Nuevas Reglas

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- Bien chicos, siéntense, saluden. – el profesor entró al salón de clases. – Sé que esta a sido una temporada de cambios para todos. Desde que cambiaron de nivel, hasta los que han venido a Cloud Recesses por primera vez. Pero es importante que sepan y que espero que estén enterados que en esta institución no se toleran las faltas en la educación, rectitud, claridad y respeto en el comportamiento de cada miembro de esta hermosa institución fundada hace más de 500 años. Así que como primer actividad grupal, sé qué muchos se conocen y otros ya se dieron a conocer, así que me saltaré las presentaciones

- Genial, estoy cansado de repetir los mismos datos en todas las clases. – se quejó un chico

- Bien, soy el profesor Ye Baiyi, y seré su tutor durante sus tres años en Cloud Recesses. – el hombre vestido en su totalidad de blanco se presentó frente al grupo de primer año.

Toda la clase hablaron de los valores y de la importancia de la verdad, la responsabilidad social y ese tipo de cosas. En el programa de estudios había 3 clases dedicadas a ese tipo de cosas, así que verlas nuevamente, era tedioso, y más aún si era la última clase.

- Bien, ¿alguien tiene algún otro ejemplo de exclusión social?

- Yo

- Adelante joven Wei. – señaló el profesor

- Me sorprende y no que ninguno de mis adorables compañeros lo haya mencionado, pero bueno es obvio que no quieren entrar en polémicas. – sonrió Wei Ying. – Hombres y fertilidad

- Correcto, es un ejemplo excelente. – Ye Baiyi apuntó en el pizarrón "Hombres bendecidos". - ¿Alguien puede decirme lo que sea que se les venga a la mente con esas dos palabras?

- Embarazo. – dijo una chica

- Exclusión.

- Discriminación

- Hombres que pueden embarazarse

- Está mal escrito. – dijo Wei Ying sorprendiendo a toda su clase

- ¿Estás ciego o algo parecido? – otro chico intentó burlarse de él

- No, pero está mal escrito. – insistió Wei Ying

- ¿Por qué no pasa a la pizarra y nos indica cuál es el error? – Ye Baiyi observó con mucha atención

Wei Ying se levantó de su asiento y borró lo que su profesor había escrito, hubo algunos murmullos, pero Wei Ying ignoró todos por completo y reescribió: "Hombres fértiles". Entonces muchos comprendieron a que se refería, era un error que siempre sucedía.

- Perfecto, estaba perdiendo la fe en esta generación, pero veo que alguien si conserva algo bueno en su cabeza. Gracias, joven Wei. – Ye Baiyi se dirigió de nuevo al grupo. - ¿Ahora ve bien joven Jin? Mejor cuéntenos, ¿desde hace cuanto que existen estos hombres?

- Desde hace años... - el chico de apellido Jin no sabía que responder. - Ammm

- Le ayudo. – prosiguió Ye Baiyi. – Los hombres fértiles han existido desde siempre, es sólo que ahora se escucha más de ellos. Vamos a probar un poco de historia, ¿cómo se les consideraba a los hombres fértiles en la antigüedad?

- Eran bendiciones de los dioses, antiguamente si un hombre era declarado fértil se le hacía un ritual de agradecimiento a la deidad de la fertilidad por tal bendición.

Se decía que cierto emperador se enamoró de un campesino fértil y este lo rechazó porque estaba enamorado de otro. La envidia y los celos hicieron que el emperador mandara a asesinar al amante de ese campesino y obligando a su familia a que se lo entregara como parte de su harem. Pero el pobre no se imaginaba que ese campesino mantendría un pasional romance con uno de sus hijos. Para cuando lo descubrió, el emperador ordenó asesinar al campesino y al hijo, diciendo que lo había embrujado con sus poderes y que este había asesinado a su propio hijo y así la gente empezó a culpar a todos los hombres fértiles de la mala suerte.

Deudas de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora