Sus compañeros de clase la apodaban perra sedienta, desquiciada, insaciable. Cuentan los rumores que tan solo con una probada de su coño, hechiza a cualquier hombre en la secundaria
Ella, desde los doce, tomaría consciencia de ese cuerpo con el que fue bendecida, y comenzaría a vender fotos de su coño a profesores aledaños por calificaciones.
Pero su vida cambia por completo cuando conoce a Park Jimin, un hombre totalmente ajeno a cualquiera que haya conocido.