¿Está realmente mal intentar convertirme en un Héroe?

Prólogo - ¿Está realmente mal intentar convertirme en un Héroe?

El Sueño Rechazado: El Comienzo del Viaje de Midoriya Izuku

Aclaremos los hechos para evitar confusiones más adelante. Imagina si tu mundo cambiara de la noche a la mañana, ¿cómo reaccionaría tu realidad?

¿Cómo enfrentaría tu mundo un acontecimiento imposible de evitar, anticipar o ignorar? Tal vez una presencia más allá de nuestra comprensión buscó algo diferente a lo que había visto durante mucho tiempo, y ¡boom!

Lo único seguro es que nunca encontraron respuestas a las preguntas planteadas anteriormente. Solo les quedó avanzar y adaptarse.

Pero ¿se puede ignorar, avanzar y adaptarse correctamente? ¿Es este el orden fisiológico natural o solo una respuesta desesperada a algo que escapa de la comprensión humana?

Hablando de la humanidad, veamos cómo comenzó el acontecimiento que marcaría un antes y un después en su historia.

Sucedió en la era moderna. El mundo volvió a la normalidad aproximadamente tres siglos después. Pero eso es otra historia, perdona por salirme del tema.

Un bebé de la ciudad de Quing Qing, China, mostró la capacidad de emitir luz de la nada. Sí, tal como te lo imaginas.

Debo enfatizar que esto no fue orquestado ni previsible por la ciencia o alguna organización mundial antiterrorista a la que se pueda señalar como responsable del horror que se vivió en ese país.

Fue solo el comienzo de lo que, muchos años después, se conocería como la primera generación de superhumanos o, como se les olvidó vulgarmente, los "Dones".

La era del caos absoluto.

Es comprensible que haya sido visto así, ya que fue un horror al principio. Pronto se convirtió en una mezcla de horror y confusión para todos.

Acontecimientos similares se sucedían de persona en persona sin señales claras de detenerse. Una nueva generación de la humanidad estaba surgiendo y creciendo cada vez más con el paso de las generaciones.

Incluso después de que casi todos fueran únicos a su manera, eso no impidió que la humanidad siguiera siendo primitiva o, simplemente, ella misma.

Para mayor claridad, con o sin poderes, los seres humanos siempre velan por sí mismos, ya sea por necesidad o simplemente por el mero morbo de hacer algo sin motivo.

Si ya de por sí el mundo estaba sumido en un largo periodo de incertidumbre y desesperación por encontrar soluciones que calmaran la situación en cada país del mundo, no pudieron responder adecuadamente a aquellos que nunca habían tenido poderes y ahora los tenían. Sí, el mundo criminal de todo el planeta atacó con una fuerza sin precedentes.

Evidentemente, olvidaron que alguna vez fueron personas comunes y corrientes, y ahora, que casi todos eran únicos, amargamente aprendieron a vivir rodeados de peligro y caos.

El caos y el peligro se volvieron cada día más normales, y las personas abandonaron la esperanza en sus vidas. El destino del mundo parecía estar sellado y acabar pronto.

El crimen rugía sin control. Cada grito de horror era acompañado por un pequeño grupo de personas que intentaban ayudar, pero respondiendo de la misma manera: salvajemente y sin remordimientos.

Gobiernos, fuerzas armadas, organizaciones... nada parecía aportar la solución correcta. Lo único que lograban era alimentar el fuego del caos.

Necesitaban una llama ajena a este fuego de puro caos. Pero estaban desesperados y no en las mejores condiciones racionales. Hasta que algo sucedió: todos tuvieron un mismo deseo y lo exclamaron.