Maia.
El sonido de una llamada me distrae en mi tarea de limpiar mi cuarto; me acerco a mi laptop - que hasta hace unos minutos reproducía música - y veo que es una llamada por Skype de Leo.Acepto la llamada y lo primero que aparece son los ojos de Liam, sus inconfundibles ojos azul verdosos con toques grises, si, un cóctel de colores.
-Bonjour à toi, belle dame - me dice con un perfecto acento francés
-Bonjour à toi, bel homme - le respondo de vuelta
-Veo que alguien ha estado practicando el idioma, ¿eh? - la voz de Leo se escucha del otro lado - Liam, aléjate un poco que estoy seguro que Mai puede ver cada poro
-Pero si soy una maravilla para admirar
-Creo que tu ego se roba mi oxígeno - rueda los ojos - hola princesa, ¿qué tal todo?
-Hola, por acá todo bien, ¿qué tal allá? - pregunta
-Amando cada vez el clima de Londres - responde Leo
-Por supuesto, exclamó el hombre que no vive rodeado de analgésicos y pañuelos por culpa de sus malditas alergias - río, lamentablemente Liam es muy sensible a los cambios de clima
-Pero no lloriquees rubita, que aquí tu servidor se encarga de ti cuando te enfermas
-Le doy el punto a Leo - por que es verdad, Leo siempre ha sido el enfermero personal de Liam
-Bien, quédense en su momento de todos contra el guapo Liam, que yo me voy a mi cita
-Sólo bromeamos Li - le digo
-No es broma, él tiene una cita con una señorita misteriosa - me dice Leo al mismo tiempo en que una almohada impacta contra su cabeza
-Bien, pues suerte en tu cita niño guapo - le digo y él me guiña un ojo
-Yo soy la personificación de la suerte - y diciendo eso, sale de la habitación
-Él tiene un gran ego que a veces siento que quita mi aire - ambos reímos - bien, ahora que se fue la rubita, puedes contarle a tu hermano favorito lo que te preocupa
-No entiendo de qué me hablas - frunzo el ceño
-Mai, sabemos que de los dos, Liam es el experto en analizar a las personas, yo hago el trabajo sucio en los negocios
-Tú no haces el trabajo sucio - le digo haciendo una mueca
-Es una forma de sumarle importancia a mi carrera - ruedo los ojos - pero no me cambies de tema, sólo quiero saber que es lo que atormenta a la princesita de la casa
-Ya lo he dicho, no es nada
-Bien, juego de palabras
-Odio ese juego
-Es por que eres mala jugando - se aclara la garganta - El rey Leo dice trabajo
Suspiro - si el rey Leo dice trabajo, la princesa Maia dice esfuerzo
-Si la princesa Maia dice esfuerzo, el rey Leo dice eventos
-Si el rey Leo dice eventos, la princesa Maia dice prestigio
-Si la princesa Maia dice prestigio, el rey Leo dice fama
Una vez más suspiro - si el rey Leo dice fama, la princesa Maia dice periodistas
-Si la princesa Maia dice periodistas, el rey Leo dice prensa - sonríe al ver que ha dado en el clavo
-Si el rey Leo dice prensa, la princesa Maia termina el juego con la palabra acoso.
-Bien princesa, cuéntale al rey tu historia
Entrecierro los ojos en su dirección y él me dedica una gran sonrisa a través de la pantalla - Allison Fernand tiene un gran trabajo que levantó con mucho esfuerzo, su empresa realiza eventos que aumentaron su prestigio, lo que trajo a la fama y la fama a los periodistas. En los últimos años la prensa ha estado como loca a tal punto que su trabajo se convierte en acoso.
La sonrisa de Leo se ha borrado un poco y ahora sus ojos muestran un brillo de preocupación, se acerca más a la pantalla y ladea su cabeza.
-¿Es por eso que casi rechazas su propuesta?
-¿Ella te lo dijo?
-No, quien me lo dijo que Anette - frunzo el ceño y luego capto lo que me quiere decir
-Jace se lo dijo a ella, ¿cierto? - asiento - eso quiere decir que te dijo lo otro ¿no? - niega
-Ella me dijo que sospechaba que algo había pasado, más no me dijo que fue lo que pasó - deja caer su espalda en el respaldo de su silla - ¿quieres contarme?
-Yo... me estaba desahogando con él, hubo un momento en que su cercanía fue... demasiado... ¿abrumadora?, lo único que podía ver eran sus ojos color miel y después... lo besé
-¿Por impulso? - no respondo, la verdad he estado preguntándome si lo hice por impulso o por algo más, pero no llego a una conclusión - Dime una cosa Mai, sinceramente, ¿sientes algo por él?
-No - respondo inmediatamente
-¿Me estás diciendo que el hecho de que hayas respondido rápidamente como una niñita tratando de cubrir su mentira, es responder con sinceridad? - me da la misma mirada que mi madre cuando mentía por querer cubrir a Eiden cuando hacía una travesura
-No... lo sé, no lo sé, ¿okay? ¿Contento?
-Más que satisfecho - sonríe - ¿sabes qué es lo peor de mentir? - niego - que no lo haces para tratar de convencer a los demás, lo haces para tratar de convencerte a ti mismo
-¿Experiencia propia? - asiente
-Años tratando de convencerme de que ya no había sentimientos de por medio, cuando en realidad nunca dejé de amarla
-¿Amarla? - él asiente - ¿no es esa una palabra muy grande?
-Es corta a lo que siento por ella - me da una sonrisa tímida - ¿sabes qué es lo que harás?
-No, pero sé lo que no tengo que hacer
-Bien, éxito princesa Mai, por que la suerte es para los tontos
-Liam dijo que era la personificación de la suerte - le respondo divertida a lo que él suelta una carcajada
-Es por que él es la personificación de los tontos - está vez es mi turno de reír - no temas princesa, todo estará bien
Una sensación extraña se instala en la boca de mi estómago, un escalofrío recorre mi espina dorsal y mis manos empiezan a cosquillear al escuchar aquella frase. Es como si ya hubiera escuchado esa misma frase en un contexto diferente, un deja vú.
-Bien princesa, el deber me llama, tengo que dejarte. Me saludas a todos y un beso para mis chicas favoritas - frunce sus labios en un beso y yo lo imito
-Adiós Leo - cuelgo al video llamada y sonrío
No hay que temer, no hay que temer, todo estará bien.
ESTÁS LEYENDO
Enamorarse no es un delito
Teen FictionLlegó el día. El último día. Adiós verano, hola nuevo ciclo escolar. El verano ha llegado a su fin, llevándose la tranquilidad de los días de descanso, la diversión de los días en la playa, la adrenalina de las guerras con pistolas de agua e incluso...