—¿Cómo te sientes, Hoon? — preguntó Heeseung luciendo preocupado.
—Estoy mejor, aunque probablemente duerma un poco por la tarde, sigo un poco cansado— Sunghoon apoyó su mentón en su rodilla. Estaba sentado en frente a su escritorio con una de sus piernas flexionadas, apoyando su pie en la superficie acolchonada de la silla para que su articulación quedara cerca de su rostro, sus brazos rodeando su extremidad. Heeseung lo miraba con sus ojos grandes y profundos a través de la pantalla, sus labios rosas se curvaron en una pequeña sonrisa que respondió con otra.
Era la primera vez que hablaba con Heeseung sin que usara ninguna protección para su cara y se sentía bien. Las veces anteriores también tuvieron la misma sensación alegre, pero nada se comparaba con poder ver plenamente las reacciones que tenía el otro cada que hablaban.
—Me sorprendió mucho lo rápido que te dormiste. Nunca había visto a nadie hacerlo así de pronto. — Sunghoon estaba a punto de decir algo, pero Heeseung se adelantó con sus palabras burlescas —Bueno, no veo a nadie en realidad.
—Justo iba a decir eso— señaló después de reírse, Heeseung rodó sus ojos en respuesta. —Pero en mi defensa, estaba muy cansado.
—Lo sé. — Lee recostó su mejilla en su palma, observándolo con los extremos de sus labios elevados en una sonrisa. —Ayer no pude decírtelo por todo lo que sucedió, pero... eres realmente lindo cuando duermes.
El pelinegro descansó ahora su frente en su rodilla, ocultando su rostro sonrojado del mayor. Sus pulcros dientes se asomaban en una sonrisa tímida y avergonzada. Después de no hablar por algún tiempo y debido a toda la situación ansiosa, había olvidado lo coqueto que podía ser Heeseung. Le gustaría decir que odiaba la forma en que unas simples palabras, una simple mirada o una simple sonrisa le hacía tener cientos de mariposas revoloteando en su estómago, pero no podía. Amaba cómo Heeseung lo hacía sentir, eran un montón de sensaciones inexplicablemente placenteras y que les daban sentido a las palabras "estar enamorado".
—Puedo decir lo mismo de ti, Hee— Sunghoon levantó su rostro para encarar al otro, sin embargo, se sintió avergonzado de que sus mejillas volvieran a ponerse rojas cuando confesó.
—Veo que en verdad te parezco lindo— la sonrisa orgullosa llegó a los labios de Heeseung. Park tuvo que intentar cubrir la cámara para que el mayor dejara de verlo con los ojos potencialmente seductores.
—Sí, lo que sea— refunfuñó Sunghoon, tratando de evadir el tema. Supo que funcionó cuando Heeseung dejó de reírse de poco en poco, hasta ese entonces retiró su mano de la cámara. No esperaba que lo estuviera contemplando con atención y con una sonrisa que quiso descifrar como cariñosa. Sunghoon le sostuvo la mirada, apretando sus labios cuando sintió que la sonrisa que intentaba reprimir salía por los bordes de sus labios.
Estuvieron así unos segundos, el menor con las palpitaciones aceleradas en el inicio de su garganta y con el suave colorete rojo en sus mejillas. Luego ambos desviaron sus miradas al mismo tiempo con timidez. Una tensión sumamente cálida para los corazones de ambos.
—Me gustaría hablar contigo más tiempo, como lo hacíamos antes, pero tengo que hacer algunas cosas y tengo que hablar con Jungwon y Jay para acordar la hora en que iremos a la casa de Sunoo— Sunghoon asintió, saliendo un poco de su ensoñación con el mayor.
—Está bien, hablaremos después sobre lo que encontraron— con una breve agitación de mano, Heeseung terminó su videollamada.
Park dejó caer su cabeza hacia atrás, exponiendo su cuello, al cual después llevaría dos de sus dedos para sentir su pulso acelerado. Heeseung siendo la razón de este, nuevamente.
ESTÁS LEYENDO
𖥔 ִ ۫ ˑ halloween ! heehoon ִˑ
Teen Fictionh̶e̶e̶h̶o̶o̶n̶ | La problemática de Sunghoon va más allá de los límites que pueda imaginar. No entiende en qué momento su vida cambio de ser tan simple a tener que correr a los brazos de un completo extraño (no tan extraño) cuando trata de huir de...