El Ascenso de un Vigilante

Lo Bueno y lo Malo

Pasaron las tres semanas y me dieron de alta en el hospital, salí y directamente me dirigi directo hacia la calle que aquel extraño me había notado sobre la nota de papel estaba un poco lejos pero al no querer gastar el dinero no pude conseguir ningún transporte así que fui a pie por todo el camino me guiaba a través de unos mapas que estaban puestos para los turistas de otros países no fue tan difícil como esperaba solamente era ir directamente hacia donde mencionaban las flechas eran las dos de la tarde para cuándo llegue a mi destino reconocí la casa rápidamente por qué vi aquel extraño sentado sobre uno de los tejados, a primera vista parecía un templo de hace mucho tiempo pero que se encontraba en un buen mantenimiento al acercarme a la entrada el extraño bajo del tejado para recibirme estaba un poco asustado por qué no sabía que me iba a preparar el destino pero de todas maneras confíe pensaba que sería una buena persona ya que me pagó el hospital, al momento de bajar menciono que no creyó que fuera a venir ya que al ser un extraño para mí desconfiaría de el contesté que le debía una y aparte tenía mucha curiosidad sobre dicho templo, agarro unas llaves y abrió la puerta me dijo que pasará acepte con gusto cuando entre vi un lugar tan bello y tranquilo se veía que era un lugar donde cualquier persona podría descansar sin ningún problema me mostró un poco los alrededores del templo y sus áreas en específico por lo que tenía entendido este templo era un lugar de entrenamiento para espadachines o gente que practicaba artes marciales era algo bastante ignimatico para mí ya que nunca había visto alguien practicar artes marciales y mucho menos gente luchar con una katana, el sujeto extraño se presentó ante mi se llamaba Víctor era un espadachín de clase avanzada y a su vez una de las personas que dominaba todas las artes marciales decía que estaba reclutando gente para poder entrenar y que salieran convertidos en héroes profesionales al principio me convencía la idea pero cuando menciono héroes fue cuando me desintereso no quería ser un héroe yo quería crear mis propias reglas escalara a mi manera lastimarlas sin que nadie me dijera nada, mencioné que no quería ser un héroe si no más bien mejor un antihéroe, Víctor sonrió y me dijo
-Solo te estaba probando
Pregunté por qué y me dijo que después de todo lo que tuve que pasar ver sentir y oír creía que no me convertiría en héroe ya que tantos transtornos se convierten en irá que nadie pude reprimir hasta que haya lidiado con su sed de sangre, eran las mismas palabras que tenía en mente yo no quería ver qué el criminal fuera enviado quería que el criminal quedará con traumas y problemas físicos para hacerlo sufrir, acepte ser su discípulo nuevamente, en cuánto antes termine mi entrenamiento más rápido lograre que las chicas descansen eso decía, me acepto pero me dijo que es solo me enseñaría lo avanzado y que yo tendría que arreglarmelas con los otros profesores, otros profesores no sabía nada de eso pero el ya se había retirado era algo muy raro el ver qué solo le perdía la vista por un momento y ya no estaba no le preste más atención y me dirigi a una tienda, compré un ramen instantáneo después de todo nosé hacer muchas cosas así que esperaba que en algún tiempo libre pudiera desarrollar distintas habilidades que no solo se basen en combate sino más bien en supervivencia por si algún día corría grave peligro, cayó la noche y junto a ella un gran frío era mes de diciembre lo supe por un calendario que se encontraba colgado en la habitación, procedi a taparme con las cobijas que se encontraban y intente relajar mi mente y cuerpo para descansar pero recordé algo no había visto a las chicas, decidí hablarles y por supuesto salieron de mi cuerpo era algo bastante tenebroso pero mientras las pudiera ver me sentía seguro salieron al parecer estaban dormidas cuando vieron el cuarto estaban asombradas de lo grande que era y todas las cosas que tenía adentro, conversamos un poco sobre lo que pasó y que planes había a futuro, lo principal era entrenar para poder ayudar a la gente, lo segundo era ayudar a más espiritus  que iban por mal camino para que pudieran descansar y por último lograr que ellas también descansarán eso era lo más importante después de todo les ofrecí mi ayuda así que debo pagar el precio pasaron tres horas ya eran alrededor de las doce así que me dispuse a dormir para que pudiera empezar con mi entrenamiento mañana en la mañana, antes dormir apreté mi puño lo alce y pronuncie las siguientes palabras
-Prometo que a todas las personas humanos o espíritus logren vivir o descansar en paz .
Después de eso decidí dormir, desperté y eran las 6 así que comenzé a correr alrededor de la calle el me estaba observando podía sentir su presencia pero le di igual primero tenia que mejorar mi resistencia si no puedo aguantar correr no soportare cuando tenga que perseguir al criminal estuve una media hora haciendo ejercicio y me dispuse a comer otro ramen, lave mis dientes me bañe y salí listo para empezar, cuando salí pude observar 9 personas dos eran mujeres y los demás eran hombre tenían todos una espada algunas eran más interesantes que otras ya que unas eran flexibles otras eran más ligeras y otras más pesadas, después aquel sujeto extraño comenzó a dar un discurso era algo bastante raro para mí ya que nunca había escuchado uno, lo más importante que recalco es que yo iba a empezar mi entrenamiento junto a todos ellos y que ellos serían mis profesores pero no todos estaban contentos con su opinión, comenzaron a decir que no tenían tiempo para niños que querían jugar a ser el héroe, todos me estaban insultando, comenzé a enojarme y a molestarme entonces les grite que se vaya tan y que escucharán lo que les tenía que decir hubo un gran silencio y comenzé a narrar mi historia motivos y el porque quería ser un antihéroe