Capitulo 11

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En verdad fue un día bastante largo y a decir verdad no quería llegar a casa, quería seguir hablando con las chicas, de lo que me había perdido estos dos meses, de lo que ellas hicieron, no quería llegar y enfrentar a mi madre, así que nos quedamos en el parque, era algo noche, pero quería hablar con ellas, antes de no volver a salir, nos reíamos tan intenso, que esas risas eran todo para mi, no se que hubiera pasado si yo ya no me hubiera vuelto a reír así, o si jamás hubiera abierto mis ojos, por eso quería valorar cada momento que tenía con ellas.

-Ya Anabeth, cuéntanos quien es Hernan de verdad, porque a lo que hoy vimos, no era tu quedante-

- Si Anabeth, confiesa- le siguió Val, no me caía nada bien cuando se ponían en modo detective

-Enserio me gustaba muchísimo, ustedes lo espantaron- dije poniendo mi mano en la frente y dramatizando un poco, las tres nos reímos a carcajadas, pero las risas se apagaron de seco cuando vimos a una pareja caminando por el parque, ¿Qué harán tan noche?
-¿Que harán tan noche?- mi desconfianza y mi curiosidad hablaron, las chicas me miraron preguntándose lo mismo, pero lo dejamos pasar
-Quiero contarles algo- dijo Michel un poco emocionada, lucía un poco seria, como si el tema mereciera toda seriedad, pero no era algo malo porque se le veía emocionada, le lance una mirada a Val, quien también trataba de pensar que era
-Suéltalo- dijo Val contagiandose por la felicidad de Michel
-Ya, dinos- dije riéndome
-Estoy saliendo con alguien- dijo y las tres soltamos un chillido de emoción
-¡No puede ser!- Dije gritando y Val me siguió el juego
-¿Quién es?- Dijo Val emocionada y se escucho un grito -Anabeth, ya se acabaron los gritos, ya pasó tu oportunidad- me quedé helada cuando dijo eso, yo no había gritado, Val volteo a verme y se le apago la sonrisa y me vio espantada, volteamos con Michel y ella estaba igual de asustada que nosotras, comenzamos a caminar cuando se escucho "Ayuda" las tres nos paramos tratando de procesar lo que estaba pasando y recordé la pareja que había pasado hace unos momentos, y si se trataba de él asesino? Salimos corriendo hacia donde provino el grito, pero no se veía nada,
-Tenemos que acercarnos más- dijo Michel susurrando
-¿y si es peligroso?- Dijo Val, inspeccione a mi alrededor y vi unos arbustos, perfecto para taparnos a las tres
-Atras de ese arbusto, vamos- dije y salimos corriendo de puntitas y lo más silenciosas que podíamos, nos agachamos y subimos la mirada para ver mejor, pero en realidad no se veía nada
-Chicas no es nada, vamonos- dijo Val -Quiza fue una broma- Dijo Michel tratando de convencernos a las dos, pero mi mente ya estaba en la noche que conocí a Hernán, rogaba al cielo que fuera broma
-Si, quiza solo fue...- otro grito, mi.corazon estaba bombeando más rápido de lo normal y mi piel estaba sudando frío, nos volvimos a fijar y fue cuando pasó, un sonido en seco y supe que se trataba de lo mismo, el asesino, no sabíamos que hacer, nos quedamos quietas, tenía que pensar en algo, le agarre las manos a las dos, era fácil porque yo había quedado en el medio, las senté en el piso lo más cuidadosa posible, fue más fácil porque estábamos  de cuclillas y como pude les tape la boca para que no emitieran sonido alguno, si era lo mismo que aquella noche, y si era el mismo atacando, tendría que esperar a que viniera el carro y subiera el cuerpo, pero el momento no llegaba, no escuchaba el ruido del motor
-Voy a ver si sigue ahí, porfavor no hagan ruido- les susurre y me asome, habia un poco más de luz y solo se veía el cuerpo tirado, es increíble que haya vuelto a pasar, y que no haya hecho nada de nuevo, es una impotencia tan grande, sentí como Val tiraba de mi pantalón y solo le susurre un "Espera" pero no funciono porque ahora Michelle, me tiro de mi pantalón
-¿Que Sucede?- me volteo y me quedo helada al ver que estaban mirando, el carro estaba en frente de nosotras y el conductor no dejaba de mirarnos, ¿Como es posible? No había escuchado ruido del motor, tenia que pensar en algo rápido, si no tendríamos un destino fatal, teníamos que ser más listas que el tipo detrás del volante, teníamos la ventaja de que tenía los vidrios arriba
-No volteen a mirarme- teníamos que actuar rápido
-Sospechara que estamos tramando algo, recuerden que es un asesino, corremos del lado del copiloto, ya que le tomará más tiempo pasarse de ese lado- les dije mirando hacia el frente, analizando donde podría ser un buen escondite
-Tenemos que correr, cruzemos la calle, y nos escondemos detrás del carro azul para ganar tiempo- las chicas solo hicieron un ruido de afirmación
-YA- Grite y salimos corriendo, el trato de abrir la puerta del copiloto cuando yo estaba por pasar, pero yo la empuje para cerrarla de nuevo y salí corriendo, la adrenalina en todo mi cuerpo, no voltie atrás para ver si nos perseguía
-¿Y ahora?- Dijo Michel, se escuchaba algo agitaba por la corrida, tenemos que pensar
-Debemos separarnos- me miraron horrorizadas cuando lo dije, pero así tendríamos más ventaja
-Mi casa queda más cerca, y hay varios lugares por donde llegar, todas sabemos cuales son- alguna vez habíamos recorrido esos lugares juntas, siempre tomábamos un camino diferente
-Michel- volteo a verme y note el terror en sus ojos, todas estábamos así, pero llegaríamos a casa bien, sin ningún rasguño -Tu iras rodeando- solo asintió
-Val- volteo con su dedo en la boca, ansiosa, era algo que hacia cuando se estresaba, pero quien no lo estaría en esta circunstancia
-Tu iras del lado contrario a Michel- y eso solo quedaba el centro, que era el callejón, en estas circunstancias no era lo mejor, pero necesitaba que esto funcionará, sería más difícil encontrarnos si nos dividimos, en cambio si vamos juntas será más fácil
-Tu iras por el callejón ¿Cierto?- Dijo mi amiga y se volvió a meter el dedo en la boca
-Pero a ti te aterra- Es verdad lo hacia, pero no hay otra manera
-Estamos perdiendo tiempo- tenia que hacer que se fueran ya,
-Estaremos bien, nos veremos en una cada antes de la mía, para no levantar sospecha y que mis padres no se den cuenta, cuando estemos las tres, entraremos- las mire firmemente y notaba el terror en sus miradas, y me acordé de aquella noche
-¿De acuerdo?- las dos asintieron
-Las quiero, estaremos bien- nunca esta de más decirlo -1...- mi mente era un mar de posibilidades -2...- mis manos sudando -3...- Las mire por última vez corriendo y emprendí mi camino, no mire para atrás, pase por el restaurante  y me pare para ver si había alguien para que pudiera ayudarnos, pero no había nada, mi error, fue pararme para pedir ayuda, voltie y venía corriendo detrás de mi, corrí tan rápido como mis piernas me lo permitían, pero sentía un revuelo en mi estómago, me faltaba el aire, solo un poco más Anabeth, me dije a mi misma, no lo pensé dos veces para adentrarme al callejón, estaba tan oscuro como siempre y mi pánico creció más cuando me adentre a el, no debía voltear, tenia que seguir  corriendo hasta llegar a mi casa, pero como mencioné antes, estaba demaciado oscuro y me caí, algo o más bien alguien, me había agarrado del pie y eso hizo que me callera, solté un quejido y patie fuertemente lo que me estaba sosteniendo, sentí un inmenso dolor en mi pierna, cuando volví a patear y sentí que liberaba el agarré, me levante como pude y salí corriendo logrando salir del callejón cuando escuche claramente
-Te matare Anabeth, algún día lo haré- me pare en seco al final del callejón y me escondi detrás de la pared al final, sentí un miedo tan profundo al saber que sabía mi nombre, salí corriendo nuevo y me asusté más porque mis amigas no habían llegado, ninguna de las dos, respire, sabiendo que los otros caminos estaban más lejos, pero cada minuto que pasaba parecía una eternidad, mi corazón estaba acelerado, y los pensamientos más oscuros de mi mente, estaban saliendo a flote, no entendía que pasaba, ya debieron llegar, ellas deberían estar aquí, me empecé a inquietar mucho, hasta que vi a Val corriendo y pasando de largo por mi casa hasta llegar a la casa vecina donde yo estaba, y me calme un poco,
-Que bueno que llegas- la abrace tan fuerte, no se que que habría hecho si le hubiera pasado algo
-¿Que es lo que acaba de pasar?- me dijo sumamente aterrada, no sabía como explicarle
- ¿Donde estará Michel?- el pánico volvió a mi, cuando pasaban minutos y no llegaba, ¿Y si le había pasado algo?
-Tranquila, ella está bien, estoy segura de eso- dijo mordiendo su dedo de nuevo, toda la tranquilidad que intentaba darme, se esfumaron al ver como mordía su dedo de nuevo
-Veo a alguien corriendo, ¿Será ella?- dije un poco preocupada y jale a Val para escondernos detrás del callejoncito que tenia la casa, vi bien la figura que venia corriendo y efectivamente era Michel, salí del escondite y me lance a abrazarla, ella me correspondió igual
-Vamos a casa, necesitamos hablar de lo que paso, la noche aun no termina- llegamos a casa, y por suerte mis padres estaban dormidos, subimos lo más silenciosas posibles y cerramos la puerta de mi cuarto, el pánico estaba aún en mi y me fui a fijar a la ventana para ver si estaba cerrada, efectivamente lo estaba, yo nunca la abría, y si lo hacía, nunca se me olvidaba cerrarla, cerré las cortinas y las chicas ya estaban sentadas en la cama, me senté al igual que ellas
-En realidad Hernan no es mi quedante- les mencione
-Les he ocultado varias cosas, empezando con Hernan y como lo conocí- esto era más difícil de decir
-Ya dinos, creo que después de hoy, ya nada puede sorprendernos- dijo Michel, era verdad, ya nada podía sorprendernos
-Lo conocí la noche que le mentí a mamá que iba a ir con Val al restaurante, en realidad iba a ver a Joey- mire sus caras y Val solo rodó los ojos y Michel volteo la cara medio ¿incomoda?, no era lógico, quizá me lo imagine y seguí contando
-No lo encontré, y mamá me dio hasta las 10 para llegar y ya era tarde para tomar el camino normal, por lo que tomé el atajo del callejón, pero vi algo espantoso, Hernan llegó y me saco de esa escena tan horrible- a esta altura las lágrimas se deslizaban por mis mejillas, no supe cuando empecé a llorar, me limpie las lágrimas y me quede viendo a las chicas, tenían un mirada de sorpresa y angustia
-No pude hacer nada para salvarla- dije llorando y recordando ese horrible momento -Yo- y no pude continuar porque el llanto me invadió por completo
-No sabias que iba a pasar, el callejón es muy oscuro como para ver algo así- dijo mi amiga abrazándome
-Aparte- Siguió Michel -Si hubieras hecho algo, a ti también te hubiera tocado el mismo destino que la chica-
-Eso no es todo- les dije controlando mi llanto, y creo que era lo más difícil de decir
-Cuando tome el camino del centro, algo hizo que me callera y sentí un horrible dolor en la pierna, lo patie con todas mis fuerzas, y salí del callejón, me grito que iba a matarme, que el sabía que yo había estado esa noche- y mi llanto volvió
-Anabeth, tu pierna está lástimada- mire mi pierna y tenia una enorme cortada, no estaba sangrando, pero la cortada era muy notoria, el pantalón se había cortado y era uno de mis favoritos
-Tenemos que buscar un botiquín-
-En el baño hay- les dije, tenía un baño en mi habitación y por suerte tenía un botiquín de emergencia, me desinfectaron la herida y yo solo hacía muecas del dolor, las lagrimas no habían cesado, me pusieron una venda y así terminaron de curar mi herida, me volví a limpiar las lágrimas y espere que ellas hablarán
-Digan algo porfavor- se voltearon a ver entre ellas y yo solo estaba viéndolas
-Lo resolveremos, descuida, estamos para ti Anabeth y eso no va a cambiar- sentía un peso menos en mis hombros y el saber que ellas sabían esto, era un poco reconfortante, nos acostamos las tres en mi cama, pero estaba segura que ninguna podría dormir esta noche, había sido tan pesada y tan espantosa, que yo no iba a poder dormir, estaba segura que si lo hacía, su voz en mi cabeza haría eco, me quedé pensando en su voz y era tan grave, no se me hacía conocida la voz, era u  pueblo chico y todos se conocían, pero su voz no me sonaba familiar, ¿Quién será el asesino? Estaba en una esquina en la parte de mi cama, las chicas ya le habían hablado a sus padres para quedarse a dormir, lo cual no era extraño para ellos, ellas estaban completamente dormidas o eso creía, me salí del cuarto lo más silenciosa posible y baje a la sala, mi mamá estaba sentada en la sala tomando café, se veía pensativa
- ¿Pasa algo mamá?- la saque de sus pensamientos, me sonrió y nego con la cabeza, sentía la necesidad de preguntarle que pasaba por su mente, pero tenía un miedo enorme al saber que la había decepcionado y cuando menos pensé las palabras ya habían salido de mi boca
-¿ Estas molesta mamá?- quise arrepentirme de preguntar, pero ya era demaciado tarde, mamá volteo a verme y me sorprendió lo que respondió
- ¿Porque lo estaría?- Dijo mirándome con sus ojos negros, esos ojos que no les podía mentir
- Mi amor, yo se que tienes que formar tu vida- como decirle que mi vida se estaba convirtiendo en un completo caos y no sabía como resolverlo
- Yo ya viví mi vida, ahora te toca a ti, en algún punto tenias que empezar, y que mejor que en este momento- yo no sabía que responder, en realidad no estaba enojada, mucho menos decepcionada y yo no podía estar más feliz
- Yo pensé que ibas a estar enojada por verme con un chico- le dije algo apenada y en realidad no sabía porque me sentía así, yo le tenia demaciada confianza
- Ay Anabeth, el único chico por el cual has estado Loca es Joey, ya es hora que te olvides de el, ese muchacho no te haría caso- y al escuchar lo último mi corazón se encogió, porque cuando mamá lo decía era verdad, creo que es una verdad que no quería aceptar.
- Pero ese muchacho es bastante atractivo Anabeth, creo que también le gustas- si supiera que me detesta y no le caigo bien
- Si mamá, pero el no me gusta- mamá enarco una ceja
-Dicelo al brillo de tus ojos al hablar de ese chico- dejo la taza en el lava platos  -Buenas noches querida- me dio un beso en la mejilla y subió a dormir, por mi parte me quedé sentada en la sala pensando las cosas, necesitaba descubrir quién era el tipo detrás de la máscara, la voz era demaciado gruesa para ser verdad, tal vez la usaba para disfrazar su voz y que no lo conocieran, porque no creo que la use para acercarse a sus víctimas, debo de saber quien es antes de que sea tarde y yo sea la próxima víctima, no podía sacarme de la cabeza el que el me mataría, eso estaba carcomiendome viva, en realidad quería que todo esto fuera un sueño, pero es tan imposible, tenía que enfrentar las cosas como eran, me quedé pensando un rato más en lo que dijo y el sabía que yo estaba en el callejón esa noche, ¿Sabría también que estuvo Hernan? Si es así, su vida también corre peligro, como poder advertirle, no creo que quiera saber nada de mi, pero tenía que advertirle, tomé mi celular y lo busqué, en realidad no tenía idea de como era su apellido, pero lo que no sabía es que yo era muy buena para encontrar a personas en Facebook, solo tenia que buscar un amigo en común, buscar en sus amigos y ¡Bam! Daba con Hernan de una manera fácil, encontré que su apeido era "Cart" y que casi no usaba Facebook, terminé en el perfil de su mamá, por lo que había encontrado, solo era su mamá y el, no tenía hermanos y no tenia padre, era muy tarde para que estuviera despierto, así que le escribí "Se que es muy noche para mandarte mensaje, pero necesitamos hablar, se trata de aquella noche en el callejón, no puedo decirte por este medio"
Como sabía que no me iba a contestar por que era muy noche para que estuviera despierto, subí a mi habitación y me volví acostar, en realidad no tenía sueño y no quería cerrar los ojos por temor, por lo que me puse a navegar en Facebook y vi que tenía un mensaje
-"¿De que trata?"-
Mi corazón dio un vuelco, me palpito tan rápido y no supe porque tenia esa reacción, decidí que le contestaría hasta mañana en la mañana, me puse mis audífonos y cerré los ojos, pero al momento llegaron las imágenes de hoy y que había querido evitar, trate de pensar en otras cosas, en cosas de mi carrera, había intentado contar ovejas para dormir, ¡PERO ESO NO SERVIA! Nunca había servido, y entre tantos pensamientos cuando creí que el sueño era inalcanzable, me quedé dormida, pensando en aquella noche y que todo hubiera sido diferente si yo no hubiera ido ese día a ver a Joe nada de esto estuviera pasando.

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