Disputa de amor(Gotobun no hanayome x Rent a girlfriend)

Capítulo 20

Luego de haberse divertido en el festival ambos regresaron a la posada ya un poco más cansados ambos se fueron a dormir bastante tranquilos.

Mientras que Futaro y compañía estaban teniendo un gran fin de semana, no podía decirse lo mismo de las hermanas Nakano que luego de la discusión con Raiha fueron a la tumba de Isanari y ahí le prometieron que volverían a estar con Futaro.

Finalmente se pusieron en marcha hacia su antiguo hogar ya que sabían que ese día Maruo tendría libre el día.

En cuanto llegaron al departamento notaron a Maruo sentado en la sala en completo silencio hasta que el sonido de la voz de una de sus hijas lo hizo reaccionar.

—Tenemos que hablar contigo Maruo —dijo la mayor de las Nakano

—Ichika, chicas, pensé que habían ido a ver a...

—No te atrevas a decir su nombre viejo —dijo Nino en un tono extremadamente serio —, solo hemos venido para que arregles tu desastre

—Es cierto —dijo Miku —, no creas que te hemos perdonado por lo que hiciste

—Solo te estamos dando la oportunidad de enmendar un poco de todo lo malo que has hecho en tu vida —dijo Yotsuba

—Del resto se encargaran las autoridades —dijo Itsuki

—¿Qué es lo que esperan que haga?

—Queremos que le cuentes todo lo que sucedió, luego de ver la reacción de Riha-chan, nos quedó más que claro que a nosotras no nos creerá nada de lo que le digamos, así que tu ole contarás todo.

Maruo sabía que sus hijas tenían toda la razón en todo lo que estaban diciendo, el recordaba la conversación que había tenido con Futaro en el cementerio el día en que había ido a ver a su viejo amigo.

Futaro era una persona que no merecía haber pasado por todo lo que le pasó, el no merecía que su madre muriese por negligencia suya, él no merecía haber tenido que trabajar desde niño para pagar la enorme deuda que habían adquirido por su culpa.

Ni mucho menos merecía el modo en que él había aplastado su corazón pero quizá aún no sería demasiado tarde para buscar el perdón del chico, además con un poco de suerte, las cosas volverían a ser como antes y sus hijas volverían a sonreír.

—De acuerdo —dijo Maruo —Iré durante la semana a verlo

—Esperamos y lo hagas en cuanto puedas —dijeron las hermanas mientras salían del departamento para regresar a Kioto.

Al día siguiente las que se levantaron primero habían sido Sayuri y Raiha mientras Futaro y Chizuru seguían dormidos ya que estaban cansados por haber ido al festival.

Al notar que su hermanito y Chizuru no estaban aún en el comedor Raiha había ido a ver a los chicos a su habitación donde los vio aún dormidos, algo mejor, había visto que estaban tomados de la mano así que Raiha dejó salir una sonrisa y en eso el celular de Futaro comenzó a sonar.

Así que Raiha de inmediato tomó el celular y fué a despertar a su hermano que luego de unos segundos reaccionó 

—¿Qué pasa Raiha?

—Hermanito, tu celular —mientras le mostraba que estaba recibiendo una llamada

Futaro aún adormilado tomó el celular y apenas y pudo contestar

—Habla Uesugi

—Uesugi-sama, lamento interrumpirlo durante su descanso familiar, pero hablo para decirle que ya está todo en regla para poder abrir la cafetería, solo falta contratar personal, pero necesito que firme unos cuantos papeles