Robo con Plot Twist.

Capítulo 21.

Su alteza.

POV Takemichi.

Imponente e indomable, el aura que desprendía entraba perfectamente en esas características, su cabello blanco brillaba con el sol y su piel morena lo hacía lucir llamativo. Si se tratará de un artista Takemichi estaría embelesado con tal obra divina, pues el hombre frente a la puerta era un ser atractivo con una aura similar a la de un héroe de libros maravillosos.

Takemichi se sintió intimidado por semejante personaje.

Fue entonces que aquellos inmensos ojos violeta se dirigieron a su pequeña existencia y Sintiéndose tan poca cosa, Takemichi tragó grueso y se levantó del césped, recogiendo la canasta de las sábanas en el proceso.
A diferencia de su eminencia, Takemichi no tenía un aspecto llamativo ni desbordaba elegancia, su cabello era un desastre, sus ojos eran grandes como bolinchas y miraban temerosos hacia todas partes, siempre comparandose con otros.

Que lamentable sujeto.

Pero aquel hombre de figura recta, era todo lo contrario y por primera vez Takemichi se sintió inseguro de su físico.

Se sintió inferior.

— ¿Trabajas para el abuelo?. — Incluso su voz le hizo temblar. ¿Era un modelo o un dios en la tierra?.

— S-soy igo del a. — ¿Qué demonios fue eso? Su lengua era torpe, ni siquiera tenía control de lo que quería decir ¿acaso estaba destinado a ser un fracaso?. — Disculpa soy amigo de...

— No le hables a los extraños. — Rápidamente como si se tratará de un celoso animal, Mikey abrió la puerta de la casa, mirando agresivamente al de piel oscura, extendiendo una mano a Takemichi para que entrará rápido.

Pero el menor no podía moverse, el sol le daba una silueta hermosa al desconocido, su piel era tan fascinante para Takemichi quién nunca había visto un tono tan curioso, le recordaba a la canela y aquel impresionante cabello blanco ¿era natural? Se veía tan bien, contrastaba de una forma tan hermosa con su físico y aquellos enormes ojos púrpuras.

Era un príncipe encantador, tan extraño, tan llamativo, tan despampanante y brillante.

Takemichi estaba maravillado.

Pero Manjiro estaba furioso.

La forma en la que miraba tan molesto al del físico extraordinario, le daban ganas de cerrar la puerta y arrullar al mayor hasta que se calmará.

Mikey lo miraba como si fuera un pedazo de caca y llegaba a ser un ambiente tan peligroso como incómodo.

Una vez que Takemichi entró a la casa, Mikey le intentó cerrar la puerta en la cara al albino, pero no lo logró debido a que el extraño frenó el portazo interponiendo el pie contra el marco.

— Quiero ver a mi hermana y a mi abuelo. — Le exigió con un tono molesto y Mikey solo ejerció más fuerza para cerrar la puerta.

— En Facebook hay muchas fotos. — Le respondió Mikey molesto a forma de quejido por que la puerta no cerraba.

— Imbécil está no es solo tu casa, yo también tengo derecho a entrar. — Takemichi logró quitar a Mikey antes de que el extraño pateará la puerta, evitando un certero golpe en la cara de Sano.

— ¡IZANA SAL DE MÍ MALDITA CASA!. — Le ordenó Mikey soltandose del agarré de Takemichi que decidió dejar la canasta a un lado para frenar a Manjiro.

— ¿O qué me vas a hacer enano fastidioso?. — Ambos estaban que se agarraban del cabello y Takemichi estaba a punto de un colapso.

— ¿Pueden dejar de pelear?. — Dijo una voz que llegaba al lugar.