¿Por qué me tuve que meter en este lío?, ¿Por qué lo hice? Me encontraba encerrado en un baño de la escuela ya que me escondía de unos brabucones que me buscaban desde hace días por un comentario que les hice, no sabía que lo tomarían tan mal como para que se quisieran desquitar conmigo, no sé qué cosa tan cruel quieran hacerme.
Me imagino que solo quieren golpearme en el rostro, meter mi cabeza por el escusado, encerrarme en el cuarto del conserje, etc. No entré a ninguna clase por quedarme en el baño y hasta que sonó la campana me fui corriendo a casa, soy un cobarde que no me sé defender de lo que hago mal, creo que disculparme no sería una buena opción, igual que golpearían. Mañana no hay clases así que al siguiente día me les enfrentaré diciendo que todo era un mal entendido y pueden golpearme o lo que sea, solo quiero que esto acabe pronto.
El día que no hubo clases no quería ni salir de casa, capaz y me esperaban afuera o me lo encontraría por la calle, me preparé mentalmente para enfrentarme a ellos y no perder toda mi dignidad, ni siquiera tenía a quién contarle mi situación, así que sentía todo el peso encima.
Llego el día, recuerdo que entré al salón de clases y todo estaba completamente vacío, no miraba a ningún compañero mío, solo se encontraban los de otros salones, ¿acaso hoy hubo suspensión de clases sólo en mi aula?, fui a preguntar con el prefecto si sabía dónde se encontraba mi grupo, él contesto diciéndome que todos deberían estar en el salón que nos corresponde, regresé a fijarme y nada, empecé a buscar por todo el plantel, tal vez hoy tocaba taller así que fui a ese salón y sí, todos estaban ahí y quedé como un idiota pensando que algo malo iba a pasarme, pero bueno, terminando las clases traté de apurarme para salir temprano sin que me atraparan pero aún así me alcanzaron, sentí como su puño golpeaba mi rostro y de repente me encontraba en otro lugar que no era la escuela, ni siquiera tenía mi mochila, me encontraba en una especie de cuarto obscuro y vacío, lo malo es que estaba atado de pies y manos en una cama, presentía que esto iba a ser peor de lo que me imaginaba.
Supliqué que me dejaran libre, pedí disculpas a más no poder pero a ellos ya no les interesaba nada más que a mí. Todos se empezaron a acercar a mi lentamente y comenzaron a desgarrarme la ropa dejándome desnudo completamente, ¿Por qué motivo?, me sentía tan avergonzado y las lagrimas rodeaban mis ojos acompañado de gritos agudos sollozando. Estos tipos comenzaron a tocarme el torso y demás partes, no tenía ni idea de por qué me hacían todo eso, simplemente quería retirarme de ahí, consideraba cambiarme de escuela, tener una mejor vida. Me arrepiento de no haberle contado nada a nadie, ahora mismo alguien me protegería.
Cuando no podía estar más asustado, me pusieron un lazo en los ojos que impedía ver lo que me hacían. Se escuchó un gran silencio como por 5 segundos, era una gran tensión y lo siguiente que hicieron fue encajarme navajas, mi dolor era inmenso con un ardor sin fin, hice un grito agudo con la esperanza de que alguien del exterior me ayudara, pero estos tipos se enojaron y me pusieron cinta adhesiva gruesa en la boca, y lo siguiente que me hicieron fue lo más intenso que he sentido, con jugo de limón lo untaron por todas las heridas de las navajas para que se cicatrizaran, me movía de un lado a otro, quería que me dejaran en paz, me seguían cortando con la navaja en la cara, me salía sangre por doquier, quería morirme de una vez.
Parece que me leyeron la mente porque lo que hicieron fue golpearme y patearme, me pusieron una sustancia que no sabía que era, nunca aprendí química y ellos sí, pero ardía mucho, se me empezaba a abrir la piel, quería agua, quería que ya me dejaran, quería que alguien me ayudara. Di mi último grito para tener una diminuta esperanza de que alguien me rescatara; empecé a cansarme, ya no tenía sentido seguir moviéndome ni nada hasta quedar en un profundo sueño.
Llegó el momento en el que una persona exploró el lugar donde se hizo todo el caos, ya no había nadie ni tampoco dejaron evidencias, solamente se encontraba el abusado, atado de la cama, con cortadas y quemaduras muy fuertes. La persona se quedó sorprendida, pero él no podía hacer nada para ayudarlo, ya estaba muerto y era demasiado conformista, así que lo dejó ahí y siguió su camino. Al día siguiente en la escuela preguntaron por Josue, absolutamente nadie sabía de él, más que los brabucones, hicieron una pequeña sonrisa y siguieron con la clase.
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Huye Josue
Non-FictionEl temor de enfrentar tus problemas, defenderte de los demás y no querer hablar con alguien es la razón por la cuál Josue sufrió tanto y terminó sin una historia feliz.