Diecisiete Años [Jensoo]

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No pude concentrarme en todo el juego por culpa de los enormes celos que estaba sintiendo.

Había una chica coqueteando descaradamente con ella y a Jennie no parecía molestarle. Parecía disfrutar ese tipo de atención.

—Esa es Jennie, ¿no? —escuché a alguien hablar de ella.

—Si, recuerda que ella trabaja en el turno de la tarde —murmuró la otra que acompañaba a esa persona—. Y al parecer que tiene nueva conquista.

—¿No se supone que su novia era la chica que llevó a la fiesta de Kook?

—Vamos, estamos hablando de Jennie Kim, esa chica no tiene espacio para sentimientos, seguro ya dejó a esa torpe chica.

No quise escuchar más y me fui de ahí para regresar con mis amigas a terminar la partida.

Pero entonces sentí unos brazos sobre mi cintura y luego un besito sobre mi mejilla.

—¿Lista para irnos bebé? —la suave y sensual voz de mi novia me desconcentró—. Salgo en diez minutos.

Cabe decir que perdí en el juego por su cálido aliento sobre mi piel.

—S-Sí, m-me iré despidiendo de mis amigas.

—De acuerdo. Nos vemos entonces —plantó un beso sobre mi sien y luego se marchó dejándome muy roja del rostro.

—Wow, realmente sales con Jennie —murmuró Wheein, siendo la menos asombrada mis amigas—. Y parece ser completamente diferente a lo que he escuchado de ella.

Sonreí bobamente cuando Jennie me lanzó un besito al aire y yo tímidamente lo atrapé y lo llevé a mi mejilla, haciéndola sonreír más grande.

Inevitablemente me sentí orgullosa de tener a mi novia. Una masita adorable que le gustan mucho los mimos y decirme cosas bonitas.

No podía esperar para que el turno de mi novia terminara y ambas pudiéramos pasar un agradable tiempo juntas.

[…]

Ugh, ¿es broma?

¿Cuántas chicas venían aquí solo para coquetear a mi novia?, ¿y cómo es que nunca lo noté?

Quiero decir, cuando todavía éramos amigas y yo venía todos los día a verla, siempre estaba jugando con BamBam molestando a Rosé. Nunca noté a las demás chicas, hasta ahora.

Dios, no, no pensaré en nada malo, ella simplemente es asombrosa. Tiene sentido que tenga tantos admiradores, no me pondré celosa, debe ser normal.

Aunque hay algo que no entiendo, ¿por qué con lo hombres no se muestra interesada y con las mujeres disfrute tanto su atención?

Afortunadamente su turno terminó y ella se despidió de las chicas que parecían conocerla muy bien, pero pude ver cómo dejaban de sonreír en cuanto mi novia me abrazó por el torso y me regalaba un beso.

Yo me sonrojé y no pude evitar sonreír enormemente, porque ahora estaba siendo el centro de atención de mi novia.

—¿Nos vamos, bebé?

—S-Sí

Ella me sonrió y entrelazó nuestras manos, para irnos, no sin antes volver a besarme de nuevo. Yo sonreí y lo dije de nuevo, ella es toda una masita cariñosa y empalagosa.

—¿Qué te parece si compramos comida para llevar y vamos a mi casa? —pregunté después de haber caminado por el parque y que otro grupo de chicas miraron a mi novia de forma muy… lujuriosa.