Capítulo 1.

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Hoy era el primer día de escuela. Ya saben, los más pequeños dejan por primera vez el calor del hogar para empezar su aprendizaje, los mayores entran a su primer año de universidad, y para Cory y Shawn es un cambio a la escuela secundaria.

Durante todo el verano se prepararon con ansias para este momento, era la hora de madurar.

Los nervios no eran un problema para ninguno de los dos. Creían estar preparados para lo que significaba este cambio.
Shawn incluso compró patillas para verse mayor.

La única incomodidad era para Cory al enterarse que su hermano mayor no quería que nadie supiera que tenía un hermano en primero de secundaria.

- Yo, Cory Matthews prometo no dirigirme de manera verbal o no verbal hacia Eric Matthews, a quien llamaré "Oh gran señor" y él se dirigirá a mi como "pequeña basurita", en horas de escuela hasta mi último año, amén - terminó de leer en voz alta dejando el papel en la mesa.

- Me alegra escuchar como proteges a tu hermano- opinó su padre.

- No puedo creer que te interese más tu popularidad que defender a tu hermano- se quejó su madre.

- Mamá entiende, debo guardar apariencias. Si saben que tengo parentesco con un novato, me acabarían. Prefiero que me amarren a una tuba y me metan a la banda.

- ¿Así que prefieres ignorar a tu hermano que romper tu estatus social?.

- Escucha, si tengo un hermano, claro que lo tengo - dijo levantándose de la mesa para abrazar a su hermano por los hombros- Pero no en horas de escuela.

- ¿Sabes qué? Esta bien- exclamó Cory una vez que éste se apartó - porque Shawn y yo lo haremos bien el día de hoy.

Unos golpes en la puerta llamaron su atención.

- Alan, Amy- saludó Feeny deteniendo a ver al dúo - etcétera - resto importancia.

- ¿Qué sucede señor Feeny? ¿está triste porque ya no nos tendrá en su salón- comentó con gracia.

- Oh por supuesto que no- aclaró obvio- Alan, Amy ¿podrían decirme que es ese objeto oxidado que no sólo acapara mi entrada sino que evita que entre luz a mi cocina?.

- Es mi nuevo auto- contestó Eric sonriente a sus espaldas- ¿quiere que lo mueva?.

- ¿Puede moverse?- preguntó irónico.

- Claro, vuela de maravilla. Sobre todo en declive.

- Jamás esperaría que alguien se lo robara - comentó.

Frustrado, el hombre mayor abandonóla cocina seguido del joven con un tazón de cerial con leche.

- Y... ¿qué tal lo trata la vida señor Matthews? - preguntó mientras iban de camino al auto.

- Fabuloso, el verano fue el mejor. Ya sabe, fiestas, chicas, diversión... Y mi nuevo bebé - dijo sobando su auto con admiración.

- Debo decir que es admirable el esfuerzo que realizó para conseguir su medio de transporte.

- Gracias, ahora podré llevar a las chicas que quiera a donde sea.

- Si, seguro que si señor Matthews- respondió con cansancio.

No era secreto para nadie que Eric Matthews era fanático de andar chica tras chica sin parar. Los más cercanos creían fielmente en que un día llegaría la chica que arriendaría sus cuerdas y pusiera freno a tanta coquetería.

Aprendiendo a vivir... Ahora es mi turno -Eric Matthews y tu-.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora