Libreta De Canciones. ♫Kyojuro Rengoku x Lectora♫ KNY

𝄞[Capítulo II]𝄞

Desde que te conocí
Desde el dia en que te vi
¡El amor es para ti!
Desde que te vi
♫
Una flecha me clavaste con amor
Un embrujo fué
Y cayendo entre tus redes desperté
Ahora tu eres mi vida.

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♫
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La joven muchacha corría lo más rápido que le daban sus piernas. Ya era hora de volver a sus respectivos hogares todos los estudiantes, ella se quedó de más en la biblioteca. Nada más que leyendo unos libros de poemas u historias de amor. Era una fanática de ésas cosas al igual que l música.

Era obvió decir que esperaba un amor de novelas románticas, preciosas, con un feliz final. Pero ésto es la vida real o ¿no?. Quién sabé si su cuento de hadas comienza por un pequeño amorío con su antiguo maestro tutor.

—¡ahí estás! —gritó su amigo Genya deteniendo la. —¡te estube buscando toda la maldita academia!, ¡Y no estabas en ningún lado mujer! ¡¿Dónde estabas?! —gruñó molestó mirando a la muchacha.

—asiendo muchas cosas... —dijo calmada mirando al más alto. —perdóname... Sólo me quedé en la biblioteca otra vez... —bajó la cabeza cansada.

—¿dormida verdad? —vio asentir a la chica— era de esperarse. Yo estaba con Kanao y Shinobu en el salón. Nos quedamos ahí en los resesos. —sonrió feliz.

—si... Que bien chicos. —sonrió de lado y luego sintió cómo el mayor la abrazaba. —¡deja de creer tanto hombre! Me siento pequeña a tu lado...

—¡ay T/N no digas eso! ¡Eres bajita pero poderosa, cómo Shinobu! —sonrió animando a su amiga. Luego le desordeno la larga cabellera castaña chocolate. —además de mucho cabello. Ahí una gran mente ahí para escribir bellas canciones.

—¿Q-qué dices? ¡Yo no sé escribir canciones! Mucho menos se rimar! —chillo molesta y avergonzada.

—no seas mentirosa enana. —sonrió —yo seré un experto en las matemáticas, pero tu eres la mejor en las clases de Inglés y Música. No por nada sabés tocar miles de instrumentos. —sonrió feliz mirando a la mayor.

—si bien... Gracias por el halago pero, no soy muy buena en las demás materias... —bajo la cabeza rendida.

—¡deja de menospreciar te! Y ya eh... Otra cosa ¿a cuál culb te iscribiras?

—ay... No lo sé.. —miró a otro lado preocupada. —tú... ¿En qué clup irás? —preguntó mirando al mayor. —¡ven al clup de Kendo conmigo por favor! —suplicó tomando de la camiza al mayor.

—¡no puedo! Ya me inscribí al clup de arqueria... —dijo preocupado. —será pará el próximo año enana, ¡no te preocupes! ¡Pero vele el lado amable! —la muchacha le miró molesta. —ay... Eh... ¡Sabito-San, va al club de Kendo! ¡No estás tan sola de todos modos. —puso sus manos en su cintura sonriendo le a la muchacha.

—mmm... Con Sabito-San no suelo hablar mucho. Si fuera por él, sólo me habla porqué es amigo de ustedes. —miró apenada al mayor. —bueno ya que importa. Ya debo irme, llegaré tarde a mi casa sino, además mi hermana me está esperando.

—¡está bien enana! Cuidate nos vemos mañana. —sonrió y se fue.

La mayor miró irse a su amigo. Sonrió feliz, Genya fue uno de los primeros en hablarle. Según el peli negro fue porqué ella era muy callada y se veía siempre sola, cómo Tomioka-sensei. Así qué, Shinobu habló diciendo que no debían hacerle lo mismo, sin más se pegaron a T/N cómo chicle. Y se ahí ya nunca más se separaron y terminaron siendo buenos amigos.

La joven estudiante se dirigió a la entrada de la academia Kimetsu Gakuen, ya había pasado. Su salón a buscar sus cosas, su hermana menor la estaba esperando en el entrada dónde siempre se iban juntas. Está vez no se fueron junto a Shinobu porqué la pelinegro tenía otros planes que se dieron de improvisto.