𝗟𝗮 𝗣𝗮𝘀𝗶𝗼́𝗻 𝗗𝗲 𝗟𝗼 𝗗𝗶𝗳𝗲𝗿𝗲𝗻𝘁𝗲 - Eᴅᴡᴀʀᴅ Cᴜʟʟᴇɴ

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Mientras tanto en Forks
En la Casa Cullen

Los golpes desperados en la puerta de la residencia Cullen era lo único que se podía escuchar en toda el área y era algo que llamaría bastante la atención, y más al ver la apariencia de aquella mujer que golpeaba con todas sus fuerzas la puerta, en un vano intentó de llamar la atención de los residentes de dicha casa, más nadie respondía.

-"¡¡¡EDWARD, MAYA PORFAVOR ABRAN LA PUERTA!!!¡¡¡NO ME DEJEN, PORFAVOR!!!"- cada palabra que gritaba esa mujer desgarraria el alma de cualquiera que la escuchará, menos de los mencionados quienes jamás llegarían a escuchar aquellas palabras, y no, no era porque moriría sino porque nadie se encontraba en esa casa.

Esa mujer no era nada más y menos que Bella Swan la hija del jefe de policía Charlie Swan, quien minutos atrás había ido a la casa de la bruja, pero no la había encontrado, así que con la esperanza de poder encontrarla a ella y a Edward para disculparse de lo sucedido en su cumpleaños y a su preguntar que iba a suceder a continúacion.

Pero al llegar a esta no hubo rastro de ninguno de los dos y eso era lo que la llevo a golpear sin parar la puerta de la casa Cullen, quizá si se encontraban dentro y solamente la estaban ignorando.

Bella no dejaba de gritar, mientras miles de lágrimas caían de sus mejillas, sus ojos ya bastante rojos al igual que hinchados se notaban a kilómetros, más nadie los veía.

Luego de ya varios minutos finalmente guardo silencio, cayendo de rodillas, abrazándose a si misma al pensar que la oportunidad de ser inmortal se había ido o bueno hasta que escucho un susurró provenir del bosque.

-"Bella"-

Aquella voz era tan parecida a la de Maya, por lo que no dudo en levantar la mirada encontrando a la pelirroja en la entrada del bosque, más está solo la miro unos segundos antes de darse la vuelta y comenzar a adentrarse al bosque, desapareciendo como si fuera niebam.

-"Maya"- susurró para si misma antes de limpiar el rastro de lágrimas que había en su rostro para pararse y correr al bosque, siguiendo a "Maya".

Pero mientras más buscaba y más gritaba, más se adentraba al bosque y más tarde se hacía, y sin darse cuenta la oscuridad se apoderó del bosque haciéndole imposible ver algo, estaba perdida y no sabía nisquiera por dónde había entrado.

-"Maya...Edward...por...porfavor...no...no me dejen "- murmurraba aunque su voz casi no se escuchaba, estaba agotada y su cuerpo igual, había cruzado sus límites y sin poderlo evitarlo cayó desmayada.

Sin saber que en la oscuridad de la noche unos ojos la estaban viendo con atención.

Quién podría decir que mientras Maya la estaba pasándo de lujo en una fiesta, Bella estaba a nada de morir en medio del bosque.

O bueno hasta que de entre los arbustos un hombre moreno muy musculoso salió, acercándose al cuerpo inconsistencias de está para cargarla y llevarla a la residencia Swan, donde no solo el jefe de policía la estaba buscando.

༒︎

En la residencia Swan

Los sonidos de las radios de policía y las voces de las personas rodeaban toda la casa Swan.

Isabella Swan, hija del jefe de policía estaba desaparecida desde hace varias horas atrás.

Nadie sabía de la ubicación de dónde se encontraba la adolescente, lo único que sabían es que ella había asistido a la escuela y que había salido de la escuela, más no sabían a dónde se había ido luego de salir de la escuela.