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-Quiero volver a hacerte mia.-Decía Mikey entre besos, sus manos estaban en mi cintura y las mias rodeando su cuello.

No tubo piedad de mi, me acorraló quedando atrapada entre el gran ventanal y el, besaba mi cuello haciendo que mi excitacion aumentara, yo estaba deseosa de su toque. Sus besos me volvían loca.

Me miro fijamente y no hizo falta decir nada, con aquella mirada le di mi consentimiento, ambos queríamos esto. Yo realmente lo quería.

Giro mi cuerpo haciéndome ver la ciudad.

-Dimelo otra vez ___-Dijo Mikey susurrando a mi oído.

Note cómo levantó mi falda y empezó a bajar mis bragas, introdujo dos dedos dentro de mi complaciéndo mi deseo.
Yo tenía ambas manos en el ventanal.

-Dime que te haga mia de nuevo, como nuestra primera vez.-Pidio Mikey otra vez en mi oído.

Aquello hizo que me excitara más, sin dudarlo le di lo que quería.

-Hazme tuya de nuevo.-Solté una leve risita nerviosa.

Di un respingo al notar su miembro rozando mi entrada, lo quería dentro de mi. Sin remordimiento lo introdujo salvajemente.

El agarraba mis glúteos dándome embestidas, yo usaba el ventanal de apoyo, que nos viera alguien era en lo que menos estábamos pensando, me incline un poco para facilitar la entrada de su miembro en mi, haciendo que esté entrara aún más.

Ansiaba volver a hacerlo con el, escuchaba sus gemidos y gruñidos, yo gemía aún más fuerte que el.

Siguió embistiéndome agarrando fuerte mis nalgas, estaba muy mojada, deslizó una de sus manos hacia mi clitoris y comenzó a dar pequeños círculos en este.
Siguió así por unos minutos, sentía el frío en mi intimidad quería dejarlo salir, quería saber que se sentía al llegar al orgasmo.

Mikey cogió mi pelo tirando de el cosa que me calentó aún más, podía sentir que estaba apunto de llegar. Empecé a sentir mucho placer y como mi estómago se encogía, después de esa sensación que duro segundos, empecé a notarlo.

-Me corro Mikey.- Dije entre jadeos.

Empezó a darme aún más rápido, llegando el también al climax.
Mikey subió sus pantalones y fue por papel para mi, yo seguí en la misma posición, me limpio,subió mi ropa interior y bajo mi falda.

Me dio la vuelta y nos fundimos en un tierno abrazo.

Me dio su mano guiándome hasta la mesa de su escritorio, se sentó en la silla y palmeó su pierna para que yo me sentara en ella. Paso sus brazos por mi cintura y posicionó su cabeza en mi hombro, acaricié su pelo por un rato.

El sonido de alguien tocando a la puerta nos hizo salir de nuestro momento.

-Pasa.-Dijo Mikey sin soltarme.

Era Ran el chico que la otra noche me había coqueteado y que por lo que Mikey me contó era el hermano de Rindou.

-Al fin entendiste que mi Hernano no hizo nada.-Dijo sonriente.-Bueno a lo que venía.-Dijo acercándose a la mesa.- Tenemos problemas con los pagos del proveedor.

-___ te importaría salirte un momento para poder hablar de este asunto.-Dijo Mikey mirándome y luego dándome un beso en la mejilla.

-No te preocupes yo ya me iba a casa.-Dije sonriéndole.

Me dirigí a la puerta y antes de irme.

-Adios Mikey, adios Ran.-Dije a ambos chicos.

Viajeros.   -Manjiro Sano x Lectora-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora