𝐹𝐴𝐾𝐸 𝐿𝑂𝑉𝐸𝑅, 𝐼 𝐿𝑂𝑉𝐸 𝑌𝑂𝑈. ( Tetsurō Kuroo & Lectora).

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𝑲𝑼𝑹𝑶𝑶 𝑻𝑬𝑻𝑺𝑼𝑹𝑶:

Entre al baño una vez que Kenma me dijo que podía pasar sin problema, que era solo una broma, el baño estaba como cualquier otro, solo que se podía sentir un poco el vapor de una reciente ducha, hice todo lo que tuve que hacer y me mire al espejo, cada día estoy más bueno.

Cuando salgo del baño, cerrando la puerta detrás mío, no se me pasa por alto que en la habitación de en frente, detrás de esa puerta algo está pasando, entendí la referencia del baño pero pensé que solo era un chiste, nunca pensé que algo pudiese pasar realmente entre ellos dos, es decir, no combinan bien, no encajan. Suspiro, odiando los repentinos celos que aparecen en mí, no tienen por qué aparecer, no la quiero y ella no me quiere.

¿A ella también le pasara? ¿También siente celos cuando me ve?

Al no ver a nadie más cerca del pasillo me doy la libertad de acercarme más a la puerta de la habitación, escuchando, metiéndome en donde no debo y por un breve momento se me ocurre abrir un poco, solo un poco, la puerta para ver y no solo escuchar, pero la idea es descartada rápidamente de mi cabeza, no voy a hacer eso, no quiero ver a ese imbécil desnudo, que puto asco.

Callo mis pensamientos para oír con claridad, hablan muy bajo, así que es difícil entender lo que dicen.

—¡Detente! Hay gente en casa, idiota. — Escucho a Hiroko decir, riendo. —Que los jodan, yo quiero hacer cosas más importantes ahora que sentarme en ese puto sofá a tomar cerveza. — La sabandija le sigue la palabra, se escucha un golpe desde dentro de la habitación.

¿Acaba de azotarla o fue mi imaginación?

—¡Joder! Eso dolió. — Habla él, sonando adolorido. —Si no quieres otro entonces quédate quieto, suéltame y vayamos afuera. — Le responde Hiroko, al siguiente momento solo escucho risitas acercándose a la puerta desde dentro, pero por alguna razón no me alejo de mi lugar, me quedo ahí, escucho un leve golpecito contra la puerta, seguido de un jadeo. —¡Ya está! listo, se acabó. — Espeta ella, a pesar de eso se le escucha divertida. —No me dejes así. — Responde el imbécil, haciendo una pausa. —¿Cómo se supone que salga afuera con esto así? — Sigue la oración y me asquea pensar en él con su mano agarrándose la polla por encima de la ropa, que asco.

Harto de oír la voz de esa sabandija camino hacia la cocina, donde veo a Kenma y a mi novia hablando, compartiendo una bebida. —Tomemos cerveza. — Más ordeno de lo que propongo, pero a ambos parece gustarle la idea, Aiko me mira con curiosidad y esa sonrisa bonita que tiene.

Si ella es linda, me agrada.

Kenma y Aiko toman una cerveza para cada uno, sin beberla aún, esperando a que yo tome una también, pero en cambio dejo la que agarre para mí en la barra de la isla y saco dos más, ambos me miran con cara extrañada, sin tener ni idea de lo que intento hacer con dos cervezas de más, Kenma lo capta mientras me dirijo hacia el pasillo nuevamente. —Kuroo... — Pronuncia mi nombre a forma de advertencia desde la cocina, pero yo ya estoy decidido a hacerlo.

Cuando me acerco a la puerta me quedo un momento escuchando insultos de parte de Hiroko y risitas del otro imbécil, algún otro jadeo también, sonrío para mí mismo, antes de tocar la puerta agito con fuerza una de las cervezas y toco la puerta, donde unos golpecitos suaves, sin parecer desesperado, porque no lo estoy.

Se escucha un insulto de parte de la voz masculina, en cuanto a ella, no la oigo decir nada, pero a unos pocos segundos la puerta se abre, mostrando a Hiroko con el cabello húmedo y cara al natural, su piel luce limpia, nos miramos sin decir nada y le ladeo la cabeza levemente, mirando sus ojos, parecen más oscuros que desde la última vez que la mire profundamente, no tardaba en aparecer la sabandija por detrás de ella, llevando mi atención hacia él, también tiene el cabello húmedo.