Amor de pandilleros [mikey x Oc]

Capítulo 2

En el capítulo anterior.....

- Tus padres han sido hallados muertos.

- Llevo tres semanas sin salir de mi cuarto llorando, quiero volver a ver a mi padres.

-Hemos encontrado una nueva familia dispuesta a cuidarte.

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Una vez me había vestido volví al baño y me lave la cara, los dientes y las manos. Me cepillé el cabello y lo dejé suelto.

Salí de mi cuarto y fui a la sala, allí estaba la de asuntos sociales esperándome. Me limité a observar, un minuto después se percató de mi presencia y se levantó del sillón.

Ambas comenzamos a andar y al salir de la casa había un coche, justo delante de la puerta. Ella abrió la puerta que daba al asiento del conductor y arrancó,  la imité y  subí al coche en el asiento de copiloto.

El viaje fue corto, no más de unos nueve o diez minutos desde mi casa.
Irene aparcó delante de una casa bastante grande, de dos plantas. Tenía un jardín grande y garaje. Era uno de los barrios de gente adinerada.

La mayor me miró de reojo mientras sacaba las llaves para parar el coche completamente. Supongo que creía que no lo noté y no le contradiría. Segundos después, ambas nos bajamos del coche e Irene tocó al portero.

Una voz se escuchó, proveniente del altavoz.

- ¿Quién es?

- Soy Irene y traigo conmigo a ______.

- Bien, adelante pasen.

Seguido a eso se escuchó un zumbido y la puerta se abrió.
Irene entró y yo tras ella. No tenía ganas de estar en ese lugar y mucho menos humor para conocer a las personas que pensaban que reemplazarían a mis padres.

Metí ambas manos en los bolsillos del pantalón y caminé detrás de Irene. Atravesamos el césped y subimos las escaleras, caminamos hasta la puerta principal.

Ahí nos esperaba un hombre caucásico de estatura media, vestido con vaqueros, zapatillas y una camiseta blanca. No aparentaba más de 36 años.

         (Caucásico: Que es originario de Europa y que comparte algunos rasgos físicos)

Nos guió hasta la sala. Allí el hombre tomó asiento junto una mujer y yo me senté en el otro sofá junto a Irene.

La mujer era rubia ceniza de ojos verdes, caucásica y de unos 30 años como mucho. Llevaba una camisa, pantalones vaqueros y botines negros.

Dejando eso de lado, la pareja me estuvo preguntando cosas sobre mis gustos la mayor parte del tiempo, yo solo les decía respuestas cortas o les respondía de forma cortante, quería evidenciar el desagrado por la estadía ahí.

Algunas de las preguntas que me hicieron fueron:
Cuál era mi comida favorita, lugares que frecuentaba, hacia qué género me sentía más atraída, color favorito y estilo de ropa.

También me preguntaron por mis amistades y por cómo me iba en la secundaria.

No respondí a todas claramente, solo respondí a las que, a mis ojos, no eran de mucha importancia. Querían demasiada información privada y no iba dársela.

Tras un gran lapso de tiempo, una eternidad en realidad, de interrogatorio, se pusieron a hablar con Irene para aclarar cosas de mi "adopción", mientras que me dijeron que podía ir a ver la casa para saber cómo sería mi nuevo entorno.

Sinceramente solo me fui de la sala porque no soportaba más a esos tres, Irene mirando cada gesto o mueca que hiciera y la pareja era demasiado pesada con sus preguntas.