Capítulo 10

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Valeri

Despierto debido a un fuerte dolor de cabeza y cuando estoy un poco más consciente comienzo a observar el lugar en el que me encuentro, no se parece en nada a mi habitacion, esta es blanca y demasiado deprimente .

No se donde vergas estoy y siento que mi cabeza se separará de mi cuerpo y saldrá corriendo hacía otro lugar sabía que esos tragos de vodka no me harían bien, por lo menos estoy en una cama y no en el patio de algún desconocido .
Cuando sigo lamentando mi existencia y la terrible resaca que tengo, comienzo a recordar algunos eventos de de la noche anterior y con rapidez quito las sabanas que me cubren y respiro aliviada cuando observo que sigo con el vestido de anoche.

Salgo de la comoda cama y comienzo a buscar mis zapatos mientras más rápido desaparezca de este lugar mejor. Los encuentro debajo de la cama, los levanto y me dispongo a salir cuanto antes.
Ya fuera de la habitación me encuentro en un diminuto pasillo que me lleva a lo que sería un mini living y a una cocina. Paso de largo y me dirijo a lo que creo que es la puerta de salida, estoy por salir cuando de repente siento que alguien toca mi hombro.
Creo que mi grito se escuchó hasta china, como reflejo lanzo un derechazo al causante de que casi me de un infarto y cuando lo observo me doy cuenta de que es Jake el que esta en el suelo practicamente desnudo ya que solo una toalla cubre sus partes bajas.

— ¡¿ Que te sucede imbecil?!  ¡¿Quieres matarme de un susto?!.—

—¡¿ Y tu quieres matarme de un golpe?!. No se de donde sacas tanta fuerza, mujer.— La verdad que ver a Jake retorciendose de dolor en el suelo, me gusta. Incluso mas que su cuerpazo, el pendejo tiene buena mercaderia, ahora entiendo porque todas estan locas por él.

—Deja de llorar y levantate, ademas no te di tan fuerte.—Digo mientras extiendo mi mano para ayudar que el machote se ponga de pie.

—Si no me hubieras dando tan fuerte no estaría en el piso, ¿no crees?.— Sostiene mi mano y luego tira de esta haciendome caer junto a él.

KHE PEDO

Esto es demasiado incomodo.No se en que momento termine  debajo de este especimen que esta casi en pelotas. Su rostro esta a solo centimetros del mio. Diosito ayudame por favor, bueno seguro que a Dios le valen vergas mis suplicas y se  caga de risa con los otros angeles mientras observan mis desgracias.

—Eres demasiado ruda y golpeas bien, me gusta.— Susurra cerca de mi oído mientras su mano recorre mi cuello hasta llegar a mi mejilla y la deja ahí. En estos momentos creo que voy a sufrir un ataque al corazon y ni diosito va a poder ayudarme. ¿No creen que hace calor? uuuf necesito agua por favor. 

— ¿Acaso te volviste muda de un momento al otro? o sera que... ¿te pone nerviosa que te tenga en esta posicion?— Pregunta burlón mientras se acerca peligrosamente a mis labios. Trago con dificultad e intento contestar pero es como si ya no supiera que decir. Tal vez el alcohol aún sigue en mi sistema y por eso mi cuerpo reacciona así. Recupero un poco la cordura, suelto un suspiro y como puedo contesto.

—Pfff emmm cl-aro que n...— No me deja terminar y junta sus labios con los míos.

El Badboy tiene mi diario (resubiendo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora