The Maze Runner: Fight [#3]

(3) Cap 7, Desde el primer día.

Martinna se sentó en uno de los sillones de la sala de mapas, donde anteriormente los chicos habían discutido sobre el plan de Teresa. A su lado se sentó Thomas, con cuidado de no hacerle daño en la herida, y al otro, Newt. Todos se habían reunido allí para conocer la situación, y ponerse al día.

—¿Dónde está Minho, Marti? —Fritanga fue el primero en hablar, haciendo la pregunta que todo el mundo se hacía. Martinna miró hacia abajo, pensando en cómo explicarlo.

—Chicos yo... —suspiró centrándose —sé que he sido un egoísta pero no pude llevarlo conmigo para que escapara. —un silenció se instaló en la habitación, intentando comprender las palabras de la morena— Me volví a encontrar con William, el doctor que me atendió al salir del área. Al parecer nos conocíamos antes del laberinto y me ayudó a escapar. —explicó omitiendo la parte de que Ava era su madre— El problema era que él no podía entrar en el área en el que tienen a Minho, o descubrirían que es un infiltrado. A sí que solo pude salir yo.

Ninguno habló por unos segundos, asimilando la información.

—No pasa nada, volveremos a por él. —habló Newt sabiendo que nadie iba a dejarlo allí. —no ha sido tu culpa.

—Newt tiene razón —comenzó a hablar Gally, apoyándose en la mesa que tenía enfrente. —y tenemos un plan para rescatarle.

—¿Y cuál es? —preguntó Martinna al instante, interesada por cualquier oportunidad para estar de nuevo con su amigo.

—No creo que te vaya a gustar.

. . .

Y efectivamente no le gustaba. ¡Querían traer a Teresa! Y hacer que entrara con ellos a Cruel, pasando así desapercibidos. Pero para Martinna eso no era la peor parte. Lo peor para ella era que querían atraerla utilizando a Thomas.

Pero aun así tuvo que acceder, porque pensando de forma realista, era la única manera de poder salvar a su amigo, y eso era lo único que quería, lo que todos querían. A sí que esa misma noche pondrían en marcha el plan, pero hasta ese momento, tendrían algo de tiempo de descanso.

Ya estaban todos reunidos en un gran almacén donde después llevarían a Teresa. Ahora, se encontraba Martinna en la terraza de aquel lugar junto con Newt, donde podía tener un poco más de privacidad para contarse lo que había pasado durante esos meses.

—¿Y qué? ¿Has podido sobrevivir sin tenerme a mí como líder, hermanito? —inquirió con su típico tono de broma que utilizaba con él.

—La verdad es que me gustaría decirte que sí, pero aquí todo ha sido un caos desde que os secuestraron. Thomas y yo no podíamos pegar ojo las primeras noches, hasta que empezamos a crear un plan para rescataros. Al final acabó saliendo mal y nos escapamos Thomas, Fritanga y yo a buscaros a esta ciudad. Aunque también salió mal y nos tuvieron que salvar Brenda y Jorge. Y aquí estamos, que al final te has salvado tu solita. —acabó con una risa al final. Martinna rió junto a él. —¿Tu que tal has estado?

Martinna volvió la mirada al frente, sabiendo que no le iba a contar las miles de veces que le torturaron con él o Thomas muriendo. Pensando en que si lo hiciera, él se sentiría demasiado mal, o se preocuparía por ella, cuando en realidad ya todo había pasado y no había por qué volver a recordarlo. A si qué contestó con lo primero que se le vino a la cabeza.

—No ha estado tan mal, al menos no tenía que escapar de nada ni de nadie. Estaba tirada en la cama todo el día. —soltó una pequeña risa para intentar que no fuera un momento dramático. Newt rodó los ojos, conociendo a su hermana y sabiendo que nada de lo que contaba era la versión real.

—Marti, te puedes desahogar conmigo ¿lo sabes, no? —cuestionó haciendo que le mirara. —No tienes por qué hacerte la fuerte ni hacer como que no lo has pasado mal, puedes contarme lo que sea.