Enero 14, 1977
Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería
Gran comedor
8:20 a.m.
Era una mañana tranquila en el gran comedor. Los murmullos se hicieron presentes una vez un estudiante de Slytherin, específicamente el premio anual masculino, descubrió a Severus Snape fuera de la cama la noche anterior. Este empezó a contar que, aparte de él, logró escuchar una voz femenina acompañándolo.
Así empezó el rumor de que Sev tenía una novia, para desgracia del antes mencionado.
Este trataba de leer tranquilamente un libro tranquilamente, pero escuchaba cómo la gente hablaba de él. Gruñó un poco al verse dentro del foco de la atención. Este intentaba mantenerse concentrado en las páginas sobre aquella fiesta del té, pero la mirada de Barty y Regulus parecía que querían destruir su libro.
—Entonces ¿No nos ibas a contar?—dijo Reggie con calma mirándolo.
—Pues no, la idea era mantenerlo en privado por un rato, por algo me pillaron a mitad de la noche—respondió Sev con calma tratando de mantenerse concentrado en el libro.
—Ay vamos ¿En serio no confías en nosotros?—Barty lo miró levantando las cejas.
—No, sobre todo no confío en ti—Sev leía con un rostro serio—. A ti se te escapa todo
—Déjenlo tranquilo—Bri interrumpió acercándose un poco de comida a la boca antes de alejarlo despacio—. No es como que deba contarle todo lo de su vida.
—Ya, seguramente es porque tú sabes algo...—empezó a reclamar Barty.
Ahí, entre los tres, comenzaron a pelearse haciendo sus propias teorías sobre quién sería la posible novia del chico. Sev frunció el ceño y levantó la vista para ver hacia la mesa de Gryffindor.
Stella estaba escribiendo en una especie de diario de manera tranquila.
Ella seguía concentrada y pegando algunas fotos en silencio escuchando un poco el ruido de la conversación de sus amigos. No les prestaba atención prefiriendo ir anotando lo que veía y había pasado antes. Mantenía una sonrisa suave a la hora de escribir y su letra era de una caligrafía bastante ordenada.
Levantó su vista y se encontró con la mirada de Sev. Ella le dedicó una sonrisa suave, la cual fue recíproca. Sin embargo, aquel momento fue interrumpido por la voz de Sirius junto a una sonrisa divertida.
—¿Tú qué opinas, Hops?—Sirius la miraba con diversión.
—¿Sobre qué o qué?—dijo Stella distraída anotando lo que veía sobre Bri.
Debía admitir que parte de su diario era sobre Bri. Habían páginas y páginas sobre cómo le hubiera gustado ser como ella, día y noche se encuentran en una sola persona. Le encantaba como podía pasar de ver sus ojos, el cielo diurno sin una sola nube, a ver la noche en su cabello. También le gustaba ver las pecas en sus mejillas y relacionarlas con estrellas en su pálida piel.
Cada aspecto de ella le parecía perfecto. Una pequeña obra de arte hecha persona.
El problema era cuando esa pequeña obra de arte era el punto de comparación de tus padres. Stella no se cansaba de repetirse que debió haber podido nacer como ella que si parecía nacida de Orion y Walburga. Se sentía pequeña.
Al lado de Brianna Beaufort, la chica perfecta ¿Quién se podría sentir más que eso?
Pero, tras varias anotaciones, se había fijado en un detalle curioso sobre ella. No se pudo mantener en eso porque Sirius seguía interrumpiéndola.
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La Noble Casa Black
FanficEn la noble casa Black, lo más importante es la pureza de sangre. Sirius, Regulus y Stella Black han sabido desde que eran muy pequeños. El respetar o no aquella ley, dependía de ellos, pero debían atenerse a las consecuencias. Mientras tanto, era...