6.00 AM.
La luz del sol comienza a colarse lentamente por la ventanilla del avión mientras me acomodo para comenzar el viaje.
Serían aproximadamente 12 horas de vuelo así que tendría tiempo para pensar y analizar todo lo ocurrido hace unos meses.-Aquí tiene su café señorita Lyn-me brinda la aeromoza con expresión amable.
Con total amabilidad tomo la taza y le doy las gracias.
Aún no puedo creer que esté aquí, cumpliendo mi sueño.Trabajo como periodista desde los 18 años, actualmente tengo 23 y sigo amando mi profesión como el primer día.Desde pequeña tuve que iniciar cursos extraescolares para poder ganar un dinero extra y ayudar a mi padre, nuestra situación económica nunca ha sido la mejor después de la muerte de mamá cuando apenas era una niña.
Aprender en estos cursos me hizo ver la pasión que tenía por la investigación y el desarrollo de informes por lo que una vez que me gradué , estudié periodismo y comencé a trabajar.Siempre fui exelente en mis notas , no lo puedo negar , era la mejor de clase, tanto así que cuando comencé a trabajar pude ascender rápidamente pero nunca imaginé estar involucrada en un trabajo tan especial como este.
Di un vistazo a mi lado para coger mi portafolios y abrir su contenido, una vez todo acomodado comencé a repasar el plan, era primordial enfocarme.
Me habían echo la oferta de manera privada y seria, al ser una de las mejores periodistas confiaron enteramente que podría realizar este trabajo por más difícil que fuera.
¡Y sí que lo era!
Tenía que viajar hacia Korea del Norte.¿ Todo un planazo eh?.
Pero no era tan fácil, iría infiltrada para buscar información sobre el posible estallido de los conflictos de Estados Unidos con el Asiático país, esto iba más allá de un simple informe de asesinatos o de asaltos que hacía en mi país.Esto eran secretos de estado.
Para tomar la preparación que necesitaba estuve 6 meses en clases intensivas del idioma, normas de conducta y hasta defensa personal.Entrar a este país significaba poner toda mi vida en riesgo.Al principio tuve que considerar la idea pero en el fondo sabía que esto era lo que siempre había buscado, algo más allá de llenar papeles, algo con más intensidad, necesitaba hilo de dónde jalar mi adrenalina.
Miré los papeles que traía el nombre y la identidad de la persona que me buscaría en el aeropuerto, era un chico de tez clara con ojos azules teñidos de gris, un porte elegante y formal.
Henrry.
Volví a repasar mi propia información que había sido obviamente alterada para no sonar sospechosa.
Korea del Norte era un país que no permitía la entrada de extranjeros que ellos no hubieran autorizado bajo mandos militares.
Llevar mi papeleo costó tiempo y dedicación por parte de la empresa a la que yo pertenecía, pero finalmente tenía todo en orden para poder incluirme en el país como una chica que era descendente de padres que habían muerto en ese país y me habían dejado un hogar que era el único al que podría recurrir.A los ojos de todos , no sería más que una chica de clase media que se ganaría la vida trabajando en un bar.Pero la realidad es que todo estaba planeado, el bar era un lugar donde solían asistir los militares después de sus jornadas laborales exhaustivas.
Me infiltraría ahí y sería una mesera que con bastante paciencia y sigilo entraría en las entrañas del monstruo para poder conocer la verdad.¿Será fácil? No lo creo.
¿Valdrá la pena? Realmente no lo sé.
¿Lo haré en verdad? Sin dudarlo un segundo.
Hola criaturas , sé que este capítulo pudo ser un poco tedioso pero realmente quería ponerlos en contexto para que así entiendan todo lo que sucederá en los siguientes capítulos.
Prometo que los enganchará ;).
Un beso virtual.
Gab.
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Infiltrada
RomanceLyn es una chica que ha basado su vida al periodismo mientras cuida de su padre.Una exelente propuesta laboral hace que tenga que viajar hacia el extranjero y aquí es donde comienza todo. Se supone que debe mantenerse infiltrada y pasar desapercibid...