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22. — THE LIST. real life & instagram
Luego de haber escuchado la canción que Ross había hecho para ella, estaba más que segura que él era la persona indicada para que estuviera con ella.
Le había tomando demasiado cariño y confianza al rubio como para dejarlo ir ahora, pero ¿el problema? el problema era que tenía que empezar con las grabaciones de la tercera temporada de Outer Banks. Lo que implicaba alejarse de Lynch.
Tenía al menos una semana para pasarla al máximo con el chico, al igual de que hablar sobre ellos, y saber qué pasaría con el beso.
El concierto había terminado con Ross cantando On my own, canción de teen beach movie escrita por él, a petición del público, pero lo gracioso era que el chico tuvo que buscar su propia letra en Google ya que no la recordaba.
Oh, pero claro que la recordó completa cuando vió teen beach 2 junto a Emma.
— Te luciste allá afuera, eh. — dijo Emma viéndolo con una sonrisa de lado mientras se apoyaba de la puerta.
— Oh, claro que lo hice. Sobre todo si una linda chica estaba viéndome, no podía quedar mal. — se acercó a la rubia para darle un abrazo y luego poner sus manos en sus mejillas y dale un corto beso en los labios.
— Juro que no quería hacer esto ahora, pero tengo que decirlo antes de que sea muy tarde.
— ¿Qué? Emma, no me digas que tienes novio o que te gusta alguien más porque voy a llorar y luego morir, en serio.
La chica rió a más no poder. — No tonto. Quiero hablarte sobre mi trabajo.
— Oh...
— Sí, oh... En fin, quería decirte que en una semana empezarán las grabaciones de la tercera temporada de Outer Banks. — hizo una pausa esperando alguna seña de molestia por parte del chico, pero eso no pasó.
— Me siento muy feliz por ti, en realidad es una serie muy buena, estoy muy orgulloso de ti. Pero al mismo tiempo me siento triste porque no podremos estar juntos... Mis hermanos y yo tendremos más conciertos en todo el mes. Escucha, antes de que digas algo más, quiero que sepas que no importa la distancia, podemos seguir hablando siempre por videollamada o escribirnos. No te vas a deshacer de mi tan fácil.
— Tranquilo, porque tú tampoco lo harás.
— Bien, ahora disfrutemos de esta semana.
— Hagámoslo. — dijo con una sonrisa de lado.
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