Pensé que te conocía muy bien.

Capitulo 12.- Jardines kuls, vecinas horribles y abejas asesinas.

-Narra Anna-

Han pasado exactamente cinco días desde que llegó Kirk a nuestra casa. Para mi no ha sido ninguna molestia, de hecho, se ha convertido en una de las personas a las cuáles estimo mucho. Pero al parecer, soy la única que siente eso... Kate se ha comportado de una manera poco común, y lo digo con toda la seguridad del mundo porque la conozco demasiado. Casi no habla con Kirk ¿Eso es normal? Claro que no. Por otro lado...

Hoy es martes, y siempre aprovecho para acomodar cualquier cosa en nuestra casa, ya sea lavar mis calzones de Misfits, o hacer que nuestro jardín se vea más sicodelico que el video de In A Gadda Da Vida. Hoy preferí la segunda opción. Me cambie la pijama por una vieja playera de Van Halen, unos jeans super gigantes, para darle mi estilo, unos calcetines de ositos que me llegaban arriba del tobillo, metiendo el pantalón adentro de las calcetas hace que me vea más ridícula de lo que soy. Pero no me importo. Y aún así me puse mis Converse verdes.

Fuck yeah.

Empecé por quitar todas las mierdas de Ozzy, no quería ensuciarme con las cagadas de ese hermoso perro, hermoso, pero cagón. Después empecé a quitar toda hierba seca que se me cruzara en frente. El jardín comenzaba a verse más presentable y... Limpio, claro. Después de quitar las hierbas secas, me dirigí a ponerle ritmo al asunto, y con eso me refiero a poner música. Hace un día, Kirk me regalo él primer álbum de Iron Maiden, llamado Iron Maiden, el cual venía una canción llamada Iron Maiden, en conclusión... ¡Maiden quiere que me explote la cabeza! 

Empezó a sonar el CD, y adelante hasta la canción, Transylvania.
Subí el volumen hasta el límite, y corrí a donde las tijeras me esperaban para cortar el césped.

El primer riff de la canción comenzaba a sonar y yo por lo mientras cortaba el pasto mientras movía mi cabeza, haciendo el Headbanging más ridículo del mundo. Transylvania sonaba por toda la cuadra y al parecer yo era la única loca en la calle, hasta que apareció la cosa más horrorosa del planeta tierra. Mi vecina, Felicia.

-Anna, ¿No te cansas de escuchar esa música del demonio diario? .-dijo la señora, con la sonrisa más hipócrita que he visto.

-¿Y usted no se cansa de ir a misa cada fin de semana, y ser una mierda de persona todos lo días?.-dije sonriendo, mientras veía como se tragaba cada una de mis palabras.

Se la metí, y se la saque por los ojos. Bien adentro.

La vieja se largo dando pasos cortos, pero demasiados rápidos, parecía una paloma. Es gracioso, ya que tengo toda la razón.

Empecé de nuevo a cortar el césped, pasaban las canciones del respectivo álbum, Iron Maiden, Prowler, Charlotte The Harlot, y demás...
El sudor invadía mi frente hasta que por fin, termine.
Para que valiera la pena todo el sudor que derramé, saque una vieja serie de luces que tenían miles de símbolos de amor y paz y la coloque sobre el único árbol que teníamos, me alejé para contemplar mi trabajo y me percaté que todo había quedado perfecto.

-Janis Joplin estuviera orgullosa de mi.-me dije a mi misma.

-Oh, ¡Por supuesto que si!.-Escuche la voz de aquel hombre de chinitos, era mi puta, Kirk 'Cashomndah' Hammett.

-¡Hola! .-dije sonriendo de aquel comentario.

-Hola perra loca, me hubieras llamado y te ayudaba a arreglar todo...-dijo haciendo esas características caras que el solo sabe hacer.

-No importa Kirk, ya para la próxima me puedes ayudar.-dije.

-Claro.-dijo el negro observando cada rincón del jardín.

Se escuchaba como Kate se acercaba a nuestra ''interesante'' charla, su cabello rubio y su playera de Deep Purple que la caracterizaban se podían notar en cualquier parte que valla.
Estaba a punto de saludarla, cuándo de la nada callo al suelo gritando de dolor tomando su mano izquierda...

¡¿KATE?!.-grito Kirk, al parecer, había sido una jodida abeja la que provoco que cayera al suelo, hay amiga, exageras mucho. 

-¡Me pico una puta abeja!.-grito la herida por el piquete de aquel animal. Era algo así como Kate Bonnet vs. Abeja Nuclear. 

-Creo que estas exagerando.-dije.

-Espera, tengo la solución.-dijo Kirk intentando levantar a Kate, y vuelvo a repetir, intentando, ya que al parecer el que pesa menos en la casa es el. 

Tuve que ayudar al pobre dejando todo el trabajo para mi, y yo sin ningún problema levante a Kate. 

-¿Cual es tu solución, negrata?.-dije.

-Bueno, cuando yo era pequeño...

-¡¿PUEDES HACER LO QUE TENGAS QUE HACER, POR FAVOR?!.-interrumpió Kate, la cual parece que esta agonizando.

-Cállate y aprende.-Dijo Kirk, el cual comenzó a succionar la piel donde se encontraba el aguijón. Mi mirada de WTF no me la podía quitar nadie.

-¿Ves esto?.-negué-.Ash, perra, acércate.-me acerque a su dedo y esta el aguijón de la mierda esa-.Asunto resuelto, no era para tanto, ¿Sabes?.-concluyo. 

-Gracias, supongo.-dijo Kate.

-Aveces me das miedo, pero te amo princesa.-dijo Kirk yéndose del jardín, mandandole un beso a Kate como la putipuerca que es.

Aun así, note a Kate algo extraña, y no falta mucho para que sepa de lo que se trata.