| Cincuenta y cuatro |

29.9K 1.4K 193
                                    

-Llevan demasiado tiempo con la operación-dice Samantha angustiada, la cual se encuentra sentada en la sala de espera. Yo en cambio no paro de andar de un lado a otro con nerviosismo. No puedo evitar estar en movimiento.

-Todo estará bien-repito por eneésima vez-Lo sé.

Ella sigue mi recorrido por la sala de espera con sus ojos:-¿Puedo preguntarte algo?

Su cuestión detiene mis pasos, me acerco a ella y me siento a su lado.

-Claro.

-¿Recuerdas cuando llamaste a Enzo?

Sí, lo hago. Después de desaparecer, estaba tan angustiada y tan decaída que necesitaba hablar con él, por lo que quise ponerme para ello Nunca respondió a mis llamadas.

-No sabía quien estaba llamando porque el número no estaba agregado-Oh.-Me gustaría saber porqué.

-¿Qué?-la decepción y desconcierto es notable en mi tono-¿Porqué haría eso?

Borró mi número. Realmente quería olvidarse de mí.

No sé si estoy enfadada o muy-muy- decepcionada. Estos meses he tratado muchas cosas con el fin de olvidar a Enzo y él solo me eliminó de su vida como si lo nuestro nunca hubiera pasado.

-Quizás lo hizo sin querer-alego no muy convencida.

-¿Qué querías decirle aquel día?

-No me acuerdo-miento, sonrío para parecer más creible-Alguna tonteria.

Samantha suspira y desvía su mirada a sus manos:-Perdona, parezco un detective. Solo trato de pensar en algo más.

-Lo entiendo, tranquila.

-¿Eres su hermanastra, verdad?-vuelve a mirarme, esta vez con más confianza.

Me remuevo en mi sitio algo incómoda:-Bueno... no del todo. Nuestros padres no se han casado aún.

-La boda lo más seguro es que se suspenda. Chris está muy grave.

Tras ello ambas quedamos en silencio, como si estuvieramos asimilando toda esta situación. Es increíble que algo así esté ocurriendo.

-Mi madre rompió a llorar cuando se lo conté.-hago una mueca al recordarlo.

-¿Va a venir?

-Claro-asiento.-Está en el avión.

Otro silencio. Miro a Samantha y esta tiene su mirada fija, perdida en algún punto del suelo. A penas pestañea. Al parecer Enzo se ha convertido en una persona muy importante para ella también y quizás sienta algo de celos por ello, aunque me obligo a eliminar esos pensamientos. No debería estar pensando en ello justo ahora.

-¿Qué pasa si...?-su voz rota rompe la ausencia de sonido-.No sé que voy a hacer si Enzo no...

Rompe a llorar y a mi el alma se me cae a los pies. Esto de ser yo quien tenga el papel de dura y no permitir que nadie decaiga es muy díficil.

-Para.-ordeno-Él es muy fuerte. Vivirá.

Por favor que lo haga.

Estoy a nada de romperme. Necesito agarrarme a algo que me dé esperanza, aunque sea mínima.

-Familia de Enzo y Christian Soler-un médico se asoma a la sala de espera y enseguida nos ponemos de pie.

-Nosotras dos lo somos-habla primero Samantha.

El hombre se dirige a mí-Que yo recuerde tu eras la hijastra de Christian Soler, ¿cierto?

-Bueno... no del todo-ahora mismo me encuentro temblando, de pies a cabeza.

¿Mi hermanastro? Mi profesor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora