13. Dejame olvidar

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Flor María era exactamente como Camilo se la había enseñado algunos momentos antes, tenía ese porte recto que se esperaría de una chica de ciudad, algo que desencajaba con el velo que le cubría la cara y la canasta llena de víveres que cargaba con un esfuerzo disimulado.

Pero mientras más se acercaba a la pareja, la gracia que desprendía se volvía más en una actitud pasivo-agresiva con la que apartó de un golpe con la canasta llena de víveres a Camilo para llegar hasta quien quería.

"Quítese pues"dijo apartando a Camilo al tiempo que le daba su canasta pesada " sea un hombre un ayúdele a una dama con sus cosas"

"¿Perdon-?" dijo para empezar a pelear con la chica que no le prestaba intention y lo interrumpió sabiendo lo que venía.

"Perdonado, deje eso en la iglesia y déjeme con..."hizo una pausa para que la chica se introducirá pero al ver que no lo hacía le dio instrucciones a ella también "aquí es donde dices tu nombre"

"_____, mi nombre es ______"dijo dándole la mano nerviosa.

La rubia apretó con rapidez la mano y después procedió a limpiarse con el delantal la mano, lo que ofendió a el chico y avergonzó a la chica.

"¿Acaso ahora es sordo Camilo? Deje eso en la iglesia y póngase a hacer algo productivo, su..." dudando algunos segundo en como describirla se decidió por uno ni tan malo ni tan Bueno "compañera y yo vamos a dar un paseo y a hablar"

"Pues de echo, Milagritos y yo ya teníamos planes y-" siendo nuevamente interrumpido pero ahora por la pelirroja.

"Camilo, lo podemos dejar para otro día ¿verdad?" Dijo avanzado hacia el y filtrando sus dedos por el cabello del chico y acaricio un poco este mismo.

Suspirando y tomando la mano con suavidad de la contraria asintió obediente, pero por desgracia el momento fue interrumpido por la toz de la chica rubia que todavía se encontraba ahí, resignado y modificando sutilmente su apariencia para ser más fuerte se fue cargando la canasta hasta la iglesia preguntándose como la chica parecía cargarla con normalidad.

Cuando el de rizos ya no se veía por el sendero cercano la rubia se hizo a un lado de la pelirroja y enrollando sus brazos como ganchos empezaron a caminar por el lado contrario por donde se había ido el chico.

"Entonces empecemos, como sabrás soy Flor María Consepcion" la chica caminaba con gracia entre el gentío de la plaza principal, que cada día parecía estar más llena por los nuevos comerciantes que llegaban con más maravillas del mundo fuera del encanto, mientras que su acompañante no paraba de chocar con la misma gente que ella esquivaba, recibiendo las típicas miradas antipáticas de comerciantes y transeúntes " y creo que sabe por lo que quiero hablar con usted" dijo deteniéndose al fin frente a una casa.

"Por supuesto ..." dijo desviando la mirada

"Por supuesto que no lo sabes " dijo abriendo la puerta, revelando una casa sucia y desordenada y con varias niñas jugando en medio del desorden "perdóna por el desorden no me dio tiempo de limpiar antes de salir" dijo quitándose los guantes y destapándose la cara del velo, mientras le hacía señas de que la siguiera.

Mientras pasaba por la casa la pelirroja alcanzó a contar por lo menos unas 5 niñas, que iban de la edad de unos aproximados 14 hasta 4 la más pequeña, todas con un cabello rubio y tez pálida como la aparente hermana mayor, la diferencia más grande y en realidad la única eran los colores de ojos; avanzaron a un segundo piso aún más deteriorado que el primero y antes de cruzar por el pasillo la rubia le hizo señales de que se mantuviera en silencio y que la imitara al caminar con sigilo.

La chica pelirroja la imito confundida por todo el pasillo hasta que se toparon con la única puerta abierta, en donde se encontraba una mujer claramente obesa pero aún así conservando el característico pelo rubio de la familia, suponiendo que era la madre de las 5 niñas y de Flor María, al estar distraída viendo a aquella señora tan particular la chica tropezó con la rubia, creando así un estruendo.

[CANCELADA]✨Cronica de una bruja✨//Camilo Madrigal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora