Pretty Boy (Niño bonito) LawRusso

Una fiesta para recordar

Capitulo 6
Una fiesta para recordar

El viernes había llegado más rápido de lo que Daniel pensó. La noche del domingo pasado fue cuando Johnny le pagó por una noche de sexo en un hotel, el día siguiente, lunes, se habían encontrado en la escuela, y el rubio le había hecho la propuesta de trabajo como acompañante suyo, el martes fue su primera cita, dónde John Lawrence le dió el mejor sexo de la vida (a diferencia de la primera vez), el miércoles fueron de compras, y el jueves después de regresar a aquella tienda donde no lo habían querido atender por sus fachas, y mofarse de aquellos empleados que lo habían tratado mal, se encaminó con su bicicleta a la escuela.

Al llegar al colegio, todas las miradas se posaron en él, eso le incómodo un poco, nunca antes había tenido tanta atención. Por dónde pasaba las personas dejaba las cosas que hacían o decían, para fijar su vista en él.

—¿Es un chico nuevo?— murmuró Susan, una chica que estaba en el mismo grupo de Daniel, y el azabache le había escuchado.

—¿Quién es él?

—Quisiera vestir igual.

—Es muy guapo, quiero que me invite a salir— dijo otra chica.

—¿Se querrá unir al equipo de soccer?

—Es guapísimo, chicos como él ya no hay.

—Es incluso más atractivo que Johnny Lawrence.

—¿Dónde habrá comprado esos sneakers?

Cientos de murmullos como esos se escuchaban por dónde el pelinegro pasaba, y todos eran captados por el niño bonito. Daniel solo supo agachar un poco la cabeza tratando de ocultarse, pero dando una pequeña sonrisa tierna de felicidad. Jamás en la vida pensó que los cumplidos de la gente lo harían sentirse tan bien, quizá esa era la razón por la que a las personas ricas les importa lo que piensen los demás sobre ellos. Pero el único que no estaba para nada feliz al ver a Daniel con su nueva ropa, era Freddy, quien al ver a Daniel pasar sin siquiera saludarlo a él, solo pudo poner una mueca de decepción.

Daniel estaba tan contento que incluso acepto pasar tiempo con Johnny durante las clases. El rubio era bastante divertido, tanto que algunos profesores les llamaron la atención por estar platicando entre ellos.

—¿Sabes Johnny? Estaba equivocado, LaRusso es un gran sujeto— le dijo Dutch a Johnny en cuanto Daniel se había ausentado al ir al baño.

A Daniel le estaba gustando ser popular, aunque siempre se había quejado de los chicos populares de la escuela, se había convertido en uno de ellos ahora, tanto que le dijo a Johnny que esta vez almorzaría con él y sus amigos en su mesa.

Pero antes del receso y durante el cambio de clases Fredy se le acercó en el pasillo, con mirada afligida y porte firme.

—¿Quién te destruyó?— le preguntó serio al niño bonito.

—¿De qué hablas Freddy?

—De todo esto, Daniel, de repente llegas vistiendo así y me ignoras por completo, pero estás muy pegado a tu noviecito Johnny, quién ya tiene novia.

—Escucha, sé que me veo algo diferente pero...— dijo Daniel aún con una pequeña sonrisa en su rostro.

—¿Algo diferente? ¡Eres otra persona! ¿Intentas mentirte a ti mismo? ¿A quién quieres engañar? Tú nunca has sido así— le reclamó Freddy, y la sonrisa de Daniel se fue poco a poco desvanecido —¡Con esa ropa, le darías de comer a un país en desarrollo! ¡Tú te preocupabas más por lo que había dentro de tu cabeza que por esto! ¡Te vendiste!