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La mañana transcurría tranquila, apacible y Samuel quien se había sentado a su lado en la hora libre de Sociales, le decía lo linda que se veía y platicaba sobre películas sin sentido alguno para Jill. — Deberías dejarla tranquila — Le dijo Dhara a Samuel mientras acariciaba la brillante cabellera que Jill se había atrevido a soltar

— Tu cabello se ve precioso hoy, Jill — A las espaldas de Dhara, su novio Thomás se había atrevido a decir y Jill sin más le regaló una sonrisa un tanto sincera

— Deja de darle cumplidos a Jill — Le dijo Samuel con una muy fingida molestia, algo lo cual agradecía que fuese así porque así mismo no había mencionado al aire que era su novia y no le molestaba en absoluto que no lo dijera, se había acostumbrado a que Samuel la tratara como si fuesen unos simples amigos íntimos que como reconciliación tenían sexo

— Es tu novia idiota, dilo — Dhara golpeó el hombro del moreno y este solo se encogió de hombros mientras reía por ello

— Déjalo — Murmuró Jill para sí misma y agradeció cuando no fue escuchada. Escondió su rostro entre sus brazos mientras se excluía de la conversación que tenía su grupo de amigos, la cual no tenía importancia alguna para Jill.

Sentía que mientras más rápido acaba la escuela, mejor. Iría a una universidad a estudiar alguna maestría que su madre le eligiera para tenerla contenta; su grupo de amigos tomaría un camino distinto, se separarían uno de los otros y en algún momento la olvidarían; ella andaría de nuevo siendo la sombra de la gente, se refugiará en sus libros, en sus fantasiosas obsesiones y tendría un novio al cual elegiría por presión social, porque fue amable con ella y esto la confundió a tal punto de que creyó que le gustaba, así mismo como pasó con Samuel.

Ella tampoco entendía qué pasaba consigo misma, tiene un novio al cual no ama de la misma forma en que quizás él lo hace y cuando alguien le parece atractivo lo deja pasar porque ella no es alguien. Quería ser suficiente para sus amigas y excluyendose no lo lograría pero lo intentaba, hacía planes para salir con ellas y las escuchaba hablar de sus problemas y sus muy bonitas relaciones con tal de hacerles saber lo agradecida que estaba por tenerlas presente.

— ¿Qué les parece si vamos hoy al parque después del trabajo de Sociales? — Escuchó la voz de Tanya y alzó el rostro, encontrándose al igual que ella, a su grupo de amigos observando a la morena con curiosidad — Quiero presentarles a alguien — Dijo finalmente, Ann y Dhara sonrieron grandemente y miraron a Jill para que se uniera a su extraña emoción pero tan solo pudo mantenerse neutra mientras repasaba los rostros de los presentes en la mesa

— ¿Por fin empezarás a salir con alguien? — Cuestionó Thomás mientras ocultaba su risa bochornosa sobre la situación sentimental de Tanya, era la única sin pareja en el grupo

— Es un conocido, de hecho, es nuevo — Dijo inocentemente o quizás hastiada de que fuese el centro de burlas cada vez que todos se encontraban con sus parejas o se tocara algún tema con respecto a ello

— ¿Nuevo? — Preguntó Samuel frunciendo un poco el ceño — ¿El chico de la última clase? — Tanya asintió — Es un pesado

— Toca huevos — Dijo Claus haciendo una mueca de fastidio — No diré que es algún estúpido estudioso come libros — La referencia a las personas que se apasionan por la lectura le ofendió a las tres chicas presentes y la única que resopló en la mesa fue Tanya —, el tipo habla con algunas chicas y recién se ha empezado a incluir más

— ¿Entonces por qué te refieres así a él? — Preguntó su novia a su lado — ¿Estás acaso celoso de que sea alguien nuevo y nadie lo esté jodiendo? — Volvió a decir Ann

— Es cierto, nadie lo jode — Exclamó Samuel quién al haber llegado Claus al colegio lo salvaba de las palizas y quizás por ello Ann había dado en su punto bajo aunque ni ella misma lo supiera

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