Algunas personas llegaban a pensar que las noches en soledad eran reparadoras; caminar por la calle solo mientras miras la luna y las estrellas, te concentras solo en el viento que sopla y hace que las hojas de los árboles hagan un ruido que resulta relajante.
Pero cuando todas tus noches se resumen a eso; soledad. Comienzas a desear tener alguien a tu lado para compartir esas cosas, para escuchar el ruido de las hojas de los árboles y contar las estrellas que formaban las constelaciones.
Así se sentían Bibiana y Christopher, sabían que habían personas a su alrededor pero, aún así, no podían dejar de sentirse desolados; necesitados de ese cariño.
Inconscientemente ambos buscaban su refugio, ambos le llamaban almohada. Una almohada que los consolara por la noche.
Las mañanas se describían cómo cálidas; las personas las consideraban el momento perfecto para abrazar a quienes amaban, se sentían felices de tenerlos un día más a su lado.
Compartir de la Luz del sol y una taza de café con tus seres queridos, escuchar el canto de las aves y verlas posarse en la ventana.
Pero cuando todas tus mañanas eran solitarias, lo único que desearías sería tener a alguien con quien compartir todo eso.
Tener a alguien a quien insistirle que te deje dormir cinco minutos más; pedirle que se queda a tu lado cinco minutos más.
Bi sentía la luz cálida del sol pegando en su espalda así que se movió un poco para que esté ya no le calentará más de lo que ya estaba su espalda. Al moverse un poco apretó un poco más fuerte su almohada contra sus brazos y volvió a acomodarse en ella, volvía a quedarse dormida hasta que sintió como algo apretaba su cintura.
Aún adormilada comenzó a moverse un poco más y abrir de a poco sus ojos, se dio cuenta que aún tenía la ropa con la que había salido del trabajo. Abrió sus ojos y pudo visualizar algo negro frente a ella, subió un poco más sus ojos y divisó un mentón sobre su cabeza, comenzó a separarse un poco y entonces fue que sus ojos se toparon con los de Chris, ambos adormilados, una pequeña sonrisa se posó en ambos hasta que estos fueron conscientes de su situación.
Se separaron rápida pero delicadamente y se sentaron en los extremos de la cama sin mirarse.
-Yo suelo abrazar una almohada para dormir- comenzó Bi.
-Si, yo también- le siguió Chris.
-Lo siento, debí despertarte en cuanto mire que te habías quedado dormido- siguió- Es solo que te mirabas tan tranquilo, no quise despertarte, entonces pensé despertarte un poco más tarde pero, también caí dormida, de verdad lo siento.
-No es solo tu culpa, es mi mala costumbre, siento mucho haber hecho eso, no quiero que pienses que soy un pervertido o algo así- se disculpo también.
-No es eso, no te preocupes, estamos bien- le dijo volteando a verlo pero este aún no la miraba.- Oye, ¿tú celular no sonó? ¿Nadie te llamo?
-Es verdad- dijo revisando su teléfono- Está en silencio, lo deje así ya que lo tenía en mi bolsa, tengo muchas llamadas perdidas de los chicos.
-Deberías irte para que no se preocupen más- le dijo Bi.
-Si, creo que si. Los llamaré primero para que sepan que estoy bien- dijo colocando su teléfono en su oreja.- Si, estoy bien. Lo siento mucho, de verdad. Si iré ahora mismo. Estaba con un amigo viendo una película y nos quedamos dormidos. Lo siento. Adiós.-
-¿Te meterás en problemas?- preguntó Bi preocupada.
-Tal vez, solo con el mananger y con los chicos, les avisé que iría con un amigo pero, esto de quedarme dormido fue de imprevisto- dijo con una risa tímida.
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Intriga [Bang Chan]
FanfictionBibiana es una chica común, no podrías diferenciarla de cualquier chica de 24 años por algo en particular. Una estudiante excelente de nacionalidad Mexicana que deseaba con todas sus fuerzas superarse; solo una fan más del K-pop. Una nueva oportunid...